El movimiento de Errej¨®n agita a las bases de Podemos
Una parte de la estructura territorial descontenta con la gesti¨®n de Iglesias debate si unirse a M¨¢s Pa¨ªs
La irrupci¨®n de Errej¨®n en el tablero nacional ha provocado un se¨ªsmo en el bloque de la izquierda cuyas r¨¦plicas m¨¢s fuertes empiezan a sentirse en la base de Podemos. La formaci¨®n de Iglesias atraves¨® la peor crisis interna de su historia el pasado enero cuando el que fuera fundador del partido abandon¨® el proyecto y se integr¨® en la plataforma de Manuela Carmena desde la que ha dado el salto a la pol¨ªtica estatal en apenas ocho meses. Iglesias se apresur¨® a cerrar filas y coser un partido a prueba de nuevas escisiones con una ejecutiva compuesta por los miembros m¨¢s fieles. Su otro objetivo, el grupo parlamentario de Unidas Podemos, ha quedado solidificado por la urgencia electoral. Pero la estructura territorial, muy golpeada tras el batacazo electoral del 26-M, no se ha reconstruido. Cuadros medios, ex cargos p¨²blicos y militantes se debaten ahora entre seguir con Iglesias o probar suerte con M¨¢s Pa¨ªs, la plataforma de Errej¨®n.
?scar Urralburu, l¨ªder de Podemos en la Regi¨®n de Murcia, ha sido el primero en dar el paso. El viernes dimiti¨® de su cargo y entreg¨® el acta de diputado en el Parlamento aut¨®nomo. As¨ª, esta comunidad se convirti¨® en la cuarta en la que el partido de Iglesias tiene que nombrar una gestora despu¨¦s de Madrid, Cantabria y Castilla-La Mancha. Urralburu encabezar¨¢ la lista de M¨¢s Pa¨ªs en Murcia, un territorio en el que Podemos consigui¨® un diputado el 28-A, basti¨®n tradicional del PP.?
¡°??igo conf¨ªa en que su proyecto puede ser m¨¢s transversal¡±, explica Tania Gonz¨¢lez a EL PA?S. Gonz¨¢lez es una de las protagonistas que aparece en la foto de los fundadores de Podemos en el primer gran congreso del partido Vistalegre 1, pero es la dirigente de la que menos se habla. Fue eurodiputada de Podemos y en Vistalegre 2 se present¨® en las listas de Errej¨®n. Ahora est¨¢ centrada en ejercer la oposici¨®n municipal en Avil¨¦s. Asegura que se mantiene al margen de las decisiones de la direcci¨®n de su partido, pero es consciente de que en las regiones algo se mueve. ¡°Hay muchos l¨ªderes territoriales de Podemos que pueden sentirse seducidos por M¨¢s Pa¨ªs, pero es complicado que se unan a ¨¦l porque esta plataforma, por ahora, est¨¢ muy marcada por las particularidades de Madrid¡±, explica. En los mismos t¨¦rminos se expresa Nacho Escart¨ªn, l¨ªder de Podemos en Arag¨®n, que mantiene un pulso con Iglesias desde hace meses. ¡°Conozco a candidatos que no quieren repetir por circunstancias de todo tipo¡±, reconoce. Una de ellas, M¨¢s Pa¨ªs.
Errej¨®n tiene menos de 45 d¨ªas para armar una plataforma pol¨ªtica, idear una campa?a y evitar que su candidatura divida a la izquierda y permita que el bloque de la derecha sume y llegue a La Moncloa. Con estos mimbres tan endebles, en M¨¢s Pa¨ªs son conscientes, seg¨²n las fuentes consultadas en la organizaci¨®n, de que tienen poco que ofrecer a dirigentes de Podemos que una vez les mostraron fidelidad. ¡°Hay muchos cuadros muy buenos que ahora forman parte de Gobiernos aut¨®nomos y no van a dejar sus puestos por venirse con nosotros. Hemos tenido mala suerte¡±, dice una persona del equipo de Errej¨®n. Es el caso de Juan Pedro Yllanes, vicepresidente del Govern balear en alianza con el PSOE; Maru D¨ªaz, consejera de Universidades en el Ejecutivo de Javier Lamb¨¢n en Arag¨®n; o ?ngela Ballester, miembro de la Vicepresidencia Segunda de la Generalitat Valenciana. Ninguno de ellos muestra los mismos s¨ªntomas que Urralburu, al menos por ahora. Iglesias luch¨® a toda costa por entrar en el Gobierno de Pedro S¨¢nchez entre otros motivos con un objetivo similar. Una coalici¨®n hubiera cerrado la posibilidad de una nueva elecci¨®n y, por tanto, la irrupci¨®n de Errej¨®n.
El verdadero reto que enfrenta Podemos est¨¢ una escala m¨¢s abajo. ¡°Sin organizaci¨®n territorial el partido no es nada¡±, dice una de estas personas que prefiere mantener el anonimato. Fuentes internas del partido cr¨ªticas con la direcci¨®n reconocen que estos movimientos no tendr¨¢n el impacto medi¨¢tico que gener¨® la salida de Errej¨®n, pero que son las piezas fundamentales que sostienen la base de Podemos. ¡°Se augura una nueva crisis interna, a menos que Iglesias quiera quedarse ¨²nicamente con la ejecutiva y un bonito grupo parlamentario¡±, complementa otra fuente.
Varias personas consultadas de Podemos en distintas regiones de Espa?a ya tienen una lista de los territorios donde el proyecto de Errej¨®n empieza a calar. ¡°Se ve con buenos ojos en Cantabria y Asturias¡±, asegura un militante. ¡°Tiene posibilidades de alianzas en Galicia. Hay cuadros catalanes que ya muestran su simpat¨ªa, como sucede en Murcia y Baleares. En Castilla-La Mancha la militancia lo ha recibido con muy buena acogida y en provincias clave de Castilla y Le¨®n¡±, contin¨²a.
Todos los territorios que mencionan las fuentes internas consultadas sufrieron graves retrocesos en las elecciones municipales y auton¨®micas del 26-M. Muchas de estas regiones ya est¨¢n en la mira de Errej¨®n, seg¨²n se desprende del preacuerdo alcanzado con Equo para concurrir en alianza en al menos 10 circunscripciones. M¨¢s complicado lo tiene en Catalu?a, una comunidad que reparte 48 esca?os (solo en Barcelona 32), donde Ada Colau e Iglesias han revalidado su acuerdo para las generales.
¡°Hay mucha gente que no encuentra su sitio en Podemos por el estilo que marca Iglesias¡±, dice una persona que conoce bien el malestar de la militancia fuera de Madrid. ¡°Me refiero a las bases de ciudades de 200.000 habitantes. A esas personas la direcci¨®n los consider¨® los grandes perdedores de las elecciones y despu¨¦s de sumarse a Podemos, construir partido desde abajo y dedicarse cuatro a?os a la pol¨ªtica esperaban otra respuesta de la ejecutiva¡±. En el ¨²ltimo Consejo Ciudadano Estatal, m¨¢ximo ¨®rgano de Podemos entre asambleas, Iglesias identific¨® como uno de los puntos d¨¦biles de la formaci¨®n la falta de liderazgos fuertes y, mientras celebr¨® que su candidatura a las generales remontara las encuestas, valor¨® como muy malos los resultados del 26 de mayo.
Tras las cuatro citas electorales, Iglesias dej¨® a un lado la crisis interna y se centr¨® en la negociaci¨®n de Gobierno con el PSOE. Pablo Echenique, el que fuera secretario de organizaci¨®n, fue apartado de su cargo y se dedic¨® a liderar el di¨¢logo con los socialistas. Alberto Rodr¨ªguez se puso al frente del funcionamiento interno. Ten¨ªa el reto de reconstruir una estructura muy debilitada. Un dirigente de la direcci¨®n asegura a EL PA?S que el nuevo secretario de organizaci¨®n y Ana Marcello, responsable de los c¨ªrculos del partido, se han dedicado a la tarea. Al mismo tiempo, esta fuente reconoce que Rodr¨ªguez ha estado desde agosto de permiso de paternidad.
La preocupaci¨®n no solo se siente por la base de Podemos, ha alcanzado a la ejecutiva. La propuesta de Errej¨®n pone en una situaci¨®n muy delicada a dirigentes cercanos a Iglesias que coinciden con algunas de las propuestas del que fuera su compa?ero de partido, seg¨²n manifiesta un miembro de la direcci¨®n. Pero el miedo y la precauci¨®n imperan.
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