S¨¢nchez a¨ªsla a Torra y rechaza su llamada

Han pasado solo 10 meses desde la cumbre de Pedralbes, pero la situaci¨®n ha dado un giro de 180 grados. Pedro S¨¢nchez ha decidido aislar a Quim Torra mientras no condene con claridad la violencia en los disturbios en Catalu?a en la ¨²ltima semana, que el viernes dejaron 182 heridos y 83 detenidos. No solo rechaza reunirse con el president, como este reclama. Este s¨¢bado incluso rehus¨® contestar a su llamada telef¨®nica hasta que no condene la violencia. El president se resiste a hacerlo de forma clara. No lo hizo en una declaraci¨®n institucional y tampoco en la carta con la que contest¨® a S¨¢nchez. ¡°Usted no me va a dar lecciones de condenar la violencia¡±, le espet¨®.

En La Moncloa interpretan los movimientos del president, al que ven totalmente aislado y al borde de una posible dimisi¨®n, como un intento por recuperar el control dentro del independentismo. Pero S¨¢nchez ha decidido que no habr¨¢ interlocuci¨®n hasta que Torra no ¡°condene rotundamente la violencia¡±, reconozca el trabajo de la Polic¨ªa Nacional y los Mossos y se solidarice con los agentes heridos, como hizo este s¨¢bado el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, que acudi¨® a un hospital de Barcelona para interesarse por su evoluci¨®n. El Gobierno est¨¢ especialmente indignado porque Torra, al contrario que algunos dirigentes de ERC, no ha hecho una cr¨ªtica frontal a los violentos y ha dicho que eran ¡°infiltrados¡±, pese a que las detenciones lo desmientan.

La llegada a Barcelona de Grande-Marlaska, que viaj¨® con gran discreci¨®n para evitar que los independentistas le organizaran una protesta, es un gesto del Gobierno para mostrar su presencia pol¨ªtica en Catalu?a. A¨²n no est¨¢ decidida la fecha, pero el presidente tambi¨¦n tiene previsto acudir. De hecho, es un lugar prioritario de la campa?a electoral del PSOE, que esta semana ha quedado totalmente trastocada, como la de los dem¨¢s partidos, ante los incidentes en Catalu?a.

A solo tres semanas de las elecciones, S¨¢nchez hace el gesto claro de ruptura con Torra. Horas despu¨¦s de conocer la negativa de S¨¢nchez a la petici¨®n de reuni¨®n que le hab¨ªa realizado por la ma?ana, el president contest¨® de forma airada, indignado porque la respuesta a su intento de hablar por tel¨¦fono lleg¨® a trav¨¦s de un comunicado de La Moncloa a los periodistas enviado por WhatsApp. ¡°Es una manera impropia de responder por un presidente de Gobierno¡±, protest¨® Torra en una carta enviada a S¨¢nchez. ¡°Yo, al igual que el movimiento independentista durante todos estos a?os, he luchado siempre y condenado siempre todas las violencias. Todas¡±, se?ala Torra.

En esa l¨ªnea de reproches, Torra dice tambi¨¦n que "constata p¨²blicamente" que S¨¢nchez se niega a hablar con el representante de los catalanes y a establecer cualquier di¨¢logo y le esgrime de nuevo un argumento muy empleado por el independentismo: que el Gobierno de Espa?a "no tiene ning¨²n relato pol¨ªtico ni ninguna propuesta para Catalu?a".

El presidente catal¨¢n vuelve a emplear la sentencia del Tribunal Supremo como base de su argumentario para asegurar que, en ese contexto, es una "irresponsabilidad absoluta" que S¨¢nchez se niegue a hablar con ¨¦l, porque "la comunidad internacional no lo entender¨¢ de ninguna manera". La carta de Torra reitera su voluntad a hablar "del derecho leg¨ªtimo de Catalu?a a ejercer el derecho de autodeterminaci¨®n" y pide a S¨¢nchez que "no busque excusas donde no hay".

Con el president los puentes est¨¢n rotos. Pero durante toda la semana se ha mantenido el di¨¢logo informal entre Carmen Calvo y Pere Aragon¨¦s, vicepresidente de la Generalitat y hombre fuerte de ERC. Ambos han intercambiado puntos de vista sobre los incidentes y sobre la conveniencia de no tomar medidas extremas que podr¨ªan, seg¨²n el Gobierno, ser contraproducentes y no se justifican mientras se mantenga la coordinaci¨®n impecable entre la Polic¨ªa Nacional y los Mossos d'Esquadra. La interlocuci¨®n entre el PSOE y ERC se mantiene a varios niveles.

La Moncloa hurga, incluso en el mensaje p¨²blico a Torra, en la herida de la divisi¨®n en el independentismo, al tiempo que lo desautoriza como interlocutor. ERC se mantiene formalmente como socio parlamentario y en el Govern, pero el divorcio entre el partido de Oriol Junqueras y el president es cada vez m¨¢s notable. Aun as¨ª, Torra y Aragon¨¦s leyeron este s¨¢bado de forma conjunta una declaraci¨®n institucional. La alcaldesa, Ada Colau, tambi¨¦n hab¨ªa sido convocada a la reuni¨®n en el Palau de la Generalitat, pero no asisti¨® argumentando la premura de la cita. La alcaldesa busca una alianza con ERC para lograr un amplio consenso y condenar la violencia. Despu¨¦s de haber estado desaparecida durante el viernes, el d¨ªa de los disturbios m¨¢s graves, este s¨¢bado reapareci¨® para proclamar: ¡°Esto no puede seguir as¨ª. Barcelona no se lo merece¡±.

El Ejecutivo de S¨¢nchez se ha visto sorprendido, como todos, por las dimensiones de los disturbios. En el Gobierno se respira un ambiente de inquietud por la complejidad de la situaci¨®n, pero a la vez los ministros trasladan con insistencia que, desde el punto de vista de la seguridad, est¨¢ totalmente bajo control. El problema es pol¨ªtico. El Ejecutivo necesita que las dur¨ªsimas im¨¢genes de tensi¨®n en las calles de Barcelona cesen cuanto antes. ¡°La polic¨ªa puede aguantar lo que sea necesario, pero la opini¨®n p¨²blica, no¡±, resume un ministro. El Ejecutivo conf¨ªa en que, una vez superado el fin de semana, que se intuye el momento m¨¢s peligroso, la violencia remita por efecto del trabajo policial, del cansancio de los alborotadores e incluso de la meteorolog¨ªa, porque se esperan lluvias intensas toda la semana. Si la violencia no baja, todos los escenarios est¨¢n encima de la mesa y han sido estudiados. Lo que el Ejecutivo descarta por completo es llegar as¨ª hasta las elecciones del 10 de noviembre, algo que tendr¨ªa unas consecuencias pol¨ªticas imposibles de calcular.

Antes habr¨¢ otros desaf¨ªos. El 4 de noviembre, los Reyes acudir¨¢ a Barcelona para la entrega de los Premios Princesa de Girona, que cumplen su d¨¦cimo aniversario. La ceremonia se ha trasladado a la capital catalana tras la pol¨¦mica del a?o pasado en Girona, una ciudad que declar¨® persona non grata al Rey por su discurso de 2017. Para entonces, seg¨²n el Gobierno, la situaci¨®n deber¨ªa estar mucho m¨¢s tranquila. Pero nadie se atreve a garantizarlo.