En los barrios barceloneses de Sarri¨¤ y Pedralbes rueda una innovaci¨®n que llevaba un siglo en espera: el A1A3, un carrito port¨¢til y aut¨®nomo para la recogida de basuras que emplea el mismo c¨®ctel tecnol¨®gico que har¨¢ posible el coche autotripulado. Sus 24 sensores ¡ª15 de proximidad y nueve de desniveles¡ª le permiten ver lo que tiene delante gracias a un software de machine vision, la capacidad de observar la realidad e interpretarla usando inteligencia artificial. Una pala recogedora automatizada le permite aliarse con el barrendero humano para que la tarea de alzar los desperdicios al cubo de recogida no suponga esfuerzo alguno. Y si se encuentra alg¨²n problema que le impide seguir avanzando, avisa a su jefe para que le eche una mano.
El A1A3 es uno de los ejemplos de innovaci¨®n colaborativa desarrollados por Ferrovial. Federico Fl¨®rez Guti¨¦rrez, ingeniero naval de formaci¨®n y director general de sistemas de informaci¨®n e innovaci¨®n de Ferrovial, explica por qu¨¦ desarrollar este robot no es fruto de una idea feliz, sino de un enfoque concreto a la hora de innovar. ¡°Surgi¨® de una sesi¨®n de ideaci¨®n. Nos figuramos c¨®mo podr¨ªa incidir la tecnolog¨ªa en la recogida de basuras en una ciudad, una actividad humana que llevaba sin renovarse m¨¢s de un siglo, en dos a?os¡±.
De esa reuni¨®n semilla germin¨® la idea de un robot que pudiera ayudar a las tareas que mayor esfuerzo f¨ªsico y riesgo comportan para el barrendero: alzar la basura que ha barrido al cubo. Lo ideal era que el aut¨®mata pudiera ayudar a su compa?ero humano durante toda la jornada, de ah¨ª que su motor el¨¦ctrico se alimente de una bater¨ªa de ion-litio con nueve horas de autonom¨ªa. Un sistema de inteligencia artificial le permite ver, navegar y comunicarse con el barrendero. El sistema de comunicaci¨®n del que dispone el operario para llamar al robot es tan sencillo como pulsar un bot¨®n en su escoba.
El A1A3 es un ejemplo de un modelo de colaboraci¨®n empresarial que la Comisi¨®n Europea ha definido como clave para el Viejo Continente. Se trata de aunar el legado, experiencia y recursos de grandes empresas con experiencia con las ideas chispeantes y la agilidad para ejecutarlas de las startups. El concepto del robot surgi¨® de Ferrovial, pero el c¨®mo deb¨ªa ser dicho ingenio fue un trabajo de estrecha colaboraci¨®n con una startup malague?a, Urban Clouds. Tras el ¨¦xito en el Ayuntamiento de Barcelona,
Fl¨®rez confirma que ya hay otras grandes ciudades como Par¨ªs o Londres interesadas en el despliegue de este robot. Fl¨®rez cree que Espa?a se tiene que sacudir el complejo sobre su supuesta inferioridad en el desarrollo tecnol¨®gico y la ingenier¨ªa. ¡°Hay sectores en los que Espa?a es un claro l¨ªder mundial. Ahora mismo contamos con una explosi¨®n de talento y de startups¡±. Piensa que Espa?a debe mejorar, fundamentalmente, en dos ¨¢reas: aumentar la inversi¨®n y reajustar el marco legal para que estas empresas puedan florecer. ¡°Ahora mismo, las startups tienen a¨²n muchas trabas para consolidar su crecimiento¡±.
Lo que han aprendido tiene otras aplicaciones. ¡°Estamos pensando ya en incorporar el mismo sistema a nuestros camiones para hacerlos aut¨®nomos, y estamos probando tambi¨¦n c¨®mo se podr¨ªa adaptar a un autom¨®vil¡±.
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