Las siestas se abren paso en Estados Unidos
Los expertos recomiendan peque?os descansos en el trabajo para rendir mejor
Existen muchas t¨¦cnicas para aumentar la concentraci¨®n en el trabajo, imprescindible si uno quiere darlo todo. Hacer listas de tareas, configurar un completo calendario de tareas, meditar durante diez minutos... Pero, seg¨²n revela el coach Srini Pillay en el Harvard Busienss Review, la concentraci¨®n tiene un l¨ªmite. "Centrarse demasiado puede drenar tu energ¨ªa y hacerte perder el autocontrol", alerta el experto. La clave est¨¢ en encontrar un equilibrio entre alto rendimiento y relajaci¨®n para lograr que el cerebro no se sobrecaliente.
Entre las medidas recomendadas por Pillay se encuentra una costumbre patria: las siestas. "Los l¨ªderes deber¨ªan considerar autorizarlas", espeta este profesor de la Harvard Medical School. "Los estudios muestran que, despu¨¦s de una siesta de diez minutos, las personas piensan con mayor claridad y est¨¢n m¨¢s alerta", explica en el art¨ªculo.
- Entre 10 y 90 minutos
Aunque el tiempo recomendado de descanso puede elevarse a 90 minutos en caso de que lo que se tenga que hacer a continuaci¨®n sea una tarea creativa. Ese es el tiempo que requiere la mente para refrescarse completamente. "El cerebro descansado consigue hacer m¨¢s asociaciones y drenar las ideas que puedan hallarse en los ¨²ltimos recovecos de la memoria", asegura Pillay.
El debate sobre la conveniencia de echarse o no peque?as siestas para rendir m¨¢s no es nuevo. Esta tradici¨®n tan espa?ola ha sido objeto de numerosos estudios cient¨ªficos, y ya nadie duda de que resetear la mente, aunque sea un ratito, es de ayuda. Uno realizado por la Universidad de Pennsylvania recogido por The Independent este mismo a?o revela que una hora de sue?o despu¨¦s de comer ayuda al cerebro a rejuvenecer cinco a?os en t¨¦rminos de frescura.
- Clave en los estudios
Los adolescentes estadounidenses duermen poco, muy poco: en torno a cuatro o cinco horas diarias. Ese ritmo de sue?o entorpece su rendimiento acad¨¦mico, as¨ª que las autoridades est¨¢n tomando medidas. Ayer pudimos saber que algunos institutos de Nuevo M¨¦xico est¨¢n instalando una especie de cabinas para siestas: una especie de sillones con reposa piernas que tienen una suerte de caparaz¨®n en la parte del respaldo para aislar al inquilino del entorno. Ese peque?o parapeto protege de la luz exterior y, si se desea, emite una m¨²sica relajante.
Seg¨²n explica la profesora Linda Summers, quien tuvo la idea de instalar esas cabinas, el experimento llevado a cabo en cuatro institutos demuestra que los alumnos que las usan reducen su ansiedad y tienen un mayor autocontrol. Ya est¨¢n recetando siestas de 20 minutos a algunos chicos.
?Se acabar¨¢ implantando algo parecido en las oficinas? Si eso sucede en EE UU, con el tiempo llegar¨¢ al otro lado del Atl¨¢ntico. As¨ª que m¨¢s nos vale.
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