El Gran Hermano se consolida en conciertos y eventos deportivos

Las alarmas llevan sonando ya un tiempo, pero son pocos los que se han parado a escucharlas. El 18 de mayo, Taylor Swift ofreci¨® un concierto en el Rose Bowl de Pasadena (California) en el que utiliz¨® tecnolog¨ªa de reconocimiento facial contra los acosadores. Seg¨²n explic¨® el director de seguridad del evento a la revista Rolling Stone, su equipo instal¨® una carpa en el recinto en la que se emit¨ªan v¨ªdeos de los ensayos de la cantante. Una c¨¢mara registr¨® las caras de los espectadores sin su consentimiento y las envi¨® a un centro de mando en Nashville (Tennessee), a m¨¢s de 3.000 kil¨®metros de all¨ª, para que las comparasen con las de los cientos de acosadores conocidos de Swift.

En una entrevista con la revista Esquire en 2014, la cantante ya advirti¨® de la necesidad de implementar medidas de seguridad durante sus actuaciones para plantar cara al creciente n¨²mero de episodios de acoso ven¨ªa sufriendo. ¡°Tenemos un archivo con un n¨²mero importante de hombres que se presentaron en casa de mi madre, amenazaron con matarme, secuestrarme o casarse conmigo¡±, reconoci¨® entonces. ¡°Es una parte extra?a y triste de mi vida en la que intento no pensar¡±.

El caso de Swift no es ¨²nico. La organizaci¨®n del Open de tenis de EE UU tambi¨¦n utiliz¨® el reconocimiento facial para identificar a personas que transmit¨ªan datos de partidos antes de que lo hicieran las fuentes oficiales para obtener ventaja en apuestas deportivas. Conscientes de ello, algunos utilizaron bigotes postizos y otros disfraces para tratar de enga?ar al algoritmo.

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Recientemente, el responsable de seguridad de las Olimpiadas que se celebrar¨¢n en Tokio en 2020 confirm¨® que la organizaci¨®n tambi¨¦n utilizar¨¢ esta tecnolog¨ªa durante el evento. "Al introducir el sistema de reconocimiento facial, esperamos lograr altos niveles de seguridad, eficiencia y gesti¨®n sin problemas en los puntos de control de seguridad antes de la entrada", afirm¨® en un comunicado.

• Entrar a un evento por la cara

El reconocimiento facial no es una soluci¨®n exclusiva de conciertos y concentraciones deportivas. Live Nation, la empresa matriz de Ticketmaster, anunci¨® recientemente un acuerdo con la compa?¨ªa Blink Identity para introducirlo en sus eventos. Las ventajas de esta iniciativa son dif¨ªciles de rebatir: los asistentes a un espect¨¢culo no necesitan escanear su entrada digital o en papel; simplemente pasan al recinto. Las c¨¢maras situadas en los accesos captan una imagen de sus caras y la comparan con las registradas en su base de datos para certificar que han pagado su billete.

No se puede discutir que esta soluci¨®n aportar¨ªa velocidad a las colas que se forman a la entrada de conciertos, partidos de f¨²tbol y otros eventos similares y se erigir¨ªa como una manera bastante efectiva de evitar aglomeraciones. Y aqu¨ª no hablamos solo de los accesos: la biometr¨ªa puede ayudar a la organizaci¨®n detectando en tiempo real las zonas con mayor concentraci¨®n de personas ¡ªlos algoritmos son capaces de identificar el n¨²mero de individuos que registra una c¨¢mara cenital¡ª para descongestionarlas y prevenir una cat¨¢strofe.

• Problemas en el para¨ªso

Pero no es oro todo lo que reluce. La Electronic Frontier Foundation advierte de que el uso de software de reconocimiento facial, cada vez m¨¢s com¨²n, especialmente por parte de las autoridades ¡ªsin ir m¨¢s lejos, la tecnolog¨ªa de Blink Identity se desarroll¨® originariamente para el Departamento de Defensa de EE UU con la intenci¨®n de crear sistemas de identificaci¨®n biom¨¦trica para Oriente Medio¡ª, representa riesgos importantes para la privacidad y es susceptible de cometer errores al tratarse de una tecnolog¨ªa en desarrollo.

Por no hablar del mayor riesgo al que se enfrenta una sociedad que acumula estos datos de sus ciudadanos: que caigan en manos equivocadas. Si nuestro rostro forma parte de nuestra identidad digital, cualquiera que pudiera hackear la base de datos en la que se encuentra nuestra informaci¨®n biom¨¦trica podr¨ªa suplantarnos sin que pudi¨¦ramos hacer nada al respecto. No podemos cambiar nuestros rasgos de la misma forma que cambiamos una contrase?a en internet.

• Dime c¨®mo andas y te dir¨¦ qui¨¦n eres

Entretanto, Canad¨¢, Reino Unido, Australia y Alemania ya empiezan a experimentar con esta tecnolog¨ªa con la intenci¨®n de utilizarla en el control de pasaportes. Aunque el ejemplo estremecedor por excelencia es el de China, que, de la mano de la compa?¨ªa Yitu, ha desarrollado Dragonfly Eye, un algoritmo de inteligencia artificial capaz de identificar a cualquier ciudadano que se sit¨²e en el ¨¢ngulo de una de sus c¨¢maras. Para ello, trabajan con los 1.700 millones de retratos que recoge la base nacional del gigante asi¨¢tico. Y todav¨ªa han ido m¨¢s lejos enarbolando la bandera de la seguridad ciudadana: su Gobierno est¨¢ probando un software que analiza las formas del cuerpo de la gente y su forma de caminar para reconocerlos incluso cuando sus caras no est¨¢n visibles.