Del candidato catal¨¢n a la madrile?a

Las claves de la sustituci¨®n del catal¨¢n Manuel Cruz por la madrile?a Pilar Llop en la candidatura del PSOE a la presidencia del Senado est¨¢n a¨²n por precisar. S¨ª se puede afirmar que la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta de los socialistas en esa c¨¢mara ha quitado relevancia al origen del candidato. En las elecciones de abril pasado, el PSOE se hizo con un poder num¨¦rico que le hizo acariciar ¡ªahora s¨ª, aseguraban en la c¨²pula socialista¡ª el proyecto de transformar el Senado en un instrumento para enfocar la pol¨ªtica territorial. En ese ambicioso plan entraba colocar en la presidencia al primer secretario del PSC, Miquel Iceta.

La sorpresa desagradable la depar¨® ERC, que vet¨® su designaci¨®n como senador auton¨®mico desde el Parlamento de Catalu?a. Una vez sobrepuestos del enorme disgusto, el candidato fue Manuel Cruz, tambi¨¦n catal¨¢n. Nada m¨¢s asumir la presidencia del Senado, este catedr¨¢tico de Filosof¨ªa empez¨® a estudiar los pasos a dar para que desde la C¨¢mara Alta se contribuyera a la b¨²squeda de la armon¨ªa territorial, m¨¢s alborotada que nunca en los 40 a?os de democracia. La crisis catalana envolv¨ªa todo el proyecto.

Ahora, todo ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil o imposible, reconocen en fuentes de la direcci¨®n socialista. De los 122 esca?os que el PSOE obtuvo en abril ¡ªde los 208 que se eligen¡ª el PSOE ha pasado a 96, adem¨¢s de los 18 senadores auton¨®micos con los que ya contaba desde las elecciones regionales del pasado mes de mayo. La llave para emprender reformas ya no la tiene el PSOE, que, adem¨¢s, no puede contar con Unidas Podemos al no tener este grupo representaci¨®n en esa c¨¢mara. Su proyecto de reformar el reglamento del Senado y hasta la propia Constituci¨®n para desarrollarlo como c¨¢mara que discuta, debata y apruebe propuestas auton¨®micas est¨¢ m¨¢s que en entredicho.

Este ha sido siempre el proyecto te¨®rico del PSOE, por lo que si sale elegida Pilar Llop es predecible que este sea su discurso, aunque le faltar¨¢n los votos para plasmarlo en realidades. En el PSOE no hacen comparaciones entre Cruz y Llop, ambos sin carn¨¦ de partido, porque los dos tienen un alt¨ªsimo reconocimiento. Pero ya no es imprescindible que el titular de la C¨¢mara Alta sea catal¨¢n y federalista. Sin mayor¨ªa, los socialistas dependen de los dem¨¢s grupos para dar un giro al Senado que, de entrada, tendr¨¢ la oposici¨®n del PP y los independentistas. De los primeros porque el conflicto con Catalu?a y la ofensiva de Vox contra el Estado auton¨®mico les retiene de acometer apuestas en el ¨¢mbito territorial. Los partidos independentistas, por su parte, huyen de dar protagonismo al Senado, en el que deber¨ªan sentarse con el resto de las comunidades aut¨®nomas, cuando ellos buscan la singularidad.

La ausencia de mayor¨ªa, adem¨¢s, priva a los socialistas de decidir sobre la aplicaci¨®n del art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n para intervenir la comunidad catalana, que corresponde a esa c¨¢mara, si se llegara a esa situaci¨®n de excepcionalidad. Las consecuencias de la repetici¨®n de las elecciones han tra¨ªdo fuertes perjuicios para el PSOE y el Senado, lamentan varios interlocutores socialistas. El Senado tendr¨¢ que seguir a la espera de su desarrollo como c¨¢mara territorial, 40 a?os despu¨¦s de su configuraci¨®n constitucional.