El Rey bromea con Pedro S¨¢nchez tras prometer el cargo: ¡°Ha sido r¨¢pido. El dolor viene despu¨¦s¡±
El l¨ªder socialista y Felipe VI comparan en una conversaci¨®n informal la brevedad del acto con el largo camino recorrido hasta llegar a este momento
La excepcionalidad que ha envuelto el proceso de designaci¨®n de Pedro S¨¢nchez como presidente dio lugar este mi¨¦rcoles a una conversaci¨®n jocosa entre el jefe del Ejecutivo y Felipe VI. S¨¢nchez prometi¨® por la ma?ana su cargo en el Palacio de la Zarzuela, un acto muy breve y protocolario al que sucedi¨® un intercambio informal entre el l¨ªder socialista y el jefe del Estado. ¡°Ocho meses para 10 segundos¡±, brome¨® S¨¢nchez, en referencia a la escasa duraci¨®n de la promesa del cargo en comparaci¨®n con el periodo transcurrido desde las elecciones de abril. Felipe VI le respondi¨®: ¡°Ha sido r¨¢pido, simple y sin dolor; el dolor viene despu¨¦s¡±.
M¨¢s adelante, el presidente admiti¨® en tono de broma: ¡°Le hemos dado muchas preocupaciones¡±, en referencia a todas las incertidumbres que han rodeado este periodo. La figura del Rey, adem¨¢s, se hab¨ªa convertido en protagonista involuntaria de las dos jornadas de investidura del presidente, a ra¨ªz de las cr¨ªticas vertidas por EH Bildu, los v¨ªtores al Monarca con que respondi¨® la bancada de la derecha y el llamamiento que hicieron Unidas Podemos y el PNV a no apropiarse de la defensa de la instituci¨®n.
Al corrillo informal en Zarzuela se sumaron las presidentas del Congreso y del Senado, Meritxell Batet y Pilar Llop. Tambi¨¦n la ministra de Justicia, Dolores Delgado, el presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, y el presidente del Tribunal Constitucional, Juan Jos¨¦ Gonz¨¢lez Rivas. Todos ellos asistieron al acto que culmina todos los tr¨¢mites del nombramiento del presidente.
S¨¢nchez prometi¨® el cargo por su ¡°conciencia y honor¡±, como establece el ritual, ante una Constituci¨®n abierta por el art¨ªculo 99, relativo a la designaci¨®n del presidente. Como ocurri¨® en junio de 2018 tras la moci¨®n de censura, un S¨¢nchez sonriente se comprometi¨® a cumplir con las obligaciones del cargo solo ante la Constituci¨®n, sin crucifijo ni Biblia adicionales. El l¨ªder socialista se convirti¨® entonces en el primer presidente de la democracia que empleaba esa f¨®rmula. Fue precisamente Felipe quien cambi¨® el protocolo al llegar a la jefatura del Estado para que los altos cargos pudieran prometer sus cargos sin s¨ªmbolos religiosos, conforme a la libertad religiosa recogida en la Constituci¨®n.
Ya antes de esta ceremonia el Bolet¨ªn Oficial del Estado hab¨ªa publicado a primera hora el decreto de nombramiento de Pedro S¨¢nchez, firmado por el Rey. S¨¢nchez fue investido el pasado martes por la mayor¨ªa m¨¢s ajustada desde la Transici¨®n (167 votos a favor, 165 en contra y 18 abstenciones).
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