El lugar donde se crean los cepillos y maquinillas del futuro
La firma de productos de consumo Braun tiene su departamento de dise?o e I+D en un peque?o pueblo de Alemania. Aqu¨ª se forjan las afeitadoras, relojes y cepillos de dientes del futuro
El ruido es ensordecedor: ?zis, zas, zis, zas, zis, zas! Un peque?o y fino cincel robotizado descarga su fuerza sobre un trozo de una dura resina. Los movimientos, cada vez m¨¢s acuciosos, van en todas direcciones. No hay manera de predecirlos. La herramienta martilla de un lado, hace una incisi¨®n en otro, delimita contornos. Todo ocurre en un par de minutos. A su paso levanta una cortina de polvo y residuos, que cuando desaparece deja ver el resultado: una simple y sencilla afeitadora (en realidad, el prototipo de una), cocinada en el coraz¨®n del centro de innovaci¨®n de Braun en Kronberg (Alemania). Aqu¨ª, en esta peque?a ciudad a 17 kil¨®metros de Fr¨¢ncfort, un ej¨¦rcito de 400 personas, entre cient¨ªficos, ingenieros y dise?adores de 70 pa¨ªses, trabaja creando algunos de los dispositivos de higiene personal que est¨¢n en nuestros hogares.
Decenas de afeitadoras y depiladoras (como la famosa Silk-¨¦pil) con la insignia Braun han sido forjadas en esta especie de b¨²nker acristalado compuesto de ocho edificios que?en conjunto ocupan cerca de 113.000 metros cuadrados. Tambi¨¦n aqu¨ª han nacido algunos de los cepillos el¨¦ctricos m¨¢s utilizados en el planeta, as¨ª como relojes, calculadoras, mecheros, electrodom¨¦sticos y otros aparatos electr¨®nicos que por su dise?o han marcado tendencia. ¡°Nuestros productos han revolucionado al planeta¡±, dice con orgullo Oliver Grabes, jefe del ¨¢rea de Dise?o de la empresa, que forma parte del gigante P&G.
En este departamento, el pasado se mezcla con el futuro. Tecnolog¨ªas como el Internet de las cosas, inteligencia artificial o impresi¨®n inteligente contribuyen a modelar los nuevos productos, que en muchos casos aterrizan en prototipos tridimensionales que dan vida a una idea. Una vez hecha la pieza, la mano del hombre hace el trabajo artesanal y aporta esos detalles que una m¨¢quina no puede dar. De ello se encarga Udo Bady, un tipo alto, de coleta y con barba blanquecina, conocido como lord of the tools (se?or de las herramientas). Su sobrenombre no tiene nada de fortuito.
En su mesa de trabajo, Bady tiene distintas herramientas con las que estiliza y retoca el prototipo, que despu¨¦s es compartido por todos los dise?adores: una veintena de personas que est¨¢n entremezcladas en una misma sala. ¡°Hemos construido un equipo h¨ªbrido entre dise?o gr¨¢fico e industrial, donde existe un gran flujo constante de ideas sobre c¨®mo ser¨¢ el dise?o final, pero tambi¨¦n sobre el empaque y su imagen de venta¡±, dice Renke Thye, que forma parte de este grupo. ¡°Ahora, el dise?o es mucho m¨¢s importante, porque comunica de manera intuitiva las caracter¨ªsticas de un art¨ªculo que ves, por ejemplo, en Amazon¡±, argumenta el dise?ador Wolfgang Stegmann.
Dise?o m¨¢s all¨¢ de la apariencia
El espacio digital se ha convertido en el nuevo campo de batalla. ¡°Estamos centrados tambi¨¦n en c¨®mo comunicamos nuestra marca en las redes sociales, en el comercio electr¨®nico, en c¨®mo podemos traducir nuestro conjunto de valores en ese nuevo mundo virtual¡±, destaca Grabes. Eso s¨ª, siempre pensando en la imagen. ¡°Muchos creen que el dise?o es solo la apariencia del producto.
Esto siempre ha sido diferente en Braun. Para nosotros, es una parte integral del proceso de desarrollo de un dispositivo¡±. Por ello sus creaciones toman tiempo en guisarse. ¡°Actualmente, trabajamos en los productos que lanzaremos dentro de tres a?os¡±, revela el encargado del ¨¢rea. ¡°Si hay que hacer un gran cambio podr¨ªamos tardar hasta cinco a?os¡±, agrega.
Una vez que una afeitadora, por ejemplo, es dise?ada, se crea una versi¨®n de ensayo y se invita a diversos usuarios a testearla. ¡°De hecho, la mayor¨ªa de nuestros dispositivos de prueba no se parece en nada al resultado final, tan solo nos ayuda a saber si una idea es t¨¦cnicamente factible o no¡±, argumenta Solveig Sikora, jefa del equipo de desarrollo anal¨ªtico.
Pero la firma va m¨¢s all¨¢. En muchos casos utiliza m¨¦todos de investigaci¨®n m¨¢s novedosos, como t¨¦cnicas proyectivas, que permiten comprender los sentimientos, emociones y h¨¢bitos de los clientes cuando se est¨¢n depilando, afeitando o cepillando los dientes. A su vez, hace un an¨¢lisis de tipo m¨¢s acad¨¦mico sobre las tendencias y desarrollos en campos como la dermatolog¨ªa.
Premiar la innovaci¨®n
Dieter Rams es una leyenda viva de 86 a?os que ha dejado huella fuera y dentro de Braun. Adem¨¢s de crear piezas emblem¨¢ticas, escribi¨® un dec¨¢logo con 10 principios que debe tener un ¡°buen dise?o¡±. Ahora, los alumnos de las escuelas de esta profesi¨®n, en todo el mundo, los repiten como si fueran mandamientos sagrados. ¡°Su trabajo ha sido una inspiraci¨®n para muchas generaciones¡±, resalta Rosario Costa, jefa de dise?o de la empresa danesa de juguetes Lego, durante la entrega de premios BraunPrize a la que fue invitada como jurado.
Este galard¨®n, otorgado cada tres a?os, premia las ideas y conceptos de dise?o de productos innovadores, sostenibles y funcionales de j¨®venes creadores. A lo largo del tiempo, se ha convertido en una de las distinciones m¨¢s codiciadas entre el gremio: tan solo en 2018 han concursado m¨¢s de 3.000?iniciativas procedentes de 107 pa¨ªses.
En esta ocasi¨®n, Asha, un proyecto sueco, se ha llevado el premio en la categor¨ªa de j¨®venes talentos. Asha es un dispositivo que controla el peso de los bebes al nacer a trav¨¦s de una balanza digital, integrada por una manta que funciona con c¨¦lulas solares. El aparato est¨¢ enfocado a atender a los menores de la India rural, con dif¨ªcil acceso al m¨¦dico. Este artefacto port¨¢til tambi¨¦n mide la temperatura, pues cuenta con un term¨®metro infrarrojo que obvia el contacto para evitar la contaminaci¨®n cruzada. El progreso de crecimiento garantiza la atenci¨®n oportuna en las primeras semanas del ni?o.
De minipimers a relojes
En el museo de Braun lucen en todo lo alto algunos de los cepillos de dientes convencionales y el¨¦ctricos (de la marca Oral-B) dise?ados por Rams, despu¨¦s de que Braun fuera adquirida por Gillette, a finales de los a?os 60. El diminuto museo alberga, de igual manera, las primeras minipimer creadas por la firma, planchas, cafeteras, tostadoras, batidoras, exprimidores y una serie de electrodom¨¦sticos que desde 2012 son desarrollados y fabricados por la italiana DeLonghi, que adquiri¨® la licencia de Braun a P&G.
Pero uno de los art¨ªculos m¨¢s preciados en esta muestra son los relojes de pulsera, un nicho de mercado al que Braun entr¨® en los a?os ochenta. Hoy, tienen 15 modelos y el a?o pasado ha relanzado dos de sus mejores piezas: el AW10 y AW50, dos ejemplares de cl¨¢sicas manecillas blancas con el segundero amarillo, dise?ados en Kronberg, que resultan todo un atrevimiento en una era en donde lo digital se ha adue?ado de las mu?ecas de casi todo el mundo. ¡°Los viejos tiempos han vuelto y est¨¢n de moda¡±, dice Grabes, quien suelta una sonrisa nerviosa cuando se le pregunta si la empresa est¨¢ horneando un smartwatch. ¡°Es algo de lo que no puedo hablar¡±, zanja y vuelve a re¨ªr como si algo se trajera entre manos.
Dieter Rams: dise?ar por lo que importa
En el ADN de la empresa se sit¨²a la herencia de Dieter Rams, uno de los mejores dise?adores de productos de consumo de la ¨¦poca moderna, que ha inspirado a un gran n¨²mero de compa?¨ªas, entre ellas Apple. Rams lleg¨® a la fi rma en 1955 para trabajar como arquitecto, cuando los hermanos Braun (Artur y Erwin) tomaban las riendas del negocio tras la muerte de su padre, Max Braun.
En 1956, tras sumarse al grupo de dise?adores, Rams present¨® el primer hito de su carrera: el SK4 Phonosuper, una combinaci¨®n de radio y tocadiscos, con una tapa transparente, una carcasa de chapa met¨¢lica, con los laterales de madera. Debido a su parecido a un peque?o y sobrio f¨¦retro fue llamado ¡°el ata¨²d de Blancanieves¡±, que en 1957 recibi¨® el codiciado Gran Premio de la Trienal de Mil¨¢n. Desde aquel momento, Rams tuvo la libertad para desarrollar, sin ninguna limitaci¨®n, sus ideas. En 1961 se hizo cargo del departamento de creaci¨®n.
¡°Dieter Rams cambi¨® el dise?o contempor¨¢neo¡±, afi rma Oliver Grabes. Tal fue su impacto que algunos de sus trabajos son expuestos en el MoMa de Nueva York, y la mayor¨ªa de ellos se pueden admirar en el peque?o museo de Kronberg. Aqu¨ª es posible ver la radio T3 (de 1958, en la que se inspir¨® Apple para crear uno de sus iPods) o la calculadora ET 66 (de 1987, y que se asemeja a aquella digital que incluy¨® Steve Jobs en uno de sus primeros iPhones). ¡°Nunca demandamos... pero nos sentimos muy orgullosos de que hayan imitado nuestra forma de hacer dise?o¡±, comenta entre risas Bj?rn Kling, disc¨ªpulo cercano de Rams.
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