Los azafatos rob¨®ticos de tus sue?os s¨®lo necesitan un cerebro
Alisys programa a los robots japoneses de Softbank para ser interlocutores perfectos en eventos y presentaciones. ?Pr¨®xima parada? El comercio al pormenor
Alisys es a Pepper lo que el Mago de Oz al espantap¨¢jaros. "Todo lo que se viene de la mente humana", confirma el robot. Estos humanoides bajitos llegan de Jap¨®n -donde los fabrica Softbank- con la mente en blanco. "Ellos fabrican el robot, hacen el hardware, pero no suelen tener mucha gente dedicada a programarle funcionalidades. A nosotros nos vienen vac¨ªos. Con alguna funci¨®n simple, como lo que se llama vida aut¨®noma, que es el tema de seguirte con los ojos", explica Jos¨¦ Carlos Fern¨¢ndez, director de tecnolog¨ªa de Alisys.
Cuando est¨¢ sin programar, Pepper te mira en silencio y contesta preguntas sencillas: "?C¨®mo te llamas?", "?Cu¨¢ntos a?os tienes?". La puesta a punto de sus cerebros dormidos es cosa de los distribuidores: "El robot se puede comprar tal cual nos llega a nosotros, pero normalmente no se vende suelto, se personaliza", a?ade Fern¨¢ndez.
- ?De qui¨¦n hablamos?
Alisys no siempre se ha dedicado a dotar de inteligencia a estas carcasas de ¨²ltima generaci¨®n: "Venimos del mundo de la tecnolog¨ªa, somos operador de tecnolog¨ªa en Espa?a y hacemos trabajos de integraci¨®n de diferentes herramientas. En los ¨²ltimos 18 meses nos hemos metido en el sector de la inteligencia artificial", relata el director de tecnolog¨ªa.
Pepper es solo uno de sus interfaces: tambi¨¦n trabajan con su versi¨®n m¨¢s port¨¢til, Nao y combinan estas tareas de programaci¨®n con el desarrollo de soluciones tecnol¨®gicas de computaci¨®n en la nube, blockchain, y marketing digital.
- ?C¨®mo funciona?
Como quieras. Alisys propone una personalizaci¨®n completa que la mayor¨ªa de sus clientes est¨¢n aplicando en la organizaci¨®n de eventos. "Capta much¨ªsimo la atenci¨®n", comenta Fern¨¢ndez. Sus habilidades de empat¨ªa, comprensi¨®n del lenguaje y reconocimiento facial combinadas con la tablet que lleva incrustada en el pecho le convierten en el anfitri¨®n perfecto para puntos de informaci¨®n, recepci¨®n y asistencia a clientes, y tareas de promoci¨®n.
Adem¨¢s, con el m¨®dulo de reconocimiento facial activado, asigna una etiqueta a cada persona y va almacenando relativos a cada registro, como su rango de edad o el g¨¦nero. "Esto ¨²ltimo lo reconoce con un porcentaje alt¨ªsimo de acierto. Solo nos fall¨® una vez con una chica de la oficina y a¨²n lo estamos sufriendo", recuerda.
- ?Por qu¨¦ nos interesa?
Estamos trabajando para que todo el procesamiento y el an¨¢lisis se hagan en la nube
El futuro no necesariamente pasa por el cerebro de Pepper y sus cong¨¦neres, cuya capacidad de procesamiento ya empieza a quedarse corta para las ambiciones de Alisys. "Pr¨¢cticamente hemos alcanzado el l¨ªmite de lo que puede hacer el robot", se?ala el director tecnol¨®gico. El pr¨®ximo objetivo que sus agentes tengan la cabeza en la nube: "Todo lo que hace ahora mismo el robot est¨¢ programado en su interior. Estamos trabajando en convertirlo en un interfaz: que todo el procesamiento y el an¨¢lisis se hagan en la nube. Con esto escaparemos de sus limitaciones".
"Grandes empresas lo est¨¢n utilizando para temas de marketing. Nosotros le vemos futuro en temas de retail, de venta al pormenor. Por ejemplo, puede interactuar con el cat¨¢logo de la tienda a trav¨¦s de la tablet. Y tambi¨¦n hacemos integraci¨®n con medios de pago, de modo que incluso podr¨ªa ser capaz de cobrar", adelanta Fern¨¢ndez.
Los clientes espa?oles est¨¢n empezando a demandar este tipo de robots, explica Fern¨¢ndez, pero a¨²n les falta conciencia del alcance de sus capacidades. "La t¨¦cnica va por delante de la necesidad. Al final, nosotros podemos dar ideas, pero el que tiene que saber qu¨¦ quiere es el cliente".
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