Las claves de la negociaci¨®n secreta entre el PSOE y Unidas Podemos

Hay una imagen del pasado julio que, contada del rev¨¦s, es la imagen de este diciembre. En ella el portavoz de ERC, Gabriel Rufi¨¢n, apela al entendimiento entre Pedro S¨¢nchez y Pablo Iglesias. "Demuestren que son mejores", les dice en tono conciliador y dando por hecha su abstenci¨®n ante la investidura del l¨ªder del PSOE. Pero S¨¢nchez e Iglesias estaban en aquel pleno fallido de investidura a a?os luz de un acuerdo. M¨¢s cerca del insulto que del abrazo. Cuatro meses despu¨¦s, los protagonistas han hecho que el relato parezca ficci¨®n: los espa?oles volvieron a las urnas el 10-N y en menos de 48 horas los l¨ªderes del PSOE y de Unidas Podemos cerraron un inesperado preacuerdo de Gobierno. Para anunciarlo, se fundieron en un abrazo convertido en el s¨ªmbolo del primer Ejecutivo de coalici¨®n desde la segunda Rep¨²blica. Entonces volvieron a buscar a Rufi¨¢n, pero no lo han encontrado hasta ahora. Asegurar la abstenci¨®n de ERC ha resultado trabajoso hasta que finalmente la in¨¦dita alianza gubernamental ha?pisado el acelerador.?

Aquel 12 de noviembre parec¨ªa que habr¨ªa Gobierno en pocas semanas. Pero ha habido que esperar hasta Reyes y todo se ha desencadenado en las fechas m¨¢s an¨®malas, hasta el punto de que el debate de investidura se desarrollar¨¢ en fin de semana, al tiempo que miles de espa?oles se lanzan a las calles para despedir las Navidades. La negociaci¨®n, a priori secundaria, con los independentistas ha acabado por engullir la principal entre el PSOE y Unidas Podemos, con Iglesias sumido durante semanas en un profundo silencio para no torpedear las posibilidades del pacto. Desde la primera reuni¨®n de los equipos que han negociado el programa conjunto, el 28 de noviembre, el foco siempre ha estado en las conversaciones con Esquerra y en qu¨¦ quedar¨ªa la mesa de di¨¢logo entre el Gobierno y la Generalitat. Esto ha permitido a los futuros socios de coalici¨®n mantener alejadas de la luz p¨²blica las conversaciones para acordar el reparto de poder dentro del Ejecutivo y las l¨ªneas prioritarias de su acci¨®n. Es m¨¢s, el hecho de que el foco se haya puesto en el tira y afloja con ERC hasta les ha facilitado m¨¢s tiempo del esperado para pulir el acuerdo program¨¢tico.

El punto de partida fue el de la ¨²ltima oferta del PSOE a Podemos en julio: una vicepresidencia y tres ministerios, aunque al final todo apunta a que ser¨¢n cuatro.?S¨¢nchez acab¨® por poner la vela donde sopla el viento despu¨¦s de no lograr que el viento soplara donde ¨¦l quer¨ªa ponerla. Si en julio hab¨ªa vetado la entrada de Iglesias en un Gobierno, el l¨ªder de Unidas Podemos ser¨¢ ahora vicepresidente. La previsi¨®n es que?Irene Montero entre tambi¨¦n en el Consejo de Ministros, al frente de la cartera de Igualdad. Yolanda D¨ªaz, militante de IU pero m¨¢s pr¨®xima a Iglesias que a la c¨²pula de su propia formaci¨®n, es la favorita para hacerse con Trabajo y para el Ministerio de Universidades se ha comentado con insistencia? la opci¨®n de una persona del entorno de Ada Colau. La supuesta cuarta cartera para Unidas Podemos es una de las ¨²ltimas exigencias del partido de Iglesias, por considerar que los ministerios ofrecidos tienen escasas competencias: Universidades sin Ciencia, y Trabajo sin Seguridad Social. Algunas fuentes insisten tambi¨¦n en las posibilidades de otorgar una cartera al l¨ªder de IU, Alberto Garz¨®n, lo que permitir¨ªa a Iglesias salvar el equilibrio de fuerzas que sostiene a Unidas Podemos.

M¨¢s informaci¨®n

El pleno para la investidura de Pedro S¨¢nchez se celebrar¨¢ los d¨ªas 4, 5 y 7 de enero

El pacto con acento social de PSOE y Podemos da un aceler¨®n a la investidura

ERC y PSOE pactan una consulta que avale los acuerdos de la mesa entre el Gobierno y la Generalitat

Al contrario que tras el 28-A, el reparto de poder dentro del Gobierno de coalici¨®n no ha sido el principal problema de la negociaci¨®n. Las fricciones saltaron por el acuerdo program¨¢tico. La estrategia de Unidas Podemos siempre fue la de plasmar de forma ¨ªntegra el pacto que alcanzaron para los Presupuestos en octubre de 2018. Unas cuentas que no se llegaron a aprobar por el voto en contra de ERC -adem¨¢s de Junts per Catalunya, PP y Ciudadanos-, que desencaden¨® la convocatoria electoral de abril. S¨¢nchez e Iglesias nunca se hab¨ªan entendido tan bien como entonces. Volver a la sinton¨ªa de la que nacieron aquellos Presupuestos nunca aprobados y recuperar sus medidas econ¨®micas ha causado los principales roces entre los dos partidos. El acuerdo, sin embargo, nunca ha peligrado. Los resultados de las ¨²ltimas elecciones, en las que los dos partidos bajaron en n¨²mero de votos y colocaron a la derecha pis¨¢ndoles los talones, dejaron claro que no hab¨ªa m¨¢s opci¨®n que el entendimiento.

Pese a las reticencias iniciales del PSOE, el acuerdo hecho p¨²blico el lunes por S¨¢nchez e Iglesias recoge algunas de las medidas ya pactadas hace meses, como la derogaci¨®n del grueso de la reforma laboral y el incremento de la presi¨®n fiscal sobre las rentas superiores a 130.000 euros anuales. Tambi¨¦n uno de los puntos en los que m¨¢s hab¨ªa insistido Unidas Podemos: una serie de medidas para frenar las subidas de los precios del alquiler de viviendas.?

Mientras Adriana Lastra lideraba las negociaciones para recabar los apoyos necesarios para la investidura, con todo el ¨¦nfasis en ERC, el acuerdo program¨¢tico entre PSOE y Unidas Podemos lo remataron cuatro personas de la total confianza de S¨¢nchez e Iglesias. Mar¨ªa Jes¨²s Montero, ministra de Hacienda en funciones, y F¨¦lix Bola?os, secretario general de la Presidencia del Gobierno, fueron los encargados por el PSOE. De la parte de Podemos y sus confluencias la tarea recay¨® en Pablo Echenique, secretario de Acci¨®n de Gobierno, Institucional y Programa ¡ªque guardaba una buena relaci¨®n con la ministra de Hacienda desde las negociaciones de la investidura fallida de julio¡ª, e Ione Belarra, portavoz adjunta en el Congreso, ¨ªntima de Irene Montero, la portavoz parlamentaria, explican fuentes conocedoras de las negociaciones. Pese a que ERC ha retrasado el anuncio de su posici¨®n en la investidura hasta este jueves ¡ªS¨¢nchez e Iglesias confiaban en tenerlo el fin de semana¡ª, se decidi¨® presentar el programa del futuro Gobierno el lunes. Una de las razones fue a?adirle presi¨®n a ERC para que no demorase la confirmaci¨®n de su abstenci¨®n.

De la intrahistoria de la negociaci¨®n sobre el Gobierno han trascendido muy pocos detalles. La discreci¨®n ha sido total. Los dos partidos han tratado de hacer en estas semanas todo lo contrario de lo que hicieron en julio. Si ha habido encontronazos, disputas o portazos se han enderezado de puertas adentro. Todos los mensajes y comparecencias del PSOE han estado centrados en la negociaci¨®n con ERC. Unidas Podemos y sus l¨ªderes han estado desaparecidos de la vida p¨²blica desde mediados de noviembre. El 7 de enero, cuando S¨¢nchez sea investido ¡ªsi nada se tuerce¡ª por mayor¨ªa simple en el Congreso, se acabar¨¢ un periodo marcado por ocho meses de Ejecutivo en funciones, el bloqueo institucional y siete semanas de negociaciones. Espa?a volver¨¢ a tener Gobierno, una normalidad poco usual en estos tiempos.