?Existe la lealtad cuando hablamos de la protecci¨®n de datos?
C¨®mo tratar los datos de los dem¨¢s como te gustar¨ªa que trataran los tuyos y no hacer con ellos nada que no te gustar¨ªa que hicieran con los tuyos, explica este experto legal
En los programas de TV de citas a ciegas (tipo First Dates) y las aplicaciones de contactos amorosos por internet (tipo Meetic, pues las tipo Tinder son para otras cosas), cuando se le pregunta a alguien qu¨¦ cualidades son las que busca en una persona, suele decir seguramente escaldado por alguna relaci¨®n anterior: que sea fiel, que no me mienta, que no me enga?e.
Normalmente el concepto de fidelidad se relaciona con la exclusividad (sexual). Aunque, en realidad, la fidelidad (que proviene de fide, fe) es a la palabra dada, es la con-fianza (fe mutua) en que se cumplir¨¢n las promesas hechas en la boda (que viene de vota, votos): ¡°serle fiel en las alegr¨ªas y en las penas, en la salud y en la enfermedad, y as¨ª, amarle y respetarle todos los d¨ªas de tu vida¡±.
Pero algunas personas van m¨¢s all¨¢ de esa cualidad tradicional de la fidelidad (en el sentido de exclusividad) y dicen que, para ellos, la cualidad m¨¢s importante es la lealtad. Y aunque leal viene de la misma ra¨ªz que legal, con la lealtad nos solemos referir a un compromiso ¨¦tico, que va m¨¢s all¨¢ del estricto cumplimiento de la ley, y que se refiere a un respeto y una ayuda mutua.
La lealtad en el tratamiento de datos
Cuando tengo que explicar qu¨¦ es la protecci¨®n de datos a personas que no son de derecho, me olvido del Reglamento europeo de Protecci¨®n de Datos, porque es demasiado complicado para que lo entienda una persona normal (en derecho de la publicidad se suele hablar del ¡®consumidor medio, normalmente informado y razonablemente atento y perspicaz¡¯), y me centro en los ¡®principios generales¡¯.
Pues bien, hay un principio general que s¨®lo est¨¢ brevemente citado en el RGPD, de pasada y entre otros (art. 5.1.a), pero que se destaca de una forma especial en la Carta de los Derechos Fundamentales de la Uni¨®n Europea (en el art. 8): ¡°1. Toda persona tiene derecho a la protecci¨®n de los datos de car¨¢cter personal que le conciernan. 2. Estos datos se tratar¨¢n de modo leal¡±...
Alguno se preguntar¨¢: ?pero qu¨¦ es tratar los datos personales ¡®de modo leal¡¯?, ?qu¨¦ es la lealtad en el tratamiento de datos de car¨¢cter personal? Como dec¨ªa, es algo m¨¢s que un tratamiento ¡®legal¡¯ o un cumplimiento estricto de la legalidad. Es un fair use. Es tratar los datos de los dem¨¢s como te gustar¨ªa que trataran los tuyos y no hacer con ellos nada que no te gustar¨ªa que hicieran con los tuyos.
La lealtad del Delegado de Protecci¨®n de Datos
Entre las cualidades que el RGPD dice que debe tener el Delegado de Protecci¨®n de Datos de una empresa o de una Administraci¨®n P¨²blica (art. 37.5) se habla de conocimientos especializados del Derecho, pr¨¢ctica en materia de protecci¨®n de datos y capacidad para desempe?ar sus funciones. Pero no se dice nada de la conveniencia de otras cualidades, personales y profesionales, como la lealtad.
Alguno dir¨¢ que es porque se da por supuesta (como antes ocurr¨ªa con el valor en la ¡®mili¡¯), pero quiz¨¢ no se tenga que dar por supuesta, cuando, como hemos visto, la lealtad en el tratamiento de los datos personales es un principio general especialmente destacado y, por tanto, el que debe supervisar que se realiza un tratamiento leal de los datos personales, algo debe saber de lealtad.
Por tanto, la lealtad no es s¨®lo una obligaci¨®n ¨¦tica entre la empresa y el cliente, o entre la administraci¨®n p¨²blica y el ciudadano, sino tambi¨¦n entre el Delegado de Protecci¨®n de Datos y la empresa o administraci¨®n, a las que debe asesorar lealmente para ayudarles a cumplir el RGPD sin obstaculizar o parar su actividad. Porque un DPD desleal puede llevar al bloqueo a una empresa o administraci¨®n.
Por eso, antes de casarse una empresa o una administraci¨®n con un delegado de Protecci¨®n de Datos (al que luego no se puede destituir ni sancionar por hacer su trabajo, seg¨²n el art. 38.3 RGPD), convendr¨ªa examinar bien sus cualidades, y su comprensi¨®n y compromiso con la actividad de la empresa o administraci¨®n, no s¨®lo sus conocimientos y experiencia en materia de protecci¨®n de datos.
El delegado de Protecci¨®n de Datos no debe limitarse a decir lo que no se puede hacer con los datos personales, sino que debe decir ¡®c¨®mo¡¯ se tienen que hacer las cosas para que el tratamiento de los datos personales se haga con todas las garant¨ªas para los derechos fundamentales de sus titulares y, al mismo tiempo, ayudando a la empresa o administraci¨®n a cumplir sus objetivos.
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