Los ni?os que imprimen robots en 3D antes de cumplir seis a?os
Los centros educativos pierden paulatinamente el miedo a introducir tecnolog¨ªa en las aulas y experimentan con metodolog¨ªas esencialmente pr¨¢cticas para ense?ar a los j¨®venes a programar
Cuando suena el timbre que indica el inicio del recreo, a los alumnos del colegio Camarena Valterna, en Paterna (Valencia), les cuesta salir del aula. Han pasado la ¨²ltima hora en compa?¨ªa de Dot y Dash, una pareja de robots con la que, desde tercero de primaria, aprenden programaci¨®n. Su trabajo durante estas clases consiste en codificarlos para que sigan sus instrucciones. Los ponen sobre un mapa del mundo y los programan para que, cuando les pregunten por la capital de Francia, se desplacen hasta Par¨ªs.
Cada vez que los j¨®venes superan uno de estos retos, se les propone uno nuevo que ampl¨ªa el nivel de dificultad del anterior. ¡°Hay una parte de trabajo en equipo y otra individual¡±, explica Marta Zaf¨®n, profesora de ingl¨¦s en el centro. ¡°Siempre hay una misi¨®n que todos los grupos tienen que completar, pero hay niveles adicionales para los que van m¨¢s r¨¢pido¡±.
Zaf¨®n orienta sus clases de esta forma porque le apasiona la tecnolog¨ªa y porque el colegio le ofreci¨® un curso preparatorio para ello, una oportunidad que no tienen todos los docentes en Espa?a. El 30% de ellos considera insuficiente la formaci¨®n que ha recibido en este sentido y el 60% valora necesario establecer un marco com¨²n de competencia digital docente, de acuerdo con una encuesta realizada por la compa?¨ªa Blinklearning.
Al fin y al cabo, los profesores son conscientes del papel que juega la tecnolog¨ªa en la motivaci¨®n de sus alumnos. M¨¢s del 70% coincidieron en que el uso de herramientas digitales hace m¨¢s eficiente la educaci¨®n por su atractivo visual, la inmediatez en la obtenci¨®n de informaci¨®n y la variedad y riqueza de recursos que facilitan.
- Un dibujo en tres dimensiones
Sobre estos pilares construy¨® su filosof¨ªa el colegio Base, una escuela privada situada en Alcobendas (Madrid) que quiso iniciar a los m¨¢s peque?os en el uso de la tecnolog¨ªa de una manera original. Pidieron a sus alumnos de 5 y 6 a?os que dibujaran un robot y les ense?aron a dar volumen a sus creaciones con la herramienta Tinkercad para, posteriormente y con la ayuda de alumnos de bachillerato, imprimirlos en 3D y pintarlos.
Dise?o tridimensional creado con la plataforma Tinkercard.
¡°Los ni?os aprendieron que aquello que pueden imaginar puede saltar de dimensi¨®n y convertirse en un objeto¡±, recuerda Mario Alcarazo, profesor de educaci¨®n infantil. ¡°Trabajaron conceptos espaciales, geom¨¦tricos, de color y aprendieron a ser creativos, adem¨¢s de que lo vivieron como una experiencia tremendamente positiva¡± .
La clase de biolog¨ªa que imparte In¨¦s Torres en este colegio sigue esta l¨ªnea tecnol¨®gica. Sus alumnos, de tercero y cuarto de secundaria y primero de bachillerato, elaboran trabajos sobre las propiedades de los minerales, la tabla peri¨®dica o las im¨¢genes que han analizado en el microscopio y los integran en una imagen mediante una serie de aplicaciones para que se pueda consultar mediante realidad aumentada. ¡°En lugar de entregar su trabajo por escrito, lo asocian a una imagen que se puede escanear mediante un c¨®digo QR para que cualquiera pueda verlo¡±, explica la profesora. ¡°Eval¨²o el proyecto de forma interactiva, igual que si fuera una exposici¨®n. Valoro el contenido, pero tambi¨¦n c¨®mo lo exponen y las herramientas con las que han trabajado¡±.
Los ni?os aprendieron que aquello que pueden imaginar puede saltar de dimensi¨®n y convertirse en un objeto
Mario Alcarazo, profesor de educaci¨®n infantil
Ana Rico, profesora de dibujo t¨¦cnico en el centro, encarg¨® a sus alumnos la tarea de replicar el dise?o de una torre emblem¨¢tica. Tras trabajar por grupos en los planos y dimensionarlos, los imprimieron en 3D, los pintaron y realizaron fotograf¨ªas en 360? para introducir sus dise?os en un entorno real por medio de realidad aumentada.
La docente reconoce la dificultad de impartir un programa acad¨¦mico de estas dimensiones t¨¦cnicas en Espa?a porque requiere de recursos, tiempo y una formaci¨®n muy espec¨ªfica, pero incide en que, con el tiempo, estas barreras se est¨¢n superando. ¡°Encontrar cursos de formaci¨®n para profesores es cada vez m¨¢s f¨¢cil y hay mucha gente con ganas de formarse¡±, celebra.
M¨¢s de 6.000 docentes han participado en los programas de formaci¨®n tecnol¨®gica que promueve el Instituto Nacional de Tecnolog¨ªas Educativas y Formaci¨®n del Profesorado (INTEF), por no hablar del creciente n¨²mero de plataformas de aprendizaje que ha tra¨ªdo consigo la revoluci¨®n digital. De acuerdo con una encuesta publicada recientemente por este organismo, la mayor¨ªa de profesores decide formarse por su cuenta, si bien algo m¨¢s de un tercio de ellos ha recibido alg¨²n tipo de formaci¨®n oficial. No obstante, seg¨²n este mismo informe, casi tres cuartas partes de los encuestados dedica menos de 100 horas al trabajo de estas habilidades.
- La labor del profesor en la era digital
En 1983, un diario canadiense pregunt¨® a Isaac Asimov c¨®mo pensaba que ser¨ªa el futuro; concretamente, el a?o 2019. El escritor no se olvid¨® de la educaci¨®n en sus predicciones: imagin¨® la computadora como un elemento tan trascendental en la educaci¨®n que convertir¨ªa al profesor en un mero gu¨ªa de ense?anza.
Asimov no andaba desencaminado, si atendemos a algunas de las iniciativas m¨¢s interesantes en materia tecnol¨®gica que se est¨¢n desarrollando en las escuelas. En el colegio Amor de Dios, en Madrid, los alumnos trabajan en un proyecto de veh¨ªculo rob¨®tico a partir de plataformas de c¨®digo abierto con una metodolog¨ªa de ensayo y error que ratifican los vaticinios del escritor.
¡°No tenemos un libro de texto; los estudiantes acceden a una plataforma en la que se le propone una serie de proyectos que van ejecutando y cada vez cobran dificultad¡±, expone Esperanza Infantes, profesora de tecnolog¨ªa y matem¨¢ticas en el centro. ¡°Cuando se equivocan, solo tienen que volver a intentarlo. Los profesores estamos para acompa?arles, contarles en qu¨¦ consiste y resolver sus dudas, pero son ellos los que lo prueban una y otra vez¡±
La plataforma con la que trabajan est¨¢ desarrollada por STEAM School in a Box, una compa?¨ªa que basa su modelo de ense?anza en el descubrimiento por parte del alumno. Con ella tambi¨¦n trabaja desde el curso pasado el colegio Fuenllana, en Alcorc¨®n, que este a?o invitar¨¢ a sus estudiantes a desarrollar un brazo mecatr¨®nico a partir de los conocimientos adquiridos con la plataforma, y el centro educativo Villamadrid, que acoge por primera vez esta metodolog¨ªa aplicada a la rob¨®tica y la programaci¨®n dentro de su programa de ampliaci¨®n educativa.
¡°La principal ventaja de esta plataforma es que los profesores no necesitan conocimientos avanzados de inform¨¢tica para poder dar la clase¡±, apunta Cristina S¨¢nchez, docente en este ¨²ltimo colegio. ¡°Al principio, puede dar miedo: todo lo nuevo cuesta. Pero a medida que te familiarizas, ves que el feedback es positivo y que los alumnos aprenden y se divierten mucho¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.