El dise?o del Gobierno complica a Pedro S¨¢nchez el nombramiento de sus ministros
El l¨ªder socialista prepara una renovaci¨®n profunda de los cargos intermedios y no anunciar¨¢ su Ejecutivo hasta la pr¨®xima semana
El primer Gobierno de coalici¨®n desde la restauraci¨®n de la democracia ya est¨¢ en marcha. Pedro S¨¢nchez P¨¦rez-Castej¨®n fue investido presidente este martes, tras ocho meses de interinidad y con dos elecciones de por medio, por la mayor¨ªa m¨¢s ajustada en las cuatro ¨²ltimas d¨¦cadas. Y a pesar de las duras acusaciones desde la bancada de la derecha, que arremeti¨® una y otra vez contra la supuesta falta de legitimidad de la mayor¨ªa forjada por el l¨ªder socialista. Despu¨¦s de que hoy prometa cumplir y hacer cumplir la Constituci¨®n como jefe de Gobierno ante el rey Felipe VI, S¨¢nchez se tomar¨¢ unos d¨ªas para anunciar su Gobierno, a pesar de las prisas de las ¨²ltimas semanas. La investidura qued¨® sellada al filo de las dos y media de la tarde. Y por los pelos: por tan solo dos votos de ventaja.
El l¨ªder socialista obtuvo el respaldo de 167 parlamentarios, por 165?noes. La emoci¨®n inund¨® el hemiciclo inmediatamente despu¨¦s de la votaci¨®n, traducida en abrazos y l¨¢grimas de los parlamentarios socialistas y de Unidas Podemos. Mientras, el PP, Vox y Ciudadanos abandonaban la sala con gesto sombr¨ªo. La sesi¨®n fue corta, pero tan tensa como la de los dos d¨ªas anteriores. La composici¨®n de la coalici¨®n progresista, adem¨¢s de la abstenci¨®n de ERC y Bildu, fueron las bazas que utilizaron los grupos opuestos a S¨¢nchez para atacarle.
Superado el primer paso de la investidura, se avecina una legislatura espinosa, sin mayor¨ªas claras que garanticen una agenda de reformas mil y una veces postergada. Y con la negociaci¨®n sobre Catalu?a como piedra de toque. La primera sorpresa vino por la tarde, cuando el calendario y los pasos l¨®gicos posteriores a la votaci¨®n de S¨¢nchez saltaron por los aires. El PSOE anunci¨® que el presidente no dar¨¢ a conocer la composici¨®n de su Ejecutivo hasta la pr¨®xima semana. Las prisas con las que S¨¢nchez quiso que se celebrara la investidura ¡ªen fin de semana y en plenas vacaciones navide?as, con la primera votaci¨®n la v¨ªspera del D¨ªa de Reyes¡ª?suger¨ªa que esa misma celeridad se producir¨ªa en la elecci¨®n de los ministros. No ser¨¢ as¨ª. Faltan ajustes: ¡°Todav¨ªa no est¨¢ todo cerrado, as¨ª de sencillo. Pronto lo estar¨¢¡±, apuntaron en La Moncloa.
La confecci¨®n del Ejecutivo ir¨¢ mucho m¨¢s all¨¢ de los titulares de las carteras: las sedes ministeriales son estos d¨ªas un hervidero. Los equipos actuales bullen por la incertidumbre. En todos se da por hecho que se remodelar¨¢n hasta los segundos y terceros niveles, que afectan a secretar¨ªas de Estado y direcciones generales.
No hay certezas sobre esos cambios pero s¨ª sobre la continuidad de algunos de los actuales ministros. Carmen Calvo estar¨¢ al frente de una vicepresidencia en la que se incluir¨ªa la coordinaci¨®n territorial: ser¨ªa la principal gestora de la crisis de Catalu?a. Nadia Calvi?o dirigir¨¢ una vicepresidencia econ¨®mica. La tercera vicepresidencia que est¨¢ asegurada la ocupar¨¢ el l¨ªder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias. Jos¨¦ Luis ?balos tambi¨¦n tiene confirmada su continuidad en Fomento, como el titular de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y Teresa Ribera (Transici¨®n Ecol¨®gica). Pero no hay muchos m¨¢s fijos. Fuentes socialistas reconocen que los planes de S¨¢nchez son casi un secreto de Estado.
Desde el n¨²cleo m¨¢s cercano a S¨¢nchez se destaca que el presidente tiene meridianamente clara la estructura del futuro Gobierno, pero a¨²n no qui¨¦nes ser¨¢n sus ministros. Bien por que alg¨²n candidato rechace la oferta o por incumplir los requisitos exigidos.
Consciente del fuego cruzado al que el Gobierno se ver¨¢ sometido, S¨¢nchez no quiere dar un solo argumento extra a la oposici¨®n. En junio de 2018, M¨¤xim Huerta dimiti¨® como ministro de Cultura y Deportes apenas una semana despu¨¦s de asumir el cargo, tras descubrirse que hab¨ªa sido condenado por fraude fiscal. Tres meses despu¨¦s, Carmen Mont¨®n renunci¨® como ministra de Sanidad por las irregularidades de su m¨¢ster.
En La Moncloa ten¨ªan este fin de semana a punto la lista de futuribles ministros elegidos por S¨¢nchez, pero el examen pormenorizado de los curr¨ªculos y las trayectorias de los potenciales candidatos ha alertado de posibles problemas en alg¨²n caso. Lo suficiente como para que no sea posible encajar todas las piezas del puzle del Consejo de Ministros en las horas siguientes a la votaci¨®n de investidura.
El PSOE recibi¨® con sorpresa la decisi¨®n de S¨¢nchez de retrasar la composici¨®n de su Gobierno. Ni siquiera la c¨²pula de Ferraz manejaba ese escenario. Los dirigentes pensaban que varios de los principales ministros del pr¨®ximo Ejecutivo se conocer¨ªan hoy mi¨¦rcoles. Lo mismo suced¨ªa con los altos cargos de La Moncloa. La propia Calvo afirm¨® en la sesi¨®n inaugural del s¨¢bado que iba a haber Gobierno ¡°pronto¡±.
La previsi¨®n mayoritaria era que los ministros tomaran posesi¨®n de sus carteras este jueves y el primer Consejo de Ministros de coalici¨®n fuera el viernes. Al final, tanto los nombres como ese consejo se retrasan una semana. Quedan as¨ª en el aire tanto las subidas de pensiones y de los sueldos de los funcionarios como el alza del salario m¨ªnimo.
Mientras S¨¢nchez alargaba el suspense, Podemos sigui¨® a lo suyo, desgranando m¨¢s nombramientos en sus ¨¢reas. Una demostraci¨®n m¨¢s de c¨®mo S¨¢nchez e Iglesias han dividido el Ejecutivo en compartimentos estancos.
S¨¢nchez quiere un Ejecutivo fuerte, con perfiles solventes, en la l¨ªnea de su primer Gobierno, tras la moci¨®n de censura contra Rajoy, se?alan los interlocutores gubernamentales consultados. La cuesti¨®n catalana ser¨¢ central, pero la intenci¨®n del presidente es tratar de que la gesti¨®n del Gobierno marque la agenda en todas las ¨¢reas, a sabiendas de la dificultad de obviar la crisis secesionista. Adem¨¢s, en dos semanas tendr¨¢ que echar a andar la mesa negociadora entre el Ejecutivo central y el de la Generalitat, vigilados por el PP, Vox y Ciudadanos. La derecha denunciar¨¢ de inmediato que S¨¢nchez ¡°se arrodilla¡± ante el independentismo, como proclamaron este mismo martes, en el debate de investidura.
Aun as¨ª, S¨¢nchez, insistir¨¢ en lo que avanz¨® en su exposici¨®n ante la C¨¢mara: ¡°Pueden seguir indefinidamente en el berrinche o aceptar el resultado¡±. El presidente les pidi¨® adem¨¢s que no fomenten la crispaci¨®n ¡°por lo mucho que da?a la convivencia¡±. La respuesta en el bloque de la derecha, con Pablo Casado al frente, fue poner en duda la legitimidad de la nueva coalici¨®n progresista.
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