El ¡®Rambo¡¯ de Vox que no miraba a los ojos a una mujer
Admirador del fundador de la Falange, ex boina verde y abogado, Javier Ortega se ha convertido en el mamporrero del partido ultra
En Forocoches, un foro online frecuentado en sus or¨ªgenes por varones amantes del motor donde Javier Ortega Smith-Molina es muy popular, lo bautizaron como El Rambo de Vox. A ¨¦l no le importa. Al contrario, el personaje encarnado por Sylvester Stallone era un veterano boina verde y Ortega-Smith lleva tatuado en el brazo COE 13, el nombre de la compa?¨ªa de operaciones especiales de Colmenar Viejo (Madrid) donde hizo sus nueve meses de mili como voluntario.
Ortega no estuvo en Vietnam, pero su hoja de servicios luce dos haza?as casi b¨¦licas: la retirada en 2014 de uno de los bloques de hormig¨®n que el primer ministro gibraltare?o, Fabian Picardo, sembr¨® para impedir que faenaran los pescadores espa?oles; y la entrada clandestina en la colonia brit¨¢nica en 2016 para desplegar una bandera espa?ola de 198 metros cuadrados.
Para culminar esta ¨²ltima operaci¨®n, asegura que debi¨® nadar cinco kil¨®metros. Un reto que no est¨¢ al alcance de cualquiera, pero s¨ª de un deportista de 1,90 metros, experto en artes marciales (cintur¨®n negro segundo dan de k¨¢rate), que hace bicicleta, pesas o escalada.
Sin embargo, su atl¨¦tica figura qued¨® empeque?ecida el pasado lunes cuando, en un acto institucional contra la violencia de g¨¦nero, gir¨® ostentosamente la cabeza sin dignarse a mirar a una mujer en silla de ruedas que, a su lado, le reclamaba respeto para las v¨ªctimas de los cr¨ªmenes machistas despu¨¦s de que el portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Madrid intentase minimizarlos, una vez m¨¢s.
Su actitud le vali¨® la reprobaci¨®n de todos los grupos municipales (salvo el suyo y el PP), pero Ortega reaccion¨® con desd¨¦n, asegurando que le importaba ¡°un bledo¡±. Tal vez a ¨¦l s¨ª, pero los seguidores de Vox en las redes sociales se lanzaron a linchar a la mujer que hab¨ªa increpado a su secretario general, Nadia Otmani. Antonio Gonz¨¢lez Espinosa, concejal de Vox en Puertollano (Ciudad Real), le espet¨® en Facebook: ¡°Te mereces lo que te pas¨®¡±, en alusi¨®n a los tres disparos que recibi¨® de su excu?ado cuando intent¨® defender a su hermana.
A¨²n no apagada la pol¨¦mica, Ortega asumi¨® el papel de mamporrero de Vox y carg¨® contra la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, de cuyo bel¨¦n dijo que ¡°es una cosa deslavazada, como ella¡±. Colau, agreg¨®, es ¡°la ant¨ªtesis del arte, el buen gusto y el sentido com¨²n¡±. Esta evit¨® criticar el bel¨¦n de Madrid, rodeado por una bandera espa?ola, y se limit¨® a tachar de ¡°machirulo maleducado¡± al edil de Vox. ¡°No hay est¨¦tica sin ¨¦tica: espantoso es usted y sus ideas¡±, le tuite¨®.
A sus 51 a?os, Ortega asegura que no reh¨²ye el compromiso ni renuncia a tener hijos, pero a¨²n no ha encontrado a la mujer de su vida. No debe ser f¨¢cil si uno teme, como confes¨® a El Mundo, que cualquier mujer con la que tenga relaciones podr¨ªa acusarle de malos tratos. ¡°Tenemos que ser conscientes todos los hombres de que con esta ley [de violencia de g¨¦nero] estamos absolutamente desprotegidos. [...] Hay una mera denuncia de una mujer, que encima se autolesiona, y tienes un 90% de posibilidades de salir expulsado de tu casa aunque no hayas hecho nada¡±.
Quien as¨ª habla de una ley que ha sido avalada por el Constitucional es hijo y nieto de abogados y ha hecho de la abogac¨ªa su profesi¨®n. Ortega ejerci¨® la acusaci¨®n en nombre del actual presidente de Vox, Santiago Abascal, en el juicio seguido en 2012 contra los abertzales que agredieron a los ediles del PP en Llodio (?lava) nueve a?os antes.
Ortega y Abascal se hab¨ªan conocido en 2009, en la entrega de los premios de Denaes (Defensa de la Naci¨®n Espa?ola), la fundaci¨®n que patrocinaba y financiaba la entonces presidenta madrile?a Esperanza Aguirre, madrina del sector cr¨ªtico del PP vasco. Ortega se hizo cargo del Gabinete Jur¨ªdico de Denaes y la fundaci¨®n sirvi¨® de laboratorio para la gestaci¨®n de Vox, nacido en diciembre de 2013. Ignacio Ansaldo, compa?ero de Ortega en la COE, figur¨® como presidente en los primeros estatutos de Vox, aunque solo como estratagema para ocultar la identidad de sus verdaderos promotores.
Tambi¨¦n fue un ex boina verde quien le reclut¨® en 2005 como interventor del PP en Mondrag¨®n (Gipuzkoa). Al contrario que Abascal, Ortega nunca se afili¨® al PP. Su experiencia pol¨ªtica se limitaba a haberse presentado en 2015 como n¨²mero 55 de la candidatura al Parlamento Europeo de Foro-CDS, aunque estaba muy a la derecha del cabeza de lista, el liberal Eduardo Punset.
En 1986 escribi¨® un art¨ªculo elogiando al fundador de Falange Espa?ola en el bolet¨ªn As¨ª y, en noviembre de 2018, cuando ya no ten¨ªa 18 a?os sino 50, tras una cena con simpatizantes de Vox, hizo una encendida glosa de Jos¨¦ Antonio Primo de Rivera, ¡°un magn¨ªfico abogado, un magn¨ªfico patriota, un gran ide¨®logo pol¨ªtico que se enfrent¨®, como nos estamos enfrentando todos, a los enemigos de la patria¡±. Compart¨ªa mantel con el general Juan Chicharro Ortega, presidente de la Fundaci¨®n Francisco Franco y primo del propio Ortega, con quien mantiene estrechas relaciones.
Tras haber puesto la bandera espa?ola en Gibraltar, Ortega, que hered¨® de su madre la nacionalidad argentina, sue?a con plantar la blanquiceleste en Las Malvinas, como hizo la Junta Militar de su pa¨ªs en la desastrosa guerra de 1982. Por ahora, tendr¨¢ que esperar. Las aguas del Atl¨¢ntico Sur est¨¢n mucho m¨¢s fr¨ªas que las de la bah¨ªa de Algeciras.
El gran mal d¨ªa del acusador del 'proc¨¦s'
14 de marzo de 2019. Lo cuenta Pablo Ordaz, cronista de EL PAIS, en El juicio sin final. El jefe de los Mossos, el mayor Josep Lluis Trapero, comparece en el juicio contra los responsables del proc¨¦s. La acusaci¨®n popular, que ejerce Vox, es la ¨²nica que le ha citado. Las dem¨¢s partes creen que, al estar encausado en otro proceso, se acoger¨¢ a su derecho a no declarar. Pero Trapero contesta a las preguntas de Javier Ortega, quien se deja en el tintero la pregunta fundamental: ?qu¨¦ pas¨® el 28 de septiembre de 2017, cuando se reuni¨® con el presidente Carles Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras y el consejero de Interior, Joaquim Forn? El fiscal intenta remediar el olvido, pero el presidente del tribunal le recuerda que no puede preguntar por nada que no haya planteado ya Vox. Cuando Trapero va a marcharse, es el propio juez Manuel Marchena quien, por primera vez en el juicio, hace uso de su derecho a preguntar. Entonces el polic¨ªa lo suelta: advirti¨® a sus jefes pol¨ªticos del riesgo de violencia si segu¨ªan adelante con la convocatoria del refer¨¦ndum ilegal del 1-O. Fue uno de los testimonios m¨¢s importantes del juicio. Gracias a Vox, a pesar de Vox.
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