Por qu¨¦ no se debe temer (tanto) al ¡®big data¡¯
Los algoritmos no se inventaron ayer, pero ha cambiado la potencia de las m¨¢quinas Diversos expertos recomiendan poner el foco en la ciberseguridad para reducir riesgo
Pagar con tarjeta de cr¨¦dito, poner la lavadora, usar el m¨®vil, ir al m¨¦dico o buscar en internet. Todo es susceptible de generar un dato y con ello, todo puede convertirse en un modelo, en un patr¨®n de comportamiento. Y genera beneficios: a un usuario, a una organizaci¨®n o a una comunidad. Pero desde el esc¨¢ndalo de Facebook y la filtraci¨®n de datos, inevitablemente cada vez m¨¢s se asocian connotaciones negativas a los t¨¦rminos big data, inteligencia artificial y mundo conectado. ?Son los datos una amenaza? ?Somos vulnerables al fraude? No parece que as¨ª sea en la mayor¨ªa de los casos.
¡°Big Data es todo¡±, asegura Manuel Su¨¢rez, director de operaciones de Datacentric, empresa de datos con 20 a?os de recorrido. Y en ¡°el 99% de los casos el uso del big data y la inteligencia artificial no es fraude¡±.
No solo los llamados tecn¨®fobos asocian en alg¨²n momento big data a hackers o robos. Cuando escuchamos que grandes supermercados usan nuestra informaci¨®n de compra, que los bancos analizan nuestro esquema de ahorro o que un sistema sanitario estudia nuestros patrones de enfermedad, inevitablemente se encienden las alarmas.
Las capas de la inteligencia artificial
Aplicaci¨®n. "Los datos y la inteligencia artificial han cambiado el concepto de industria y las bases de qui¨¦n es competitivo", explica Beatriz Sanz, de EY. Desde el nivel b¨¢sico (automatizaci¨®n) hasta sistemas aut¨®nomos (coche), todas las industrias han comenzado la transformaci¨®n.
Sectores. La banca, por ejemplo, ha pasado del negocio tradicional a convertirse en una empresa de servicios y de la oficina de proximidad a la virtual. La distribuci¨®n influye en nuestras decisiones de compra y en salud se desarrollan tecnolog¨ªas de diagn¨®stico. Tambi¨¦n el sector p¨²blico lo aplica, por ejemplo en planes de reducci¨®n de pobreza o sistemas de aparcamiento
Algunos resultados pueden cambiar el enfoque. Proyectos de big data permiten por ejemplo desarrollar sistemas de prevenci¨®n de enfermedades, poner en marcha proyectos municipales para reducir la contaminaci¨®n o desarrollo de planes de educaci¨®n. Pero para todo eso se necesita que cedamos nuestra informaci¨®n (o parte de ella) sobre visitas al m¨¦dico, uso de coche o escolarizaci¨®n de nuestros hijos. Adem¨¢s, semejante cantidad de datos requiere nuevas herramientas para procesarlos e interpretarlos.
Desde la explosi¨®n de internet y la llegada de empresas como Google (y similares) todos esos datos se puede almacenar y los datos se entienden entre ellos, se crean relaciones y se genera nueva informaci¨®n. ¡°La potencia de las m¨¢quinas ha permitido emerger tecnolog¨ªas antiguas y generar productividad de muy alto nivel. Pero el algoritmo no se descubri¨® anteayer¡±, sostiene Ram¨®n Tr¨ªas, presidente de AIS, empresa especializada en sistemas de modelizaci¨®n estrat¨¦gica, fundada en 1989.
Por eso, sostienen los expertos, los datos nunca son malos en s¨ª mismos. Beatriz Sanz, socia responsable mundial de Data & Analytics de EY se refiere a la necesidad de una normativa pero tambi¨¦n a la ¨¦tica. ¡°La ¨¦tica va m¨¢s all¨¢ de la regulaci¨®n. Es el nuevo green¡±, asegura. ¡°El rastro que dejamos es enorme, todos son datos p¨²blicos. Un dato p¨²blico se puede analizar, agregar pero no distribuir. La sostenibilidad de hace a?os es ahora la ¨¦tica¡±, mantiene.
El miedo de los usuarios se centra en perder el control sobre nuestra informaci¨®n. La entrada en vigor el pr¨®ximo 25 de mayo del Reglamento Europeo de Protecci¨®n de Datos de la Uni¨®n Europea es una aproximaci¨®n a este tipo de reticencias. El principio en el que se basa es que las organizaciones apliquen medidas t¨¦cnicas y organizativas que garanticen que el tratamiento de los datos es apropiado.
La norma provoca divisi¨®n de opiniones. Aunque los directivos la ven necesaria, no creen que la soluci¨®n sea ¨²nica. Manuel Su¨¢rez considera que ¡°aunque desde un punto de vista ¨¦tico o legal¡± est¨¢ de acuerdo, desde un punto de vista operacional es complicada la gesti¨®n. ¡°Llegamos tarde¡±, opina. ¡°Por mucha seguridad que implementes siempre se podr¨¢ saltar¡±.
En esta l¨ªnea, Tr¨ªas opina que es ¡°imposible garantizar la seguridad al cien por cien¡±, aunque s¨ª aboga por regular ¡°qu¨¦ puede hacerse, qu¨¦ no puede hacerse y con qu¨¦ procedimientos¡±. Y pone ¨¦nfasis en la ciberseguridad, donde hay que hacer los esfuerzos, opina. ¡°Reforzar el muro y tener planes de contingencia para minimizar los efectos¡±, se?ala.
Sanz aboga por un sistema que certifique d¨®nde se usan los datos de los usuarios. Y ah¨ª surge la tecnolog¨ªa blockchain: ¡°Las cadenas de bloques se van a ir imponiendo porque es una manera de certificar¡±.
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