Lastra y Rufi¨¢n pactan en secreto las condiciones para negociar la investidura de S¨¢nchez

La negociaci¨®n entre el PSOE y ERC para conseguir la abstenci¨®n de los republicanos en la investidura de Pedro S¨¢nchez como presidente ya ha empezado. Este jueves hubo una reuni¨®n secreta en el Congreso, a la hora de la comida, entre Adriana Lastra y Gabriel Rufi¨¢n, los encargados por sus respectivos l¨ªderes de llevar adelante este complejo di¨¢logo para dar forma a una negociaci¨®n que llevar¨¢ semanas y que empezar¨¢ ya con papeles, despu¨¦s de la consulta de Esquerra a sus bases el lunes, en la que la direcci¨®n del partido conf¨ªa en lograr un claro resultado afirmativo que le permita blindar la decisi¨®n final.

Habr¨¢ varios negociadores por cada partido. Por el PSOE ser¨¢n la propia Lastra, Jos¨¦ Luis ?balos, n¨²mero tres de la formaci¨®n, y Salvador Illa (secretario de Organizaci¨®n del PSC). Por ERC estar¨¢n Rufi¨¢n, Marta Vilalta, la adjunta a la secretar¨ªa general, y Josep Mar¨ªa Jov¨¦, presidente del consejo nacional del partido. Carmen Calvo continuar¨¢ por su parte el di¨¢logo con Pere Aragon¨¨s, hombre fuerte de ERC, que nunca se ha interrumpido porque ambos mantienen una buena relaci¨®n. Pero ser¨¢ de manera informal, en la mesa estar¨¢n los otros seis. En el centro de la negociaci¨®n, que el PSOE pretende ampliar a otros asuntos para incluir tambi¨¦n un acuerdo program¨¢tico sobre una agenda social, estar¨¢ el pacto sobre un foro de di¨¢logo para afrontar el problema pol¨ªtico de Catalu?a.

Los republicanos exigen un acuerdo muy claro, y por escrito, en el que se plantee con detalle c¨®mo ser¨ªa esa mesa de di¨¢logo para tratar el problema de Catalu?a. En las conversaciones previas entre los dos grupos parece muy claro que la negociaci¨®n se encamina hacia una mesa entre ambos partidos, y no entre Gobiernos. En las ¨²ltimas generales del 10 de noviembre, el PSOE gan¨® con claridad las elecciones en toda Espa?a y ERC hizo lo mismo en Catalu?a, por tanto, eso justificar¨ªa que sean ellos los que inicien ese di¨¢logo.

Mucho m¨¢s complejo ser¨¢ pactar el marco y los l¨ªmites de ese di¨¢logo. Los socialistas han dejado clara su posici¨®n en el punto 9 del acuerdo con Unidas Podemos, donde se dice: ¡°El Gobierno de Espa?a tendr¨¢ como prioridad garantizar la convivencia en Catalu?a y la normalizaci¨®n de la vida pol¨ªtica. Con ese fin, se fomentar¨¢ el di¨¢logo en Catalu?a, buscando f¨®rmulas de entendimiento y encuentro, siempre dentro de la Constituci¨®n. Tambi¨¦n se fortalecer¨¢ el Estado de las autonom¨ªas para asegurar la prestaci¨®n adecuada de los derechos y servicios de su competencia. Garantizaremos la igualdad entre todos los espa?oles¡±.

ERC quiere ir m¨¢s all¨¢ y poder hablar en esa mesa de su reclamaci¨®n de autodeterminaci¨®n. Los socialistas no pueden aceptar este derecho pero s¨ª se podr¨ªa buscar un punto de encuentro en el que se permita a cada uno de los dos partidos exponer sin l¨ªmites sus posiciones aunque no sean compartidas. En el PSOE, incluso entre algunos sectores siempre m¨¢s reticentes con el independentismo, est¨¢ asumido que una mesa de di¨¢logo solo para plantear los asuntos que quiera cada uno es una soluci¨®n aceptable siempre que los socialistas sigan defendiendo que cualquier avance se har¨¢ dentro de la Constituci¨®n, respetando la ley y, por tanto, descartando la unilateralidad. Los socialistas consideran que no hay muchas m¨¢s opciones si Ciudadanos y el PP siguen en el no, como todo parece indicar.

En febrero, cuando se rompi¨® la ¨²ltima negociaci¨®n de este tipo que se intent¨® y que acab¨® derivando en un adelanto electoral, el PSOE hab¨ªa ofrecido la f¨®rmula de una mesa de partidos en la que cada uno de los participantes planteara sus propuestas de resoluci¨®n y proyecto pol¨ªtico sobre el futuro de Catalu?a, "con total libertad", con el fin de consensuar "una propuesta pol¨ªtica y democr¨¢tica¡±. La clave estaba en ese ¡°con total libertad¡±.

Aun as¨ª, la negociaci¨®n ser¨¢ larga y compleja y la presi¨®n ¡ªtanto de la oposici¨®n de derecha como de los sectores m¨¢s duros del independentismo, en especial de Junts per Catalunya y de la CUP¡ª, complicar¨¢ las posiciones de los dos grupos. Por eso se tratar¨¢ de hacer todo con la m¨¢xima discreci¨®n, aunque parece algo casi imposible dada la enorme presi¨®n que tendr¨¢n los negociadores. En el PSOE siguen contando con la abstenci¨®n de ERC como la ¨²nica opci¨®n realista, porque creen que el voto a favor de Ciudadanos o la abstenci¨®n del PP, las otras dos opciones, son v¨ªas muertas que es in¨²til intentar buscar, aunque Lastra se reunir¨¢ con ambas formaciones para intentarlo, pero al final del proceso. La negociaci¨®n real es con ERC y el PSOE conf¨ªa en que Esquerra entienda que la ¨²nica manera de encauzar la situaci¨®n en Catalu?a es que socialistas y republicanos empiecen un di¨¢logo con el que puedan abrir paso a una nueva situaci¨®n en la pol¨ªtica espa?ola y en la catalana.