Dudas en el PP por las similitudes con Vox y la estrategia de agitar la calle

En sus ¨²ltimos cinco minutos de discurso antes de que Pedro S¨¢nchez fuera investido presidente por dos votos de diferencia, Pablo Casado acus¨® al l¨ªder del PSOE de ser ¡°un ultra¡± que pretende ¡°cambiar el r¨¦gimen del 78¡± y con sus socios, ¡°atentar contra la legalidad, la igualdad, la tolerancia, la propiedad privada, el libre mercado, la libertad individual y de prensa¡±. ¡°La democracia espa?ola ha tenido dos grandes enemigos: los terroristas y los golpistas. Hoy les ha puesto nuestro futuro en sus manos, a costa de desmembrar el Estado y liquidar el socialismo constitucional¡±, a?adi¨®.

El lenguaje duro de Casado ha reabierto el debate interno sobre la estrategia a seguir. El discurso del l¨ªder del PP se parece m¨¢s al de la campa?a electoral del pasado abril ¡ªcuando se centr¨® en intentar frenar la fuga de votos a Vox imitando el tono de la formaci¨®n de Santiago Abascal¡ª, que al del pasado noviembre ¡ªcuando aseguraba que S¨¢nchez merec¨ªa todo su respeto, aunque el PP no pudiera apoyar su programa¡ª. Con la primera estrategia, los populares se estrellaron en las urnas: pasaron de 137 a 66 diputados. Con el intento de giro al centro y el tono m¨¢s moderado, Casado obtuvo el pasado noviembre 89 esca?os.

Un dirigente popular opinaba tras el debate que el PP necesita ¡°calma¡± y diferenciarse claramente de Vox. La estrategia de agitar la calle a la que el partido recurri¨® durante los Gobiernos del socialista Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, recordaba, no funcion¨®. Y el resultado de abril, que estuvo a punto de provocar un ERE en el partido, a¨²n pesa.

Un bar¨®n regional se muestra partidario de ¡°esperar¡± con las movilizaciones que la portavoz en el Congreso, Cayetana ?lvarez de Toledo, anunci¨® el pasado 3 de enero, cuando llam¨® a organizar ¡°la resistencia¡± contra S¨¢nchez. ¡°Es mejor actuar con iniciativas y acci¨®n parlamentaria, defendiendo derechos como la libertad de educaci¨®n. El PP es un partido de Gobierno, con m¨¢s experiencia que Vox y Ciudadanos¡±. Este dirigente tambi¨¦n cree que es importante marcar distancias con el partido de Abascal. ¡°En algunas cosas coincidiremos con Vox, como la defensa de Espa?a, pero tenemos que tener un discurso propio¡±, a?ade.

Otro veterano parlamentario del PP se?ala que el momento actual es ¡°muy complejo¡± y ¡°encontrar el equilibrio, muy dif¨ªcil¡±, pero cree que si no moderan su discurso ceder¨¢n terreno al partido de Abascal. ¡°Si exageramos mucho, potenciamos a Vox y perdemos credibilidad como alternativa¡±. ¡°Es otra vez el mismo debate: la lucha entre la moderaci¨®n y la dureza. Si la direcci¨®n secunda finalmente esa estrategia de movilizaciones ser¨¢, a mi juicio, un error. No nos har¨¢ ganar nada y le daremos bazas a Vox¡±, a?ade.

¡°Retrocederemos 15 a?os¡±, lamenta otro dirigente regional, refiri¨¦ndose al plan de agitar la calle. ¡°Hay dos bloques que van a promover la polarizaci¨®n y el PP est¨¢ en uno de ellos. En mi opini¨®n, es un error¡±.

Otro bar¨®n regional se?ala que lo prioritario es liderar ¡°un amplio espacio constitucionalista¡±, acogiendo a Ciudadanos ¡ªahora con solo 10 diputados¡ª bajo su ala y desgastar al Gobierno de coalici¨®n con iniciativas desde el Parlamento y haciendo mucho hincapi¨¦ en la econom¨ªa. Y a partir de ah¨ª, se?ala, ¡°serenidad¡±. ¡°La gente puede manifestarse cuando quiera y ocurrir¨¢¡±.

Otro presidente auton¨®mico del partido opina que la oposici¨®n del PP debe ocupar los dos frentes: el Parlamento y la calle. ¡°Los ¨¢nimos de la gente est¨¢n muy calientes y la preocupaci¨®n es total. Unos por la deriva a la que pueda llevar Podemos a la econom¨ªa, otros por el protagonismo del independentismo, todos por el blanqueamiento a Bildu...¡±. Este dirigente se?ala, no obstante, que el discurso debe ser el del PP, ¡°sin mirar a nadie m¨¢s¡±. Tanto el PSOE como Podemos y el PNV destacaron estos d¨ªas las similitudes en los discursos del PP y Vox.

Los dirigentes que dudan de ese endurecimiento del discurso y las movilizaciones en la calle coinciden en buena medida con los que hace unos meses trataron de convencer a Casado de que no nombrara a ?lvarez de Toledo portavoz en el Congreso al considerar que les alejaba del centro. De momento, en este debate de investidura se han impuesto las tesis de la cabeza de lista por Barcelona y no las de otros dirigentes populares que comparten los motivos de rechazo a los pactos de S¨¢nchez, pero no los t¨¦rminos empleados para justificarlo.