La destrucci¨®n envuelta en pl¨¢stico
Casi una cuarta parte de todos los cultivos de N¨ªjar (el equivalente a 1.200 campos de f¨²tbol) est¨¢n anegados o con sembrados afectados. Se calculan 81 millones en p¨¦rdidas
Jos¨¦ Francisco Jim¨¦nez se agacha ante un borde del invernadero ca¨ªdo, levanta el pl¨¢stico, y descubre, milagrosamente intactas, dos plantitas salpicadas con diminutos chiles. ¡°A mi ni?o le vuelve loco el picante. Ha salido a la madre¡±. Una buena noticia. Porque bajo la tumba blanca que tiene enfrente, se marchitan 4.000 plantas de calabac¨ªn ecol¨®gico, en las que empezaban a asomar flores min¨²sculas. Aqu¨ª, en el camino de Campohermoso a Pueblo Blanco, en el extens¨ªsimo municipio almeriense de N¨ªjar, no hay m¨¢s panorama que invernaderos de tomates y calabacines tumbados por la peor gota fr¨ªa en 140 a?os. O en pie pero anegados por el empuje del limo, como el de tomates cherry de este agricultor de 43 a?os que no ha visto una cosa igual en su vida.
Jim¨¦nez es uno de tantos rostros asombrados que ve desvanecerse solo en esta peque?a superficie 20.000 euros. Y otros 4.000 que cuesta retirar la estructura, m¨¢s 40.000 por montarla, dice. Su empresa familiar Ecofresh Nature posee ocho hect¨¢reas de cultivo, cinco de ellas bajo pl¨¢stico todas afectadas menos una. ¡°El viernes les di una vuelta a los ni?os por aqu¨ª, para que vean lo que es una cat¨¢strofe natural. No s¨¦ si hice bien¡±. Una fuerza b¨¢rbara le arranc¨® de cuajo siete olivos y el muro con piedras de medio metro que tiene en las monta?as que se ven al fondo. Fue una noche, la del jueves al viernes, en la que no se ve¨ªa la carretera. En la que no par¨® de llover durante seis horas.
Los relatos se repiten una parcela m¨¢s arriba o m¨¢s abajo, a ambos lados de la carretera de cunetas destripadas. Al aire de caos contribuye la tierra seca que se levanta al paso de los coches. Tambi¨¦n la maleza envuelta en pl¨¢stico que han depositado las lluvias. Pedro Cazorla es enjuto y alto. Ya est¨¢ jubilado. Imagina los 60.000 kilos de calabacines esfumados bajo el invernadero arrasado de 6.000 metros cuadrados que le ha alquilado su mujer a otro agricultor. ¡°Llevaban plantados una semana nada m¨¢s¡±. Acaban de salir del terreno varios diputados y cargos de Vox, que han entrevistado, cuaderno en mano, a Carlos L¨®pez, un hombre grande y joven que con cara demudada cuenta que en la hect¨¢rea y media que tiene, pulverizada por la tromba, no lleg¨® a plantar.? "A ver si los pol¨ªticos que nos hacemos fotos conseguimos algo m¨¢s", dice Rodrigo Alonso, el diputado regional que ha tomado nota. Poco antes, el presidente del Gobierno en funciones, Pedro S¨¢nchez, se subi¨® a un helic¨®ptero con el t¨¦cnico municipal de N¨ªjar.
Al otro lado de la carretera, Emilio Alc¨¢zar y Carmen Mart¨ªn poseen 5.000 metros cuadrados cubiertos de limo y siete perros aterrorizados por la tromba de agua. ¡°Se les inundaron los cub¨ªculos, pobres¡±, dicen. Su casa a¨²n tiene el suelo alfombrado del rastro terroso de la tormenta. ¡°Hac¨ªa una semana que hab¨ªamos plantado los calabacines¡±. Muy descorazonador para un delineante reconvertido en agricultor.
Hoy es el d¨ªa de los n¨²meros. Aqu¨ª van algunos. Casi una cuarta parte de todos los cultivos de N¨ªjar est¨¢n bien anegados o bien con sembrados afectados, seg¨²n los c¨¢lculos del Ayuntamiento. Se trata de m¨¢s de 1.200 hect¨¢reas (imagine el lector 1.200 campos de f¨²tbol) da?adas por la gota fr¨ªa. Y eso significa 81 millones de euros en p¨¦rdidas, estimando el coste de los da?os (36 millones) y el gasto de reconstrucci¨®n (45 millones). La agricultura es el motor econ¨®mico y el paisaje de los 600 kil¨®metros cuadrados de N¨ªjar, el gigantesco invernadero que ocupa el entorno del Cabo de Gata.
Las escaleras que suben al primer piso del edificio municipal de Campohermoso est¨¢n manchadas de tierra. Es f¨¢cil seguir el rastro de quienes, con las hojas del informe del perito en la mano, acuden a solicitar las ayudas. Los funcionarios no descansan desde el viernes. ¡°Ya son centenares los que han venido a pedir las ayudas¡±, cuenta el portavoz municipal. ¡°Estamos recogiendo todos los datos. Las subvenciones del Ministerio del Interior son para da?os personales, pero la Junta de Andaluc¨ªa se ha comprometido a auxiliar a los agricultores, una comunidad de peque?os empresarios de entre los 30.000 vecinos de N¨ªjar.
Un hombre en ropa oscura de trabajo y botas polvorientas sale de Ayuntamiento. Agust¨ªn Garc¨ªa Cruz tiene 49 a?os gastados bajo el sol. En la mano lleva enrollados en unos folios la letra peque?a de su desastre personal. Poco m¨¢s de dos hect¨¢reas, 23.000 metros cuadrados, todas sus tierras, marcadas por la lluvia en Pueblo Blanco. Calcula 9.000 ca¨ªdos, otros tantos a medio caer y 5.000 m¨¢s traspasados por la tromba que bajaba por la rambla. Le asoman unas l¨¢grimas. ¡°Ha sido una locura¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.