Traductores simult¨¢neos: lenguas sin fronteras

Zhu Long, cofundador de una de las principales empresas chinas de inteligencia artificial, cree que muchas de las cosas que ahora consideramos indispensables para nuestra formaci¨®n y para el desempe?o de nuestras vidas ser¨¢n prescindibles en un futuro no muy lejano. Y destaca dos de ellas: aprender a conducir y a hablar idiomas. ¡°Los coches aut¨®nomos ser¨¢n una realidad en pocos a?os, y para entonces tambi¨¦n habr¨¢n mejorado los algoritmos y el big data utilizados para la traducci¨®n simult¨¢nea¡±, afirma el presidente de Yitu.

Liando a la inteligencia artificial

Censura.

La primera sorpresa con el traductor Xiaomi Konjac llega a la hora de pronunciar la palabra mierda. En ingl¨¦s lo traduce como asterisco, y en chino como xing (estrella). El misterio lo resolvemos con otras palabras malsonantes: las reconoce como tales, prefiere no traducirlas, y no ofrece la posibilidad de eliminar el filtro.

Gram¨¢tica perfecta

A la inteligencia artificial hay que hablarle sin errores gramaticales ni repeticiones. En cuanto se pronuncia una palabra mal o dos veces ¡ªporque se ha utilizado un tiempo verbal incorrecto, por ejemplo¡ª, el sistema se bloquea o traduce ¨²nicamente hasta el punto en el que se ha cometido el error.

Nada de respirar

El aparato interpreta los silencios, aunque sean de un par de segundos, como el fin del discurso que se quiere traducir. Eso supone que, si se hace una pausa para pensar lo que se quiere decir, el traductor solo har¨¢ su trabajo con la primera parte, hasta que se produce el silencio, aunque el bot¨®n se mantenga apretado.

No en vano, cada vez es m¨¢s frecuente echar mano de aplicaciones como la del traductor de Google cuando una barrera ling¨¹¨ªstica impide la comunicaci¨®n con alguien. Y ese servicio es un buen ejemplo de c¨®mo evoluciona el sector: comenz¨® ofreciendo traducciones de texto con resultados que invitaban al malentendido, pero ha ido aumentando su vocabulario y el reconocimiento de voz ha supuesto un salto de gigante. En China, el fabricante de electr¨®nica Xiaomi, a trav¨¦s de una de sus empresas subsidiarias, se ha aliado con Microsoft para perfeccionar el sistema. El resultado es el Xiaomi Konjac AI Translator: un peque?o aparato con un dise?o que recuerda a los de Apple y que permite traducir al instante 14 idiomas diferentes ¡ªentre ellos el espa?ol, varias lenguas europeas y otras como el japon¨¦s o el coreano¡ª. Aunque est¨¢ pensado para el p¨²blico chino y la interfaz todav¨ªa est¨¢ solo en ese idioma, permite traducir entre cualquiera de esos idiomas.

La puesta en marcha no es muy sencilla: hay que conectar el traductor al m¨®vil utilizando un miniprograma de WeChat (el Whatsapp chino) y creando una red wifi port¨¢til. Luego se eligen los dos idiomas en los que se quiere conversar y, finalmente, basta con apretar un bot¨®n ¡ª¡®Me¡¯ para el propietario del aparato y el s¨ªmbolo del micr¨®fono para su interlocutor¡ª para que, en un par de segundos, una voz femenina traduzca lo dicho a trav¨¦s del altavoz. Aunque es evidente que todav¨ªa tiene un largo recorrido, sorprende la facilidad con la que reconoce las palabras independientemente del acento del hablante.

Te¨®ricamente, cuanto m¨¢s se utilice, mejores ser¨¢n las traducciones. La base de datos que consulta en la nube se nutre de las conversaciones de los usuarios y, con el tiempo, aprende y va refinando los resultados. Para conversaciones t¨¦cnicas quiz¨¢ se quede algo corto, pero tiene la ventaja de que guarda en texto todo lo que se ha dicho. As¨ª, se puede revisar m¨¢s adelante o incluso utilizar como transcripci¨®n en texto editable.

Adem¨¢s, Xiaomi ha integrado en el traductor un asistente virtual que responde preguntas al estilo de Siri. Puede leer noticias y buscar informaci¨®n pr¨¢ctica. La ¨²nica pega ¡ªy una clara contradicci¨®n en un traductor¡ª es que de momento ese servicio habla ¨²nicamente chino. Pero la empresa afirma que ya est¨¢ trabajando en una versi¨®n global que incorporar¨¢ m¨¢s idiomas. En China, el precio del Konjac AI Translator es de 249 yuanes (32 euros).

CONCLUSI?N

Es innegable que el traductor de Xiaomi supone un paso adelante en el desarrollo de estos sistemas, y, a la espera de que a?ada datos que permitan traducir correctamente discursos complejos, resulta especialmente ¨²til en situaciones cotidianas. Los viajeros sin duda lo agradecer¨¢n. Pero todav¨ªa resulta un poco extra?o comunicarse as¨ª con la gente, y no faltan quienes reaccionan con extra?eza. No obstante, la sencillez con la que se puede actualizar abre un mundo de posibilidades.