La inteligencia artificial como aliada

La inteligencia artificial (IA) viene para quedarse. Nos deber¨ªan quedar pocas dudas sobre la transformaci¨®n que provocar¨¢ en la producci¨®n de bienes y servicios y sobre la ocupaci¨®n laboral. El pilar central de esta IA es el aprendizaje autom¨¢tico (machine learning), el cual permite que las computadoras, sin necesidad de estar programadas expl¨ªcitamente, aprendan por s¨ª solas de los datos que registran para resolver a gran velocidad no sencillamente enormes c¨¢lculos, tambi¨¦n para proponer soluciones cada vez mejores a problemas complejos y situaciones ambiguas, facilit¨¢ndonos la toma de decisiones.

Los efectos cuantitativos vaticinados por esta ola (seg¨²n McKinsey Global Institute) se resumen en que aumentar¨¢ la productividad de la econom¨ªa mundial en un 1,4% y que cerca del 50% de los trabajos que hasta ahora ven¨ªan siendo realizados por personas sufrir¨¢ en alg¨²n grado la disrupci¨®n impuesta por los procesos autom¨¢ticos soportados por m¨¢quinas inteligentes. Estos porcentajes tan llamativos evolucionar¨¢n en dos direcciones: bien hacia la destrucci¨®n de empleos, bien hacia la necesidad de adaptar los puestos preexistentes en base a unas competencias espec¨ªficas para saber hacer el trabajo de otro modo. La duda radica en saber si, pudiendo ser potencialmente m¨¢s productivos en nuestros actuales empleos una vez sean redise?ados a partir de los requisitos de la IA, ?lo llegaremos a ser realmente?

Mucho antes de que los robots nos releven en masa, tendremos no solo la oportunidad sino la obligaci¨®n de utilizar herramientas de machine learning para desarrollar nuestras habilidades cognitivas de un modo m¨¢s r¨¢pido y preciso. Gracias a ellas, un abogado podr¨¢ obtener el hist¨®rico de jurisprudencia que necesita para afinar unos argumentos, gener¨¢ndose instant¨¢neamente el formato ¨®ptimo para la tipolog¨ªa de demanda o recurso que maneje, desenterrando los precedentes que sean relevantes sin necesidad de perder apenas tiempo en b¨²squedas ni largas lecturas, y comparando las opciones que estad¨ªsticamente convengan a los intereses del representado en funci¨®n del tribunal y de sus fallos previos para situaciones parecidas.

Mucho antes de que los robots nos releven en masa, tendremos no solo la oportunidad sino la obligaci¨®n de utilizar herramientas de machine learning para desarrollar nuestras habilidades cognitivas

Sabemos que esta din¨¢mica de procesos se hace actualmente con relativa normalidad, pero la mejora de productividad que van a ofrecer las nuevas tecnolog¨ªas se desprende de que un perfil humano ser¨¢ capaz de realizar todas esas tareas en una d¨¦cima parte del tiempo y energ¨ªa que gasta actualmente y, adem¨¢s, sin tener que disponer de la ayuda de grandes equipos ni pasantes. A largo plazo, el cambio destapar¨¢ cuestiones de calado dentro de la estructura del sector jur¨ªdico: ?Habr¨¢ un momento en que poseer una memoria de opositor al uso ser¨¢ poco m¨¢s que prescindible o de poca utilidad para la pr¨¢ctica profesional? ?La experiencia y erudici¨®n tradicionales vinculadas a un letrado s¨¦nior todav¨ªa podr¨¢n ser argumentas como una ventaja evidente frente a los j¨®venes reci¨¦n llegados si todos saben hacer uso de la inteligencia artificial? M¨¢s all¨¢ de la capacidad comercial para atraer clientes, ?el talento diferencial y la calidad merecedores de reconocimiento sobre qu¨¦ categor¨ªas se objetivar¨¢n? Una respuesta l¨®gica a esta cuesti¨®n se dirigir¨¢ hacia tener en cuenta la habilidad del profesional para extraer el m¨¢ximo valor posible de las herramientas de IA con las que cuente. Lo humano y lo artificial se complementar¨¢n.

En el sector de la educaci¨®n la onda expansiva que cabe esperar se antoja igual de poderosa. La UNESCO estima que el mundo necesitar¨¢ reclutar y capacitar a 24 millones de maestros de escuelas primarias a fin de lograr la ense?anza universal para el a?o 2030, y otros 44 millones de profesores para las escuelas secundarias. Sin embargo, en EEUU cada veinticinco segundos un menor abandona sus estudios, del mismo modo que alarma el 18% de tasa de abandono prematuro que sufre Espa?a (entre las m¨¢s altas de la UE). La inteligencia artificial podr¨ªa ser una parte de la soluci¨®n para atraer y retener alumnos.

El impacto de la IA se producir¨¢ sobre el coaching (o tutorizaci¨®n) y la evaluaci¨®n, utilizando para ello indicadores basados en el reconocimiento de expresiones faciales, interacciones digitales grupales y el seguimiento de la atenci¨®n del alumno en la comprensi¨®n de conceptos y en la resoluci¨®n de problemas. Los algoritmos de aprendizaje autom¨¢tico podr¨¢n reconocer patrones al analizar las actitudes y los estados afectivos presentes en cada situaci¨®n de aprendizaje, complementando la misi¨®n del profesor al decidir aut¨®nomamente c¨®mo apoyar con una acci¨®n beneficiosa seg¨²n las caracter¨ªsticas del estudiante (y hacerlo en tiempo real). A la postre, el docente deber¨ªa lograr sus metas en una mayor proporci¨®n y con un diagn¨®stico de precisi¨®n sobre lo que de verdad funciona en el caso por caso.

Estos ejemplos contienen hallazgos repletos de implicaciones culturales y empresariales. Una de ellas es hasta qu¨¦ punto las organizaciones y los profesionales del presente van a estar dispuestos a aplicar estas tecnolog¨ªas para evolucionar la productividad, y si podr¨¢n asumir el salto de mentalidad y aptitudes que las acompa?a para saber incorporarlas con ¨¦xito en el d¨ªa a d¨ªa. Tanto el abogado como el profesor ser¨¢n capaces de adoptar un cambio de estas proporciones gracias a programas de formaci¨®n especializados en explotar el potencial de las herramientas de machine learning; formaciones que no podr¨¢n consignarse como una talla ¨²nica para todos, sino que necesitar¨¢n de una adecuaci¨®n profunda.

Aun as¨ª, es un territorio inexplorado. Todav¨ªa no se puede saber con exactitud si realizar pol¨ªticas de recualificaci¨®n de este tipo ser¨¢ una opci¨®n eficiente. Mientras, la coyuntura se encamina hacia el cumplimiento del pron¨®stico de Tim Cook (CEO de Apple): cualquier tipo de fuerza laboral cualificada no tendr¨¢ m¨¢s remedio que aprender desde una edad temprana los lenguajes que utilizan los cient¨ªficos computacionales. La perspectiva optimista consiste en sensibilizarnos para aceptar que la inteligencia artificial ser¨¢ nuestro pr¨®ximo compa?ero de trabajo, quiz¨¢s el m¨¢s valioso que hayamos conocido.

Alberto Gonz¨¢lez Pascual?es director de Transformaci¨®n, Desarrollo y Talento en el ¨¢rea de Recursos Humanos de PRISA y profesor asociado de las universidades Rey Juan Carlos y Villanueva de Madrid.