El desaf¨ªo que plantean el imperio de las tecnol¨®gicas y el robo de datos

La mayor¨ªa de las afirmaciones sobre transformaci¨®n digital tienen un sesgo extremadamente optimista. El concepto viene asociado, como es l¨®gico por su significado puramente etimol¨®gico, a palabras como evoluci¨®n, revoluci¨®n o cambio y a otras m¨¢s abstractas como futuro o tendencia pero, en cualquiera de los casos, suele interpretarse en positivo, obviando sus peligros.

El informe El futuro de las aplicaciones de F5 Networks, una empresa que desarrolla hardware y software de aplicaciones, se aleja de la concepci¨®n de que la transformaci¨®n digital es un tren al que hay que subirse con los ojos cerrados. Profundiza en algunos de los desaf¨ªos que debe asumir la sociedad en su adaptaci¨®n al nuevo paradigma que dibujan tecnolog¨ªas como la inteligencia artificial, el big data, el internet de las cosas y la realidad virtual.

Realidad virtual y aumentada

Para los usuarios, el potencial de esta tecnolog¨ªa reside en que les ofrece la posibilidad de personalizar sus realidades, transport¨¢ndoles a un mundo paralelo. Para los expertos de la industria, es precisamente esta capacidad la que provoca serias dudas en el plano ¨¦tico.

¡°Si tengo la habilidad de crear un mundo para ti, mi habilidad de manipular tus respuestas ante lo que est¨¢s viendo es enorme¡±, explica Rebecca Parsons, responsable de tecnolog¨ªa en Thoughtworks. ¡°Por eso creo que deber¨ªa existir un debate social sobre c¨®mo deber¨ªamos estar trabajando estas tecnolog¨ªas¡±.

Melanie Rieback, CEO de Radically Open Security, coincide en este an¨¢lisis. ¡°La realidad aumentada puede crear valor de muchas formas, pero asusta en el sentido en el que sit¨²a la computaci¨®n entre el mundo f¨ªsico y nuestra percepci¨®n. Con esta tecnolog¨ªa, las compa?¨ªas de software tienen el poder de hacer que interpretemos el mundo como quieran. Y lo pueden usar para hacer cosas geniales, pero tambi¨¦n pueden abusar de su posici¨®n¡±.

El informe resalta la rapidez con la que se producir¨¢n estos avances y propone la colaboraci¨®n entre los sectores p¨²blico y privado para que el panorama legislativo se mantenga al d¨ªa en lo relativo a estas controvertidas cuestiones.

Ciberseguridad e internet de las cosas

En octubre de 2016, un grupo de hackers atac¨® al gigante de infraestructura de internet Dyn, dejando sin servicio a muchos usuarios en Europa y Norteam¨¦rica. Para poder ejecutar el ciberataque, utilizaron millones de dispositivos conectados a internet como c¨¢maras o impresoras.

El internet de las cosas es una realidad creciente y el informe alerta de que en los pr¨®ximos a?os se incrementar¨¢ el volumen y la sofisticaci¨®n de los ataques a medida que los dispositivos conectados se vayan consolidando en el transporte, los hogares y las ciudades inteligentes. Tambi¨¦n insta a la industria y a los legisladores a actuar r¨¢pidamente para que no les pille el toro en materia de seguridad.

"Como hemos visto con algunos de los ataques recientes, entrar en la mayor¨ªa de dispositivos no es tan dif¨ªcil¡±, afirma Parsons. ¡°?A qui¨¦n vas a culpar como consumidor si secuestran tus datos? ?Es culpa de Amazon? ?De Apple? No creo que como comunidad y como industria realmente hayamos resuelto cu¨¢l es la respuesta correcta a esta pregunta¡±

Ante este reto, F5 Networks apuesta de nuevo por la colaboraci¨®n p¨²blico-privada, basada en el intercambio de conocimientos, experiencias y tecnolog¨ªas para combatir la delincuencia en la Red de manera efectiva. Tambi¨¦n abogan por tecnolog¨ªas de c¨®digo abierto, que permiten "actuar m¨¢s r¨¢pido y de manera transparente ante cualquier vulnerabilidad".

Andr¨¦ Kudelski, CEO de Kudelski Group, coincidi¨® en este an¨¢lisis durante su intervenci¨®n en la primera edici¨®n del foro EL PA?S Retina celebrado el pasado a?o. "Diversidad, sentido del prop¨®sito, respeto por las ra¨ªces de cada naci¨®n y una fuerte confianza en el futuro son los ¨²nicos ingredientes que pueden avivar la chispa de la respuesta pol¨ªtica adecuada que reduzca la volatilidad".

Inteligencia artificial

Las preocupaciones de la industria no giran exclusivamente en torno a los dispositivos conectados: tambi¨¦n hay hueco para las personas conectadas. En marzo de este a?o, Elon Musk present¨® Neuralink, una empresa con la que pretende introducir inteligencia artificial en el cerebro humano que combine las capacidades biol¨®gicas con las digitales. La integraci¨®n de estos mecanismos en el cuerpo de una persona la convierte en susceptible de recibir un ciberataque.

Neil Harbisson, primera persona en el mundo reconocida como c¨ªborg por un gobierno, recuerda que en una ocasi¨®n su antena fue intervenida sin permiso y le enviaron una imagen a la cabeza. ¡°As¨ª es: tener un sensor conectado a internet significa que puedes ser f¨ªsicamente hackeado¡±, afirma.

Pero el principal reto que debemos asumir en lo relacionado con la inteligencia artificial es comprenderla. En su libro Superinteligencia: caminos, peligros y estrategias, el fil¨®sofo Nick Bostrom comparaba la relaci¨®n entre el ser humano y la inteligencia artificial con un ni?o jugando con una bomba. ¡°As¨ª es el desequilibrio entre el poder de nuestro juguete y la inmadurez de nuestra conducta¡±.

Big data

De acuerdo con el informe, dos de cada tres millennials estar¨ªan interesados en contar con aplicaciones que les ayudaran a gestionar su salud y sus finanzas. En definitiva, cada vez m¨¢s gente cede sus datos a terceros para obtener servicios personalizados mediante las nuevas tecnolog¨ªas, con la consecuente p¨¦rdida de privacidad e incremento del nivel de riesgo que esto implica.

En una conversaci¨®n con EL PA?S Retina, el profesor Vincent Mosco, alertaba del riesgo que supone para los ciudadanos el almacenamiento masivo de datos en la nube. Explicaba que la computaci¨®n en la nube toma la informaci¨®n de todo tipo de ordenadores personales y corporativos para enviarlos a bases de datos controladas por un grupo de empresas estadounidenses lideradas por Amazon, Microsoft y Google.