La secretaria judicial del registro del 20-S: ¡°Mi declaraci¨®n en el Supremo cambi¨® mi vida¡±
Montserrat Del Toro, que cuenta con protecci¨®n policial, testifica en la Audiencia Nacional en el juicio contra la antigua c¨²pula de los Mossos
Montserrat del Toro se convirti¨® en protagonista inesperada del proc¨¦s. Esta secretaria judicial encabezaba la comitiva que el 20 de septiembre de 2017, en pleno desaf¨ªo secesionista, irrumpi¨® en la Conselleria de Econom¨ªa para registrarla. Una intervenci¨®n que acab¨® con el cerco del edificio por parte de 40.000 manifestantes, con coches de la Guardia Civil destrozados y con la trabajadora saltando por la azotea al inmueble contiguo para poder abandonar la zona... ¡°Llegamos a las 7.58 de la ma?ana. Me acuerdo porque mir¨¦ el reloj¡±, ha comenzado este lunes al repasar aquella jornada clave, donde ¡°el miedo¡± y los ¡°nervios¡± le condujeron a la ¡°desesperaci¨®n¡± cuando no sab¨ªa si iban a poder salir de all¨ª. Desde entonces, su vida ha cambiado: lleva escolta policial, ha recibido amenazas y la Fiscal¨ªa abri¨® una investigaci¨®n para identificar a quienes difundieron su fotograf¨ªa por las redes sociales. Una presi¨®n que aument¨® exponencialmente tras testificar en el juicio contra los l¨ªderes pol¨ªticos del proc¨¦s: ¡°Mi declaraci¨®n en el Tribunal Supremo cambi¨® mi vida¡±.
El 20 de septiembre se ha convertido en un episodio fundamental en la vista oral que sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional a la antigua c¨²pula de los Mossos por un delito de rebeli¨®n. El ministerio p¨²blico considera que aquel d¨ªa se evidenci¨® la connivencia de Josep Llu¨ªs Trapero, exjefe de la polic¨ªa catalana, con los dirigentes secesionistas. Seg¨²n la Fiscal¨ªa, con el objetivo de presionar al Estado en el marco de la estrategia independentista, dio ¨®rdenes para que una ¡°insuficiente dotaci¨®n policial¡± vigilara la operaci¨®n de la Guardia Civil en la conselleria, lo que facilit¨® el asedio al edificio por miles de concentrados. Un problema que, seg¨²n ha relatado Del Toro esta ma?ana, detectaron nada m¨¢s comenzar la jornada. Desde primera hora, cientos de personas empezaron a apostarse a las puertas.
¡°Como responsable del operativo policial, le ped¨ª al teniente de la Guardia Civil que pidiera ayuda a quien fuera para alejar a quienes se estaban concentrando. Se estaba poniendo muy tensa la situaci¨®n y hab¨ªa mucha gente. Vi c¨®mo a un guardia civil uniformado que hab¨ªa en la puerta se le acercaba un ciudadano, le pasaba por delante de la cara una bandera, lo increpaba y creo que le lleg¨® a escupir¡±, ha detallado la secretaria judicial, que ha calificado de ¡°agresiva¡± algunas actitudes de los manifestantes. Tambi¨¦n ha explicado que tuvieron problemas para que los detenidos pudieran acceder al edificio y que ni siquiera se arriesgaron a salir fuera a comer porque no pod¨ªan garantizarles su seguridad. ¡°Muy serio, el teniente me dijo que no hab¨ªa obtenido ninguna respuesta a la petici¨®n de ayuda [a los Mossos]¡±, ha apostillado la testigo.
Aunque sus mayores problemas comenzaron al acabar el registro. Pasadas las nueve y media de la noche avis¨® a los agentes de que se prepararan para salir. ¡°Pero ten¨ªan caras de que no iba a poder ser¡±, ha afirmado, antes de contar c¨®mo se dio cuenta de la complejidad de la situaci¨®n. En ese momento, subi¨® a una azotea en busca de un guardia civil para que le firmara un documento y vio c¨®mo estaba la calle. ¡°Comprend¨ª que est¨¢bamos perdidos. O sal¨ªamos por el aire o no sal¨ªamos¡±.
Los Mossos le ofrecieron entonces una primera opci¨®n. ¡°Salir con los agentes entre la multitud ¡ªvali¨¦ndose de un pasillo que har¨ªan voluntarios de la Assemblea Nacional Catalana (ANC)¡ª hasta la primera boca de metro y que all¨ª ya me buscara yo la vida. Pero era inadmisible desde el punto de vista personal y profesional¡±. Tras negarse, le pusieron sobre la mesa una segunda: ¡°Cambiar los voluntarios de la ANC por agentes antidisturbios. Aunque calibr¨¦ que pod¨ªa ser m¨¢s seguro, ni 100 ni 200 efectivos pod¨ªan contra 40.000 personas. Y menos si iba a salir yo sola, abandonando a los agentes de la guardia civil a su suerte¡±. Tampoco exist¨ªa la opci¨®n de salir en helic¨®ptero: ¡°Lo ped¨ª, pero con las antenas del tejado entend¨ª despu¨¦s que no era viable¡±.
¡°Yo estaba muy nerviosa y muy desesperada. Uno es un ser humano y tiene miedo¡±, ha a?adido. Finalmente, Del Toro decidi¨® llamar al magistrado que hab¨ªa ordenado la operaci¨®n y este contact¨® con Trapero. ¡°Le dieron media hora para que me sacara de all¨ª. Pero dijo que era imposible en ese tiempo¡±, ha especificado. Sobre las diez y media, llegaron dos mossos no uniformados, que le comunicaron que el major les hab¨ªa ordenado preparar un plan de salida. Este se concret¨® en, tras saltar un muro, cruzar al edificio contiguo, el Teatro Coliseum de Barcelona. ¡°[Arriba], los mossos me dec¨ªan que me pegara a la pared para que no me vieran desde los edificios de enfrente. Tuve que ir pegada para ocultar mi presencia¡±. El reloj marcaba m¨¢s de la medianoche cuando logr¨® salir.
Con su interrogatorio como testigo, la Audiencia Nacional se ha adentrado este lunes en la cuarta semana de este segundo juicio al proc¨¦s, que sienta en el banquillo a la antigua c¨²pula de los Mossos: al major Josep Llu¨ªs Trapero, exjefe de la polic¨ªa catalana; a Pere Soler, exdirector del Cuerpo auton¨®mico; a C¨¨sar Puig, ex secretario general de Interior de la Generalitat; y a la intendente Teresa Laplana, responsable del operativo de seguridad durante el registro de la conselleria. La Fiscal¨ªa pide 11 a?os de c¨¢rcel para los tres primeros por un delito de rebeli¨®n, y cuatro para la ¨²ltima por otro de sedici¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
M¨¢s informaci¨®n
Archivado En
- Audiencia Nacional
- Juicio al Proc¨¦s
- Tribunales
- Refer¨¦ndum 1 de Octubre
- Poder judicial
- Autodeterminaci¨®n
- Refer¨¦ndum
- Generalitat Catalu?a
- Casos judiciales
- Catalu?a
- Gobierno auton¨®mico
- Conflictos pol¨ªticos
- Elecciones
- Pol¨ªtica auton¨®mica
- Comunidades aut¨®nomas
- Espa?a
- Administraci¨®n auton¨®mica
- Pol¨ªtica
- Administraci¨®n p¨²blica
- Justicia