S¨¢nchez insiste en el pacto de legislatura pese a la ¡°desconfianza¡± con Iglesias

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Las heridas de la investidura fallida siguen abiertas. Tras despachar con el Rey en el palacio de Marivent en Palma, S¨¢nchez insisti¨® en que pretende gobernar en solitario con apoyos de terceros y abstenciones, pese a las continuas negativas a izquierda y derecha del PSOE. "No tiro la toalla", dijo lac¨®nico. Frente a quienes alegan que se trata de una estrategia de negociaci¨®n, La Moncloa amaga cada vez con m¨¢s claridad con acudir de nuevo ¡ªpor cuarta vez desde 2015¡ª a las urnas ante el bloqueo pol¨ªtico.

"La desconfianza entre el PSOE y Unidas Podemos es rec¨ªproca". El presidente del Gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez, dej¨® clara su opini¨®n tras el tradicional despacho veraniego con Felipe VI en el palacio de Marivent. La mala relaci¨®n que mantiene con Unidas Podemos, el partido que fue su socio preferente, y con su l¨ªder, Pablo Iglesias, es evidente desde la investidura fallida del 25 de julio. Ese distanciamiento acerca la repetici¨®n de elecciones a la misma velocidad que se aleja la opci¨®n de un Gobierno de coalici¨®n e incluso de otro tipo de acuerdo. Iglesias "no se f¨ªa del PSOE" y S¨¢nchez ha terminado "por desconfiar de Iglesias", reconoci¨® el propio presidente en funciones.

El l¨ªder socialista aboga por "buscar otras f¨®rmulas" de pacto con Unidas Podemos que garanticen la gobernabilidad, como "acuerdos de investidura o de legislatura", pese a las reiteradas negativas de Iglesias. Y reclama una y otra vez al Partido Popular y a Ciudadanos que "faciliten con su abstenci¨®n que se constituya un Gobierno", pese al rotundo no de Pablo Casado y de Albert Rivera.

Atascados ah¨ª, los l¨ªderes parecen incapaces de desencallar la situaci¨®n, pese a que el Gobierno ha cumplido 100 d¨ªas en funciones y pese al inequ¨ªvoco mensaje del Rey del domingo con su llamamiento a desbloquear la situaci¨®n.

Los cuatro principales partidos se culpan entre s¨ª: S¨¢nchez responsabiliz¨® a la formaci¨®n de Iglesias de haber "rechazado el Gobierno de coalici¨®n" en julio al no aceptar la ¨²ltima oferta del PSOE. El dirigente de Podemos Pablo Echenique respondi¨® instando al jefe del Ejecutivo a "hacer los deberes, trabajarse los apoyos y dejar de buscar excusas". El cruce de reproches se extendi¨® a Ciudadanos y el PP. "Pedro S¨¢nchez es un problema para la estabilidad de Espa?a", dijo Teodoro Garc¨ªa Egea, secretario general de los populares.

S¨¢nchez, quien no ha llamado a¨²n a su socio preferente para una posible investidura, insiste en que no quiere elecciones. Y responsabiliz¨® a Podemos de la situaci¨®n actual. El presidente en funciones achac¨® el fracaso de las negociaciones para cerrar un acuerdo de gobierno con su anta?o aliado preferente a las visiones "completamente distintas" que ambos partidos tienen acerca de una coalici¨®n. "Nosotros planteamos una f¨®rmula de Gobierno plural y lo que ha planteado Unidas Podemos es una f¨®rmula de tener dos Gobiernos en uno", subray¨® el l¨ªder socialista, quien considera que el partido de Iglesias no ha "rectificado sus postulados" y contin¨²a con la idea de un "Gobierno de compartimentaci¨®n".

De forma paralela, puso el foco en PP y Cs, a quienes pidi¨® que asuman "su responsabilidad" y faciliten la formaci¨®n de un Ejecutivo. "Est¨¢n abocando al pa¨ªs a unas nuevas elecciones, a sabiendas de que los resultados electorales dejan claro que los espa?oles quieren un Gobierno progresista sin independentistas", insisti¨®.

Con el resto de formaciones pr¨¢cticamente de vacaciones, La Moncloa ha optado por una apretada agenda de contactos con los agentes sociales a lo largo de esta semana, combinada con las primeras reuniones con grupos pol¨ªticos minoritarios (Comprom¨ªs el lunes; el PNV el d¨ªa 19). Las citas con Podemos, Ciudadanos y el PP no est¨¢n fijadas a¨²n, pero no se producir¨¢n antes de finales de mes. Esa estrategia permite a S¨¢nchez cubrir un doble flanco, seg¨²n indican fuentes del Ejecutivo: por un lado evita las acusaciones de pasividad; por otro, prepara el terreno para un programa de gobierno o, en su defecto, un programa electoral que recoja las aportaciones recibidas. El presidente habl¨® en los jardines de Miravent, en una comparecencia ante la prensa, de sentar las bases de un programa "abierto", que pueda presentar a las fuerzas susceptibles de apoyar su investidura.

S¨¢nchez dej¨® el lunes en la Comunidad Valenciana la promesa de abordar un nuevo modelo de financiaci¨®n. Y en su visita a Mallorca volvi¨® por ese flanco: reiter¨® el compromiso de aprobar un decreto para liberar anticipos a las comunidades en cuanto haya Gobierno, ante la asfixia financiera que padecen algunas autonom¨ªas. El Ejecutivo en funciones no puede ir m¨¢s lejos: "No se puede aplicar ning¨²n sistema de compensaci¨®n" para paliar esas necesidades en las Haciendas regionales, declar¨®.

Econom¨ªa

El tono negativo sobre la investidura contrasta con el optimismo que muestra el Gobierno, al menos en p¨²blico, sobre la situaci¨®n econ¨®mica espa?ola.

A pesar de la desaceleraci¨®n global, de las tensiones proteccionistas, de las convulsiones en los mercados y de las amenazas geopol¨ªticas ¡ªun Brexit salvaje en oto?o¡ª, el presidente en funciones calific¨® como "francamente positivos" los indicadores econ¨®micos. Apenas admiti¨® cierta "moderaci¨®n" del ritmo de crecimiento y pas¨® por alto las se?ales de flojera en el mercado laboral.

S¨¢nchez apuesta desde hace meses por acometer reformas para mejorar las bases de la econom¨ªa espa?ola, pero no pudo hacerlo en sus tres trimestres al frente del Gobierno. No puede hacerlo en funciones y le queda apenas mes y medio para recabar apoyos y cerrar una investidura que le permitir¨ªa abrir ese escenario. Si no lo consigue, las reformas quedar¨¢n para despu¨¦s del 10-N, la fecha fijada para unas elecciones cuya posibilidad gana enteros a cada d¨ªa que pasa.