Razones por las que haces bien en tener miedo a las m¨¢quinas
Los avances de esta tecnolog¨ªa preocupan a empresas y gobiernos. Diversos expertos abogan por su regulaci¨®n
La inteligencia artificial ha atemorizado al ser humano en las salas de cine desde que esta apenas empezaba a experimentar con el procesamiento de informaci¨®n sem¨¢ntica. La voz de HALL 9000 en 2001: Una odisea del espacio o el programa Skynet de la saga Terminator han incitado a sus espectadores a reflexionar sobre el riesgo de desarrollar una tecnolog¨ªa que no seamos capaces de controlar. La tem¨¢tica de estas pel¨ªculas esconde una intuici¨®n catastrofista que, en mayor o menor medida, empieza a preocupar a empresas y gobiernos que esperan que la realidad no termine superando a la ficci¨®n.
Medio siglo despu¨¦s de la obra de Stanley Kubrick, el debate sobre los peligros de que las m¨¢quinas superen a los humanos cobra m¨¢s sentido y se encuentra en su apogeo. A la batalla dial¨¦ctica entre Mark Zuckerberg y Elon Musk, fundadores de Facebook y Tesla respectivamente, se ha sumado esta semana un contendiente inesperado: el presidente ruso Vladimir Putin.
El pol¨ªtico afirma que esta tecnolog¨ªa, a la que todav¨ªa le queda mucho recorrido, definir¨¢ la hegemon¨ªa mundial y alerta de los riesgos que puede acarrear a largo plazo. ¡°La inteligencia artificial es el futuro, no s¨®lo para Rusia, sino para toda la humanidad. Viene con oportunidades colosales, pero tambi¨¦n amenazas que son dif¨ªciles de predecir. Quien se convierte en el l¨ªder en esta esfera se convertir¨¢ en el gobernante del mundo¡±, sentenci¨® el pasado viernes ante un auditorio de estudiantes con motivo del comienzo del curso escolar en el pa¨ªs.
Musk aprovech¨® las palabras de Putin para reafirmar su postura y profundizar en su visi¨®n catastrofista de lo que podr¨ªa suponer el avance descontrolado de esta tecnolog¨ªa. ¡°China, Rusia y pronto todos los pa¨ªses se fortalecer¨¢n en ciencias de la computaci¨®n. La competici¨®n por la superioridad de la inteligencia artificial a nivel nacional podr¨ªa causar la tercera guerra mundial¡±, public¨® en Twitter.
El sudafricano matiz¨® que, en el caso de suceder, probablemente este conflicto b¨¦lico no ser¨¢ iniciado por grandes l¨ªderes de potencias internacionales, sino por las propias m¨¢quinas, que decidir¨¢n si es el momento de atacar bas¨¢ndose en sus previsiones de victoria.
La competici¨®n por la superioridad de la inteligencia artificial podr¨ªa causar la tercera guerra mundial
Musk ya hab¨ªa tomado partido en julio, cuando anim¨® a los gobernadores de EE UU a regular la labor de las empresas que trabajan en el perfeccionamiento de la inteligencia artificial y a crear un organismo encargado de supervisar que se cumplen las normas. Una soluci¨®n de la que no era partidario Zuckerberg, que calific¨® como irresponsable porque, seg¨²n afirmaba, la regulaci¨®n solo frenar¨ªa el desarrollo de esta tecnolog¨ªa.
La causa del fundador de Facebook no cuenta con demasiados adeptos. Stephen Hawking se alist¨® anacr¨®nicamente en las filas de Musk (m¨¢s bien fue este quien le dio la raz¨®n al f¨ªsico) cuando public¨® que la inteligencia artificial podr¨ªa ser el peor error de la humanidad. Hawking argumentaba que un sistema con esta tecnolog¨ªa puede llegar a decidir mejorar su propio dise?o por su cuenta e imaginaba m¨¢quinas dominando mercados financieros, manipulando l¨ªderes y construyendo armas que no ser¨ªamos capaces de comprender. ¡°Aunque el impacto a corto plazo de un sistema de inteligencia artificial depende de quien lo controla¡±, reconoc¨ªa, ¡° la cuesti¨®n a largo plazo es si un sistema as¨ª puede ser controlado por seres humanos.¡±
En una entrevista con EL PA?S Retina, Peter Eckersley, inform¨¢tico jefe en la Electronic Frontier Foundation, reconoc¨ªa que, del mismo modo que algunas aplicaciones de la inteligencia artificial ser¨¢n geniales, otras pueden ser fatales, e incid¨ªa en la necesidad de que tomemos las decisiones necesarias para que esta tecnolog¨ªa funcione como queramos que lo haga.
El astr¨®nomo brit¨¢nico Sir Martin Rees coincide en la necesidad de tomar partido para prevenir consecuencias imprevistas del desarrollo tecnol¨®gico y lo expone en una charla TED de t¨ªtulo apocal¨ªptico: ?Va a ser este siglo el ¨²ltimo de nuestra existencia?
El fil¨®sofo Nick Bostrom, por su parte, comparaba la relaci¨®n entre el ser humano y la inteligencia artificial con un ni?o jugando con una bomba. ¡°As¨ª es el desequilibrio entre el poder de nuestro juguete y la inmadurez de nuestra conducta¡±, escribi¨® en su libro Superinteligencia: caminos, peligros y estrategias.
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