La dif¨ªcil convivencia en el Grupo Mixto del Congreso con los diputados presos

El Grupo Mixto del Congreso, con 18 diputados de seis partidos muy distintos, es en esta XIII legislatura un conjunto muy heterog¨¦neo y peculiar?que incluye los parlamentarios nacionalistas de Junts per Catalunya. ?Cu¨¢ntos? Los siete que resultaron elegidos en las urnas el 28 de abril, incluidos los tres que est¨¢n en prisi¨®n a la espera de sentencia por su implicaci¨®n en el proceso independentista que juzg¨® el Tribunal Supremo. Tambi¨¦n est¨¢ Oriol Junqueras, l¨ªder de ERC, que tiene grupo propio con 14 esca?os, pero en el que no puede integrarse por estar suspendido por la C¨¢mara por la misma raz¨®n judicial. La convivencia en el Grupo Mixto es cordial y educada, pero no f¨¢cil. Por divergencias ideol¨®gicas de fondo y por cuestiones log¨ªsticas muy importantes.

Las discrepancias sobre la presencia de cada partido, ayudas econ¨®micas, n¨²mero de asistentes y minutos de intervenci¨®n en las sesiones llevaron al grupo a convocar una reuni¨®n de urgencia el mi¨¦rcoles para solventar los problemas. Adem¨¢s de Junqueras y de los diputados de Junts, integran el Grupo Mixto Bildu, Comprom¨ªs, Navarra Suma, Coalici¨®n Canaria y Partido Regionalista de Cantabria.

Hasta fijar esa simple cita, con todos los implicados en una misma sala en Madrid, fue complicado. Junts per Catalu?a tiene ahora una portavoz en la C¨¢mara baja, Laura Borr¨¢s, que viaja mucho a Waterloo, Estrasburgo o Bruselas para conocer los criterios de Carles Puigdemont, el expresidente de la Generalitat fugado de la justicia. Otros portavoces del grupo reconocen que ahora, en su nueva funci¨®n, tendr¨ªa que dedicar m¨¢s esfuerzos a los trabajos en el Congreso que a las reivindicaciones secesionistas. Borr¨¢s recuerda en cuanto puede que est¨¢ en el Congreso para defender los derechos que considera sustra¨ªdos de los diputados presos.JuntsxCat se reivindica al recordar su importancia como primera fuerza del grupo y al contar siempre, de hecho, con el factor de sus tres diputados en prisi¨®n.

Tras declarar la Mesa del Congreso el 24 de mayo suspendidos de su condici¨®n de diputados a los electos de ERC, Oriol Junqueras, y de Junts, Josep Rull, Jordi S¨¢nchez y Jordi Turull, se encarg¨® a la Secretar¨ªa General del Congreso un informe, de 13 p¨¢ginas, sobre los efectos de esa decisi¨®n. La conclusi¨®n fue que esa situaci¨®n no variaba el c¨®mputo de la C¨¢mara (350) ni de la mayor¨ªa absoluta (176) y con los precedentes se adscribi¨® a esos parlamentarios al Grupo Mixto. El documento tambi¨¦n alude a que los diputados suspendidos no deben contar ni para aumentar la representaci¨®n de ese partido en comisiones o iniciativas ni en la cuant¨ªa de su subvenci¨®n.

En esas nuevas condiciones, la organizaci¨®n del Grupo Mixto se ha agravado. Los servicios t¨¦cnicos del Congreso facilitan a todos los grupos la figura de un coordinador, que en este caso deber¨ªa ser para todos los partidos y no para Junts, aunque sea mayoritario. Tambi¨¦n se dispone de 0,9 asistentes por diputado, que en las formaciones que tienen solo un acta se iguala a uno. Para JuntsxCat no es lo mismo contar con siete parlamentarios que con cuatro. Lo mismo sucede para repartir los 26.000 euros de asignaci¨®n mensual, que entre todos han acordado dividir entre 17 (dejando uno en espera) en vez de proporcionalmente y nunca, en cualquier caso, entre 14 (sin los tres diputados presos).

El conflicto m¨¢s visible tiene que ver con los tiempos de intervenci¨®n, especialmente en las grandes sesiones como la de investidura. Los grupos normales tienen media hora de exposici¨®n. El mixto, por la cantidad de sus formaciones, subi¨® a 46 minutos la legislatura pasada. Ahora quieren 48 y tampoco con una distribuci¨®n proporcional, que beneficiar¨ªa a Junts (siete) y Bildu (cuatro), y con un m¨ªnimo de cinco minutos para los que est¨¢n solos.