Europa lucha para que no tengas que cambiar de ¡®smartphone¡¯ cada dos a?os
El Parlamento Europeo quiere perseguir la obsolescencia programada. Algunas empresas ya se est¨¢n poniendo las pilas para aumentar la vida ¨²til de los productos
Existe realmente la obsolescencia programada? ?Se dise?an productos con la intenci¨®n de que su vida ¨²til expire antes de lo debido para que sean reemplazados por otros? Puede que haya empresas que lo hagan. O que se trate m¨¢s bien de que la obsesi¨®n por abaratar costes redunde en calidades cada vez peores. Lo cierto es que, hasta ahora, los productores no han estado obligados a dar informaci¨®n sobre hasta cu¨¢ndo ser¨¢n actualizables, por ejemplo, los m¨®viles o los ordenadores. Tampoco han tenido por qu¨¦ certificar que todos sus componentes se pueden reparar por separado, ni garantizar que las piezas de repuesto est¨¦n disponibles.
El Parlamento Europeo ha puesto orden en el asunto: el pasado mes de julio inst¨® a la Comisi¨®n a tomar medidas que incentiven la comercializaci¨®n de productos de alta durabilidad. Entre ellas figura la difusi¨®n de una etiqueta voluntaria que se sume al sistema de garant¨ªas donde se indique la fecha de caducidad de todo: impresoras, tabletas, lavadoras, camisetas... ¡°Si ni siquiera definimos el problema y reconocemos que hay uno, se hace complicado tomar medidas al respecto¡±, dice el eurodiputado Marco Zullo, del grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa.
Hay emprendedores que ya trabajan en esta l¨ªnea. A Alejandro Santacreu, fundador de la empresa finlandesa Circular Devices, se le rompi¨® el bot¨®n de inicio de su Iphone en diciembre de 2012. Pese a que estaba en garant¨ªa, Apple le neg¨® la posibilidad de repararlo. Santacreu descubri¨® entonces que el coste de este tipo de reparaci¨®n ascend¨ªa a los 160 euros, cuando el del bot¨®n no llegaba a los tres. La diferencia de precio, pens¨®, probablemente estaba relacionada con el hecho de que durante la reparaci¨®n se ten¨ªan que cambiar otras partes: el m¨®vil no estaba dise?ado para ser reparado. Dos a?os despu¨¦s, Santacreu fund¨® Circular Devices con el objetivo de desarrollar un modelo licenciable de smartphone modular. ¡°Los finlandeses pensar¨ªan que estaba un poco loco: ?Nokia cay¨¦ndose a pedazos y t¨² quieres hacer m¨®viles en Europa y encima modulares?¡±, dice al detallar que el desarrollo de PuzzlePhone sigue en marcha. Su lanzamiento estaba previsto para este a?o, pero admite que no llega. Se reserva la fecha de conclusi¨®n del proyecto.
La idea de crear smartphones de este tipo, cuya vida ¨²til es potencialmente muy larga, se hizo muy popular hace unos cuatro a?os y prometi¨® ser revolucionaria. Incluso Google se lanz¨® a la piscina con Project ARA, un desarrollo que abandon¨® a principios del pasado septiembre. Entre las peque?as startup que empezaron a trabajar en ello, solo la holandesa Fairphone ha conseguido comercializar un m¨®vil completamente modular. Desde la sede en ?msterdam, Bibi Bleekemolen detalla que la empresa, cuya andadura arranc¨® en 2015, ha vendido unos 750.000 Fairphone 2 e ingresado 18 millones de euros.
Fairphone 2 es el segundo modelo producido por la compa?¨ªa y resuelve, seg¨²n reconoce el propio Bleekemolen, un error cometido con el primero, lanzado en 2013. ¡°Entonces tuvimos que adaptarnos a un dise?o no modular preestablecido y la empresa que lo ensamblaba decidi¨® dejar de producir smartphones¡±, explica. Resultado: algunas piezas de repuesto del Fairphone 1 ya no est¨¢n en stock. Una obsolescencia involuntaria a la que Fairphone espera haber encontrado una soluci¨®n.
Las dificultades encontradas por estas empresas sugieren que no es sencillo cambiar el sistema de producci¨®n. El hecho de que Google haya abortado su misi¨®n a?ade la sospecha de que este tipo de inversiones quiz¨¢s no sean rentables. Pero, ?de verdad es as¨ª? La mitad de los 3.000 encuestados el a?o pasado por el Comit¨¦ Social Europeo admiti¨® que estar¨ªan dispuestos a pagar m¨¢s por un m¨®vil con una certificaci¨®n que le garantizara una mayor vida ¨²til. Este porcentaje llega al 77% en el caso de las impresoras. Hace dos a?os, una encuesta de Gallup informaba de que tan solo el 2% de los encuestados ¡°cambiaba su smartphone en cuanto sale un nuevo modelo¡±, mientras que el 54% dec¨ªa que estaba dispuesto a cambiarlo ¡°solo cuando se rompa o se convierta en completamente obsoleto¡±, es decir, aproximadamente cada dos a?os. ¡°Entre los usuarios se percibe algo de resignaci¨®n¡±, concluye Zullo, ¡°pero no hay ninguna raz¨®n para que tenga que ser as¨ª¡±.
- Una pr¨¢ctica con recorrido
La obsolescencia programada no es un fen¨®meno nuevo. Algunas reconstrucciones hist¨®ricas apuntan a que las primeras empresas en aplicarla fueron las del conocido como C¨¢rtel Phoebus (entre ellas General Electrics y Philips), que control¨® el mercado de las bombillas desde mediados de los a?os veinte hasta finales de los treinta. El c¨¢rtel decidi¨® que para generar un mayor consumo se ten¨ªan que vender bombillas que estuvieran encendidas hasta 1.000 horas, cuando las posibilidades t¨¦cnicas permit¨ªan fabricarlas con una vida ¨²til de 1.200. Este tipo de especulaci¨®n ha llegado a ser reconocida como un pr¨¢ctica abusiva en Francia, donde el Parlamento aprob¨® hacetres a?os una ley que prev¨¦ hasta 300.000 euros de multa para las empresas que la practiquen. Sin embargo, el texto se aplica solo a los productores franceses y no incluye indicaciones t¨¦cnicas que puedan facilitar su aplicaci¨®n frente a una denuncia.
¡°Atajar el problema ser¨ªa tan sencillo como introducir dentro de la normativa un test de durabilidad de los componentes electr¨®nicos, tal y como se hace para garantizar su seguridad¡±, dice Benito Moros, de la Fundaci¨®n Energ¨ªa e Innovaci¨®n Sostenible (FENISS). Esta organizaci¨®n defiende que un n¨²cleo familiar con cuatro componentes podr¨ªa ahorrar hasta 50.000 euros a lo largo de toda la vidas si los electrodom¨¦sticos duraran m¨¢s o fueran dise?ados para ser reparados. El Parlamento Europeo estimaba en 2016 que la vida ¨²til de un m¨®vil era de unos dos a?os. Zullo a?ade que, de acuerdo con las ¨²ltimas estad¨ªsticas, se ha reducido a menos de uno. ¡°Le pongo un ejemplo. Cu¨¢ntos m¨®viles tiramos por no poder cambiar la bater¨ªa?¡±, se pregunta, y a?ade: ¡°Es evidente que revertir los h¨¢bitos de consumo es complicado, pero tambi¨¦n es verdad que las empresas que operan de manera virtuosa son una estricta minor¨ªa¡±.
La UE se empieza a mover
Dentro de unos tres a?os los pa¨ªses del club europeo generar¨¢n unas 12 millones de toneladas de residuos tecnol¨®gicos. Un crecimiento de un 1% en los sectores de mantenimiento y reparaci¨®n podr¨ªa generar un beneficio agregado de 6.300 millones de euros, seg¨²n un estudio del Parlamento Europeo. "Soy sincero", a?ade el eurodiputado Zullo, "no veo un futuro rico si no revertimos la tendencia a consumir por consumir". La petici¨®n aprobada por amplia mayor¨ªa a principios de este julio se inserta en un marco m¨¢s amplio de medidas que la UE est¨¢ poniendo en marcha para revertir los h¨¢bitos de consumo sin afectar al crecimiento de las econom¨ªas. Seg¨²n Zullo, que ha participado en la iniciativa como representante del grupo Europa de la Libertad y de la Democracia Directa, las medidas incluidas en el texto intentan mejorar la transparencia y crear un sistema competitivo "m¨¢s sano", donde la durabilidad se incluya en los par¨¢metros que justifican el precio.
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