Tres motivos para dudar de las bondades del ¡®blockchain¡¯
El 'blockchain' est¨¢ en todas las conversaciones (y en muchos art¨ªculos de EL PA?S RETINA). Pero¡ ?y si se tratase de una burbuja?
El blockchain est¨¢ en todas las conversaciones (y en muchos art¨ªculos de EL PA?S RETINA). Los expertos dicen que propiciar¨¢ una revoluci¨®n, y los periodistas nos hemos volcado a escribir sobre el tema, en ocasiones sin terminar de entenderlo del todo. Pero¡ ?y si esto fuese otra burbuja que pasar¨¢ con el tiempo?
- Clave 1. La gente, en realidad, no quiere blockchain
Aengus Collins, responsable de Riesgos Globales en el Foro Econ¨®mico Mundial, se muestra categ¨®rico en este sentido. ¡°Son nuevas tecnolog¨ªas que poca gente comprende del todo. No hay duda de que con el tiempo surgir¨¢n aplicaciones importantes, o incluso transformadoras¡±, asegura en un art¨ªculo escrito para el blog de la instituci¨®n, ¡°pero hay indicios de comportamientos propios de una burbuja cuando se glosa el amplio cat¨¢logo de transformaciones radicales que va a atraer las DLT¡±.?
DLT son siglas que corresponden a distributed ledger technology, es decir, tecnolog¨ªa de libro descentralizado, que es la base de blockchain y que consiste en una base de datos que en vez de estar gestionada por un ordenador central se comparte entre muchos nodos.
Por eso, autores como Jon Evans aseguran que las redes blockchain no son el nuevo internet, sino el nuevo Linux, es decir, tecnolog¨ªas complejas que el usuario final no quiere usar. ¡°Ocho a?os despu¨¦s del lanzamiento de Bitcoin, Satoshi Nakamoto sigue siendo el ¨²nico creador que ha creado una cadena de bloques que un n¨²mero apreciable de personas quiere usar¡±.
- Clave 2. Nos estamos montando una pel¨ªcula sin tener el guion
Deber¨ªamos ¡°estar atentos al creciente abismo entre las afirmaciones que se lanzan sobre las potenciales aplicaciones de la DLT y la realidad actual de esas aplicaciones¡±, asegura Aengus Collins. Para ello, conviene mirar hacia atr¨¢s sobre todo lo que se ha dicho sobre las revoluciones tecnol¨®gicas y comprobar que ¡°no hay todav¨ªa mucho cambio concreto sobre lo que basarnos¡±. Es m¨¢s, en su opini¨®n, muchas organizaciones est¨¢n poniendo el ojo en el enfoque err¨®neo: "en vez de poner sus problemas sobre la mesa y reflexionar sobre si la tecnolog¨ªa DLT puede ayudar, est¨¢n poniendo la tecnolog¨ªa DLT sobre la mesa y buscando problemas a los que podr¨ªan aplicar esta tecnolog¨ªa".
En este mismo sentido apunta Jason Bloomberg, columnista de Forbes. Otros, como Axel Pierron, asegura que ni siquiera su implementaci¨®n en los mercados de capitales va a conducir a una ca¨ªda de los costes. M¨¢s bien al contrario.
No solo eso: tampoco est¨¢ claro que vaya a funcionar, realmente. Debido a su naturaleza descentralizada, basada en el P2P, las transacciones solo se completan cuando todos los nodos actualizan sus libros, lo que puede tardar horas, y restar as¨ª atractivo a estas operaciones. ¡°Blockchain tiene mucho que demostrar¡±, asegura Peter Hiom, de ASX.
- Clave 3. ?Estamos seguros de que necesitamos una soluci¨®n tecnol¨®gica para los problemas de confianza?
Volvemos a Collins, quien admite que cada vez m¨¢s se desconf¨ªa de las instituciones, pero que ¡°deber¨ªamos tener cuidado en dramatizar excesivamente esta situaci¨®n¡±. A diario se llevan a cabo innumerables transacciones e interacciones que se basan en sofisticadas redes de confianza, lo que, en opini¨®n de Collins, puede entenderse como que ¡°se est¨¢n buscando soluciones a problemas que nadie tiene¡±. En su opini¨®n, ¡°incluso si es cierto que estamos en medio de un declive estructural de la confianza interpersonal, eso no significa autom¨¢ticamente que las DLT sean la respuesta: quiz¨¢s deber¨ªamos priorizar la reconstrucci¨®n de la confianza antes de aceptar su desaparici¨®n y dejarlo todo en manos del despliegue de una tecnolog¨ªa optimizada para un mundo sin confianza¡±.
Por ¨²ltimo, ?resulta conveniente reemplazar los m¨¦todos sociales para generar confianza por m¨¦todos basados en la descentralizaci¨®n y la tecnolog¨ªa? Collins propone recurrir a la experiencia reciente, con la descentralizaci¨®n radical de internet en lo que respecta a las noticias y a los flujos de informaci¨®n. ¡°Esto ha tenido unos efectos democratizadores innegables¡±, explica, pero relata tambi¨¦n el lado oscuro. ¡°Nos estamos dando cada vez m¨¢s cuenta de consecuencias problem¨¢ticas¡±, como las cajas de resonancia de ciertas informaciones ¡°que han contribuido a que hayamos alcanzado niveles de fragmentaci¨®n y polarizaci¨®n tales que nos haga preocuparnos por la salud de la democracia¡±.
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