Transformaci¨®n digital: ?qu¨¦ nos depara el futuro?

Con la llegada del nuevo a?o, a menudo me preguntan qu¨¦ ha cambiado realmente en el ¨¢mbito de la tecnolog¨ªa a lo largo de los ¨²ltimos 12 meses. En realidad, no se interesan espec¨ªficamente por la evoluci¨®n de la transformaci¨®n digital y de la gesti¨®n de servicios. La pregunta se debe m¨¢s que nada a la percepci¨®n del final del ejercicio anterior como una suerte de punto de inflexi¨®n en el que las plataformas se reposicionan, las metodolog¨ªas tecnol¨®gicas se consolidan y los factores de forma de los dispositivos se preparan para llevar a cabo alg¨²n tipo de nueva transici¨®n.

L¨®gicamente, en t¨¦rminos de ingenier¨ªa de software, enero es un mes como otro cualquiera. No obstante, nos brinda la posibilidad de echar la vista atr¨¢s y analizar las tem¨¢ticas que estamos abordando hoy en comparaci¨®n con las que podr¨ªamos haber estado evaluando el a?o pasado.

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Mi trayectoria profesional en el ¨¢mbito tecnol¨®gico me ha permitido identificar un cambio tangible en los ¨²ltimos a?os en la forma en la que percibimos la nube, la gesti¨®n de los datos y la ingenier¨ªa de aplicaciones de software en la era de la gesti¨®n de servicios. A medida que nos adentramos en 2019, podemos ver que los debates en torno a la transformaci¨®n digital en todas sus formas han evolucionado hasta alcanzar un punto en el que los sistemas empresariales est¨¢n realmente empezando a experimentar cambios.

En otras palabras: muchas empresas han llevado a cabo la transformaci¨®n digital de algunas ¡ªaunque rara vez de todas¡ª de sus bases operativas y pueden analizar los efectos derivados de la mayor productividad que han obtenido gracias a ella. Estos son resultados en los que cada organizaci¨®n ha recurrido a la digitalizaci¨®n de flujos de trabajo, eficiencias basadas en servicios y herramientas como la anal¨ªtica de big data para crear no solo unos balances m¨¢s optimizados, sino nuevos modelos operativos en el seno de los equipos, departamentos y en la empresa en general.

Retomemos la pregunta: ?qu¨¦ ha cambiado en el sector de TI? Parece que realmente nos encontramos en v¨ªas de cambiar la forma en la que se aplican las nuevas tecnolog¨ªas. En esta fase de transformaci¨®n, disponemos ahora de la capacidad de abordar en mucha mayor profundidad las cuestiones relacionadas con el ajuste, aumento, afinaci¨®n y mejora de muchos de los sistemas que ya se han implantado.

• Una mentalidad abierta y sin restricciones

Algunas compa?¨ªas est¨¢n planeando la pr¨®xima fase de su capacitaci¨®n digital con una mentalidad abierta y sin imponerse pr¨¢cticamente restricciones. Ya saben que gran parte de los sistemas de TI con los que han estado operando hasta la fecha no existir¨¢n en el futuro. Ello no quiere decir que estemos ante el riesgo de que se desarrolle una cultura de eliminar y sustituir estos sistemas; se trata m¨¢s bien de ser conscientes de la magnitud de la oportunidad que nos aguarda.

Estos nuevos sistemas de TI brindan flujos de trabajo digitales donde las pr¨¢cticas DevOps contribuyen a optimizar las experiencias de trabajo y ayudan a las personas a todos los niveles ¡ªme refiero tanto a los usuarios como a los ingenieros de software¡ª a alcanzar una productividad sin precedentes.

• Una senda l¨®gica y virtuosa

Todo lo anterior conlleva que, posteriormente, el equipo directivo puede servirse de esos modelos operativos claramente articulados y llevarlos m¨¢s all¨¢ de su funci¨®n tecnol¨®gica para dise?ar nuevas estrategias empresariales. Estas tambi¨¦n ayudar¨¢n a las empresas a decidir qu¨¦ alianzas clave deber¨ªa forjar.

L¨®gicamente, no todo es un camino de rosas. Sabemos que esta trasformaci¨®n tambi¨¦n implica en cambio profundo en la manera de trabajar y que este proceso no siempre es f¨¢cil. A¨²n as¨ª solemos observar que la situaci¨®n se consolida con bastante rapidez y las empresas terminan por tener una idea clara de sus necesidades.

• La era del 'cloud-native'

La nube se ha convertido en una realidad no solo en Europa, sino en todo el mundo. Sigue habiendo cierta agitaci¨®n en el entorno cloud, pero se debe a que las empresas ya no se centran solo en determinar si adoptan soluciones en la nube, sino que tambi¨¦n buscan identificar qu¨¦ aplicaciones y datos deber¨ªan implantar y d¨®nde deber¨ªan hacerlo en los diferentes entornos cloud p¨²blicos y privados de un mundo que se ha convertido inevitablemente en un cloud h¨ªbrido.

Podr¨ªa decirse que pr¨¢cticamente hemos cerrado el c¨ªrculo y, ahora, las empresas se preguntan qu¨¦ no deben situar en la nube. Se trata de una trasformaci¨®n profunda porque significa que las empresas son realmente conscientes de que su evoluci¨®n se basa en la mejora de la productividad y la optimizaci¨®n de las experiencias de los empleados.

La mayor¨ªa de las conversaciones que estoy teniendo con directivos y expertos del sector est¨¢n relacionadas con los desarrollos empresariales y tecnol¨®gicos que tendr¨¢n lugar en un horizonte temporal de entre tres y cinco a?os. Esta es la franja temporal en la que es muy probable que tenga lugar la pr¨®xima fase de la transformaci¨®n digital empresarial.

Nos encontramos en fase de transici¨®n, no solo contemplando y elucubrando c¨®mo llevar la transformaci¨®n a cabo. Los ¨²ltimos a?os han sido muy interesantes desde el punto de vista profesional y creo que este periodo tambi¨¦n habr¨¢ levantado las pasiones tecnol¨®gicas de muchos otros.

Paul Hardy es director de innovaci¨®n de ServiceNow.