Innovaci¨®n y econom¨ªa circular

El mundo est¨¢ cambiando a un ritmo trepidante y no hay duda de que la innovaci¨®n tecnol¨®gica, m¨¢s all¨¢ de facilitarnos la vida, de hacer que trabajemos de otra manera o que haya cambiado la forma de relacionarnos entre nosotros, es una gran oportunidad de negocio para las empresas. Gracias a ella, pueden ser m¨¢s competitivas debido a que la innovaci¨®n va a ser lo que provoque la transici¨®n econ¨®mica hacia el nuevo modelo de econom¨ªa circular.

Por poner solo un ejemplo de c¨®mo la innovaci¨®n tecnol¨®gica est¨¢ moldeando el mundo empresarial, en 2007 de las cinco empresas m¨¢s importantes del mundo, solo una era tecnol¨®gica (Google). Diez a?os despu¨¦s, lo son las cinco (Amazon, Facebook, Microsoft, Apple y Google). Si hacemos un an¨¢lisis comparativo entre el comportamiento en Bolsa entre las empresas tradicionales y las que han apostado por la innovaci¨®n, estas ¨²ltimas crecen m¨¢s r¨¢pido, se deval¨²an menos y, cuando hay una crisis, adem¨¢s de ser m¨¢s rentables, se recuperan m¨¢s r¨¢pidamente, lo que certifica que en el siglo XXI la clave de la competitividad es la tecnolog¨ªa que est¨¢ llevando a la transformaci¨®n del modelo econ¨®mico.

Hasta ahora, la visi¨®n de la econom¨ªa era cortoplacista, con una utilizaci¨®n de recursos depredadora, de usar y tirar, y con un objetivo claro: ganar mucho dinero en poco tiempo. La econom¨ªa circular tiene una percepci¨®n m¨¢s transversal debido a que tiene en cuenta el reciclaje, las energ¨ªas renovables, la eficiencia energ¨¦tica; pero tambi¨¦n, conceptos como justicia, sanidad o familia y c¨®mo se interrelacionan con los anteriores. Es cierto que las empresas, aunque solo sea por ¨¦tica y moral, est¨¢n siendo cada vez m¨¢s respetuosas con la naturaleza, pero ahora este nuevo sistema econ¨®mico les permite ser m¨¢s competitivas y ganar dinero (que no olvidemos es el objetivo de toda compa?¨ªa) pero de una forma m¨¢s justa y responsable, siendo m¨¢s eficaces y eficientes en sus sistemas de producci¨®n.

Las inversiones?verdes pueden ser?m¨¢s rentables que las?tradicionales".

En contra de la creencia a¨²n presente en una parte de la sociedad, apostar por un sistema de producci¨®n respetuoso con el medioambiente no pasa necesariamente por un mayor desembolso financiero. La innovaci¨®n tecnol¨®gica puede ayudar a reducir los costes de la transici¨®n a la econom¨ªa circular, y est¨¢ comprobado que las inversiones ¡°verdes¡± pueden llegar a ser m¨¢s rentables que las tradicionales a largo plazo. Sin olvidar que, adem¨¢s, este nuevo modelo econ¨®mico tiene potencial para crear nuevos puestos de trabajo.

Inteligencia Artificial, big data, machine learning¡­ El tejido empresarial espa?ol tiene a su disposici¨®n numerosos medios tecnol¨®gicos para optimizar los recursos materiales de forma coste-eficiente. Este modelo acelerar¨¢ la transici¨®n hacia la econom¨ªa circular, porque las empresas espa?olas deben apostar cuanto antes por la innovaci¨®n, pero adoptar ese nuevo modelo y que sea efectivo requiere el compromiso de todos: administraciones p¨²blicas, l¨ªderes de opini¨®n, comunidad acad¨¦mica, poblaci¨®n general, etc¨¦tera. En este sentido, la econom¨ªa circular tambi¨¦n prev¨¦ la cooperaci¨®n con el sector universitario, con la creaci¨®n de proyectos de investigaci¨®n en colaboraci¨®n con empresas. Y fomenta tambi¨¦n el intercambio de informaci¨®n y coordinaci¨®n entre las administraciones, la comunidad cient¨ªfica y tecnol¨®gica, y los agentes econ¨®micos y sociales, de manera que se creen sinergias favorables a este nuevo paradigma.

Falta mucho por hacer, pero hemos avanzado bastante. La econom¨ªa circular es un tema de velocidad, no de direcci¨®n porque ya se ha demostrado que tiene todo el sentido apostar por la innovaci¨®n y la tecnolog¨ªa, lo que har¨¢ que la econom¨ªa sea m¨¢s responsable con el medio ambiente. Y todo esto surgir¨¢ gracias al movimiento social, a la implicaci¨®n de los ciudadanos en esta causa, incluso por encima de lo que digan los pol¨ªticos, porque cuando hay una demanda social tan fuerte como esta, a los gobernantes, en cierta manera, se les exige que cumplan con esas peticiones sociales.

Por ejemplo, en Estados Unidos: se ha creado una coalici¨®n de gobernadores dem¨®cratas y republicanos en 23 Estados que ha tomado la decisi¨®n de cumplir con el Acuerdo de Par¨ªs. Entre estos hay que destacar el caso de California, un Estado que, si fuera un pa¨ªs, se situar¨ªa como la quinta econom¨ªa mundial. El liderazgo de este Estado y de las grandes ciudades estadounidenses, donde se concentra la mayor actividad econ¨®mica del pa¨ªs, marca el camino para una mayor concienciaci¨®n de la sociedad.

Juan Verde es asesor econ¨®mico y pol¨ªtico. Preside la Advanced Leadership Foundation. Ha sido subsecretario adjunto para Europa y Eurasia del Departamento de Comercio de EE UU.