Espa?a apuesta por el ¡®open data¡¯... aunque no sabe aprovecharlo
El pa¨ªs mediterr¨¢neo es un referente europeo en apertura de datos, pero la falta de una estrategia de estandarizaci¨®n a nivel local y regional dificulta el tratamiento de la informaci¨®n
La historia de los gobiernos de datos abiertos acaba de comenzar. Afortunadamente, administraciones p¨²blicas de todos los continentes se est¨¢n percatando de la importancia de implementar estrategias de open data para ofrecer informaci¨®n que pueda ser de utilidad a sus ciudadanos. Y est¨¢n empezando, t¨ªmidamente, a llevarlas a cabo. La intenci¨®n que tienen las instituciones de adaptarse a la cultura del dato es digna de admiraci¨®n, pero su aproximaci¨®n al tema tal vez sea, por lo general, algo ca¨®tica.
Espa?a es uno de los mejores ejemplos de este fen¨®meno. Es uno de los referentes europeos en open data y, si bien es cierto que ha ca¨ªdo un puesto en el ¨²ltimo a?o, se mantiene en el podio solo superada por Irlanda, seg¨²n el Portal Europeo de Datos. Su clasificaci¨®n responde a m¨¦ritos propios: el Gobierno ha impulsado m¨¢s de 160 iniciativas de open data y cuenta con algo m¨¢s de 23.800 cat¨¢logos p¨²blicos de informaci¨®n.
El problema lo vemos cuando nos adentramos en las entra?as de estas pol¨ªticas p¨²blicas. La consultora de anal¨ªtica de datos 8wires ha realizado una lista en la que eval¨²a los proyectos de open data locales en el territorio espa?ol. Su informe resalta que ni siquiera uno de cada 100 municipios espa?oles ¡ªconcretamente 72 de los 8.124 que existen¡ª ha iniciado una iniciativa de datos abiertos y menos de la mitad de ellos tiene m¨¢s de 25 conjuntos de datos descargables.
Mapa que muestra a qu¨¦ hora se producen m¨¢s cr¨ªmenes violentos en Filadelfia a partir de datos p¨²blicos de la polic¨ªa de la ciudad.
Irene Roma, cient¨ªfica de datos responsable del estudio, afirma que son muchos los casos de buenas pr¨¢cticas administrativas en este sentido y destaca la importancia que se suele dar a los datos, la forma de recolectarlos, hacerlos accesibles y usarlos como herramienta para tomar decisiones. Sin embargo, considera necesario un cambio de enfoque. ¡°El open data tiene que alejarse del concepto de colgar muchos datos en tablas y acercarse al de visualizar informaci¨®n relevante para la poblaci¨®n y hacerla accesible para cualquiera¡±, expone. ¡°Creo que la tendencia tiene que dirigirse hacia formatos m¨¢s amables y centrados en el ciudadano, es decir, en mejorar la experiencia de usuario¡±.
- Mucho dato y pocas nueces
Es en este punto donde encontramos el reto m¨¢s importante que tienen que afrontar las administraciones: los datos deben estar jerarquizados y tienen que recogerse y exponerse de manera homog¨¦nea para que puedan ser tratados con facilidad. Es algo que parece obvio, pero, actualmente, la falta de un est¨¢ndar a escala nacional impide que muchos datos puedan cruzarse en el espacio o en el tiempo. Para que lo hicieran, ser¨ªa necesario que ambas fuentes se recogieran con la misma frecuencia y jerarquizaci¨®n geogr¨¢fica. Esta pr¨¢ctica permitir¨ªa una transversalidad y unificaci¨®n de contenido que dar¨ªa mayor sentido a la iniciativa.
¡°Si la informaci¨®n de una ciudad se recoge por barrios cada a?o, el usuario puede hacer una petici¨®n de datos sobre educaci¨®n y sanidad en un periodo concreto y analizarlos¡±, arguye Roma. ¡°Pero si los de educaci¨®n se recogen por barrios y los de sanidad por distritos, o unos cada tres a?os y otros cada ocho meses, los datos solo tienen sentido de manera independiente¡±.
- Por qu¨¦ crear una plataforma com¨²n
Hoy, la creaci¨®n de est¨¢ndares que regulen las pol¨ªticas de apertura de datos locales no se antoja imprescindible, ya que todav¨ªa existen pocas iniciativas municipales y apenas hay datos para cruzar en este nivel. La Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias public¨® el a?o pasado una gu¨ªa estrat¨¦gica en la que animaba a los ayuntamientos del pa¨ªs a fomentar la compartici¨®n de datos a trav¨¦s de plataformas tecnol¨®gicas abiertas. Pero su car¨¢cter descriptivo podr¨ªa convertirlo en una colorida declaraci¨®n de intenciones.
Participaci¨®n y transparencia
Durante una intervenci¨®n en Ted, Beth Noveck, administradora de tecnolog¨ªas de la Casa Blanca durante la Administraci¨®n Obama, apuntaba que un gobierno abierto no es sin¨®nimo de uno transparente. El solo hecho de arrojar datos no cambia la manera como opera el gobierno, sino que crea una relaci¨®n de competencia entre la sociedad civil y el gobierno sobre qui¨¦n tiene el control de la informaci¨®n. "El siguiente paso es combinar participaci¨®n y colaboraci¨®n con transparencia para transformar nuestra forma de trabajar", afirm¨®.
¡°No es lo mismo recoger datos a nivel nacional que municipal; este ¨²ltimo es un esfuerzo que rara vez resulta rentable¡±, sostiene Antonio Romero, CEO de Datacentric. ¡°Nosotros trabajamos con datos de ayuntamientos grandes, pero es dif¨ªcil para una empresa de anal¨ªtica contar con la potencia para incluir los datos de aquellos m¨¢s peque?os que se esfuercen en lanzar sus iniciativas¡±.
La mejor soluci¨®n para que esto tenga sentido ¡ªy es aqu¨ª donde se cierra el ciclo del problema¡ª es la estandarizaci¨®n: que los municipios m¨¢s modestos puedan utilizar la misma plataforma. De esta forma, el cruce de datos se simplifica y el valor de la informaci¨®n local crece exponencialmente.
Datacentric ha iniciado un proyecto subvencionado por la Comisi¨®n Europea que pretende poner este punto de manifiesto. Trabajan en una plataforma gratuita en la que cada ayuntamiento pueda subir su directorio de empresas municipal. El objetivo es que la informaci¨®n est¨¦ unificada para que sea m¨¢s sencillo cruzarla. ¡°Hay buena voluntad en open data, pero es habitual querer empezar la casa por el tejado¡±, explica Romero. ¡°Si no tienes en orden ni tu directorio de empresas, no te pongas a publicar datos en tiempo real¡±.
- Open data, ?soluci¨®n para empresas o ciudadanos?
La falta de est¨¢ndares no es el ¨²nico problema del que adolecen las pol¨ªticas p¨²blicas de apertura de datos: pocos ciudadanos acceden a la p¨¢gina web de su ayuntamiento buscando informaci¨®n. Mientras tanto, algunas empresas utilizan datos p¨²blicos para crear aplicaciones que tienen un valor real para la comunidad: plataformas para saber d¨®nde encontrar aparcamiento o cu¨¢ndo va a pasar el pr¨®ximo autob¨²s. ¡°A veces, supone una p¨¦rdida de tiempo, porque la gente prefiere buscar en Google, Apple o grandes plataformas¡±, defiende Romero. ¡°Pero, a trav¨¦s de los datos p¨²blicos, se pueden crear soluciones que aporten un valor diferencial¡±.
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