Twitter y el embrollo de las maletas perdidas
Una historia de c¨®mo la red social ayuda a encontrar objetos perdidos en la inmensidad de los trenes
Dos maletas iguales vagaron tres d¨ªas con sus noches por el espacio m¨¢s an¨®nimo de los trenes, donde los pasajeros dejan a voleo sus equipajes. Ocurri¨® durante este ¨²ltimo fin de semana en los trayectos Zaragoza-Valencia y Zaragoza-Barcelona. Twitter fue el im¨¢n que puso al fin cada equipaje en sus manos respectivas. Mientras tanto sucedi¨® una historia de novela que, como dijeron los funcionarios de Adif que tramitaron el episodio final, podr¨ªan haber escrito Kafka o Andr¨¨ Breton, pues adquiri¨® aires ¡°kafkianos o surrealistas¡± para cada una de las v¨ªctimas de la p¨¦rdida.
Las dos maletas eran exactamente iguales. Ambas negras, onduladas, ligeras de estructura, an¨®nimas como su color triste o implacable. Imposible saber a qui¨¦n avisar del extrav¨ªo. Ninguna llevaba identificaci¨®n que indicara la identidad de sus respectivos propietarios. Conscientes de esta circunstancia com¨²n, los dos pasajeros, uno en Barcelona, el otro en Valencia, cada uno con la maleta ajena, dieron por perdidas sus pertenencias.
Una de las maletas pertenec¨ªa a Edna Avinent, una chica araucana de Colombia, de 26 a?os, desde los ocho en Barcelona, que hac¨ªa viaje desde Zaragoza a Barcelona, donde realiza estudios de recursos humanos. Y la otra, perteneciente a un viajero al que dejaremos en el anonimato, hac¨ªa el recorrido que lleva de la capital ma?a a Valencia, con transbordo en Camp de Tarragona. Este ¨²ltimo trayecto hace tambi¨¦n escalas en Lleida y Castell¨®n.
Vuelvo para pedir ayuda. Ayer, en el tren Tarragona Valencia, parada de Castell¨®n, alguien confundi¨® mi maleta. La suya aparece en esta fotograf¨ªa. Esta ahora en objetos perdidos de Adif Valencia. La m¨ªa contiene libros. Agradezco noticias. Mi mail es jcruz@elpais.es
— Juan Cruz Ruiz (@cosmejuan) February 23, 2020
Ambos pasajeros vivieron conscientes del calvario que supone perder, en la inmensidad an¨®nima de los trenes, equipajes que no han sido identificados. El de Edna ten¨ªa candado. El de su compa?ero de extrav¨ªo estaba libre de trabas, y pesaba tanto, dijo Edna, ¡°que los funcionarios de Adif que lo recibieron sintieron que deb¨ªan investigar si llevaba materiales ilegales¡±. Solo llevaba libros.
La alarma por el extrav¨ªo alcanz¨® a Edna Avinent en su destino final, Barcelona. El ¨²nico equipaje que qued¨® en los vagones que ella misma recorri¨® fue el de una maleta id¨¦ntica a la suya. El otro pasajero descubri¨®, antes de llegar a Valencia, que la maleta que crey¨® suya en un principio pesaba poco, estaba candada y, sobre todo, no le pertenec¨ªa. El interventor le dio pocas esperanzas de un reencuentro con su propio equipaje. La hip¨®tesis de que alguien la distrajo, crey¨¦ndola suya, en Castell¨®n, se fue difuminando a pesar de las pesquisas realizadas por los distintos turnos en las oficinas de objetos perdidos de Adif en Castell¨®n y Valencia, donde qued¨® depositada la maleta que llevaba candado.
El usuario que acab¨® sin maleta en Valencia sinti¨® el domingo, despu¨¦s de las infructuosas gestiones que situaron su maleta en el limbo de los equipajes, que quiz¨¢ Twitter pod¨ªa ayudar a localizar a quien se la hubiera llevado por error. Miles de usuarios retuitearon la petici¨®n de auxilio, a la que se adjunt¨® la maleta que viaj¨® por error a Valencia. Ese mensaje destinado al infinito alcanz¨® al fin el coraz¨®n del extrav¨ªo.
La maleta perdida hab¨ªa viajado a Barcelona por culpa, adem¨¢s, del usuario al que hemos dejado en el anonimato. Aturdido quiz¨¢ por la abundancia de equipajes, opt¨® por llevarse a su siguiente trayecto una maleta que se parec¨ªa a la suya, y la dej¨® reposar entre otros equipajes hasta que, cuando acababa su trayecto, se dio cuenta de que el peso y el candado eran novedades que no se correspond¨ªan con lo que ¨¦l hab¨ªa arrastrado desde Zaragoza.
A esas horas, Edna hab¨ªa arrastrado, resignada a haber perdido su propio equipaje, el voluminoso fardo que hab¨ªa heredado. Mientras que su colega de p¨¦rdidas dej¨® en manos del interventor la maleta que no le correspond¨ªa, ella fue a Objetos Perdidos de Adif en la estaci¨®n de Sants, y all¨ª la dej¨®, en reposo, acaso para siempre. Sin maleta y sin esperanza de que su propio equipaje volviera a sus manos, Edna aguard¨® hasta que el lunes se deshizo el nudo, gracias a Twitter.
La hermana de una de las funcionarias de Objetos Perdidos que trabaja en Adif en Sants, que a la vez hace igual trabajo en Tarragona, le coment¨® a esta que hab¨ªa aparecido en su departamento un equipaje cuyas caracter¨ªsticas le hac¨ªan pensar que, ¡°probablemente¡±, pertenec¨ªa a alguien relacionado con el periodismo o las letras. ¡°Tiene en el equipaje un libro de Jos¨¦ Luis Cuerda, por ejemplo¡±.
?Juan! ?Esa es mi maleta ! Te he enviado un e-mail. No se c¨®mo pudo suceder, porque yo iba a Barcelona y al llegar, ya estaban intercambiadas. ?La de la fotograf¨ªa es al tuya? Est¨¢ en objetos perdidos de Sants, Barcelona. ?Mil gracias! ? pic.twitter.com/oPozT3f32V
— Edna Avinent (@avinent) February 24, 2020
A la vez, Edna entr¨® en su propia cuenta de Twitter para anunciar al pasajero extraviado en Valencia que al fin se hab¨ªa resuelto el embrollo. A?adi¨®, adem¨¢s, por carta: ¡°?Qu¨¦ alegr¨ªa que exista un buen samaritano en estos tiempos! No s¨¦ c¨®mo sucedi¨® el intercambio, es algo surrealista, como dicen en Adif. Mi hip¨®tesis fue que alguien se llev¨® mi maleta y dej¨® la suya por error, la dej¨¦ en objetos perdidos. La pr¨®xima vez llevar¨¦ mi maleta con mis datos de contacto, por si vuelve a suceder. ?Aunque no deseo otro susto as¨ª!¡± El encargado de Objetos Perdidos de Adif en Barcelona fue m¨¢s concreto en su comunicaci¨®n por mail: ¡°Hemos visto su tuit y en Objetos Perdidos de Barcelona tenemos una maleta que podr¨ªa ser la suya¡±.
El otro viajante prefiere no despertar de su anonimato y a?ade, tan solo, que la culpa del enredo fue suya y que si no hubiera sido por Twitter y por Adif y por Edna Avinent el libro de Cuerda hoy estar¨ªa perdido en el anonimato indescifrable de los trenes.
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