Seis despistes que constituyen una amenaza a la seguridad y la privacidad

Antes de que existiera internet, habl¨¢bamos de atentados a la privacidad cuando el compa?ero de viaje en el tren le¨ªa nuestro peri¨®dico por encima del hombro. En la era digital, el riesgo es exponencialmente mayor: una fotograf¨ªa o un v¨ªdeo en el que aparecemos utilizando nuestros dispositivos puede compartirse en redes sociales y llegar a otro viajero en el vag¨®n contiguo sin que ni siquiera sepa que viajamos en el mismo convoy.

En este contexto, cada uno de nosotros es el principal valedor de su privacidad online. Seg¨²n un informe de Kaspersky, una multinacional enfocada a la seguridad inform¨¢tica, los tres principales temores que tienen las empresas en lo que respecta a ciberseguridad est¨¢n relacionados con factores humanos: que los empleados compartan datos de forma inapropiada a trav¨¦s del m¨®vil, que puedan perder dispositivos que contengan informaci¨®n sensible o que hagan un uso inapropiado de los recursos tecnol¨®gicos de la compa?¨ªa.

Por ello, integran soluciones para protegerse contra el malware descargado accidentalmente a trav¨¦s de la navegaci¨®n por internet con tecnolog¨ªas como HP Sure Click,? una tecnolog¨ªa que ayuda a las organizaciones a estar prevenidos ante estas amenazas. Pero, aunque una buena cantidad de virus, phising, ransomware y otros ataques con software malicioso representan una amenaza a nuestra seguridad en la Red, a veces nos olvidamos de que existe una forma de pirater¨ªa mucho m¨¢s sencilla: alguien observando en directo c¨®mo escribes la contrase?a de tu cuenta bancaria en el tel¨¦fono o el ordenador.

Existen soluciones que pueden ayudarnos a estar prevenidos ante estas situaciones. Un ejemplo de ello es la tecnolog¨ªa Sure View de HP, que a?ade un filtro de privacidad polarizado a la pantalla. De este modo, solo el usuario que est¨¦ delante de la pantalla puede ver el contenido, y no quienes est¨¦n a su lado. Aprovechar esta y otras herramientas similares es una buena manera de evitar que salgan los trapos sucios. Presentamos seis despistes que han constituido una amenaza a la seguridad y privacidad de quienes no se preocuparon lo suficiente por protegerse.

Error humano en Haw¨¢i

La agencia de noticias Associated Press public¨® un reportaje en julio de 2017 sobre las instalaciones que inauguraba el servicio de emergencias de Haw¨¢i destinadas a prevenir la amenaza de bombardeos procedentes de Corea del Norte. En una de las fotograf¨ªas que acompa?aban al texto, aparec¨ªa el responsable de la agencia, Jeffrey Wrong, delante de varias pantallas de ordenador en el interior del edificio. Y, en la parte inferior de una de estas pantallas, se pod¨ªa leer en un p¨®sit la palabra ¡®contrase?a¡¯ en ingl¨¦s, seguida de una combinaci¨®n de letras y n¨²meros.

La instant¨¢nea tard¨® un tiempo en hacerse viral: lo hizo despu¨¦s de que, cinco meses despu¨¦s, un empleado de la agencia activara por error una falsa alerta de misil que lleg¨® a los tel¨¦fonos m¨®viles de los habitantes del archipi¨¦lago.

Jugando al Apalabrados

En 2012, las c¨¢maras captaron a los diputados del PP Bartolom¨¦ Gonz¨¢lez y Mar¨ªa Isabel Redondo en medio de una partida del popular juego Apalabrados mientras se votaba una ley que permit¨ªa privatizar la gesti¨®n de media docena de hospitales y 27 centros de salud que daban cobertura a un mill¨®n y medio de personas. Ante el revuelo levantado en redes sociales, ambos recurrieron a sus perfiles en Twitter para disculparse.

Diez a?os antes, Miguel ?ngel P¨¦rez-Huysmans, diputado de la formaci¨®n en la Asamblea de Madrid, decidi¨® dimitir de su cargo como presidente de Nuevas Generaciones del PP en la Comunidad tras ser sancionado por ver, junto a otros dos compa?eros de partido, im¨¢genes pornogr¨¢ficas en un ordenador durante una sesi¨®n plenaria en la que se debat¨ªa una proposici¨®n de ley contra los maltratos a las mujeres.

Esc¨¢ndalo en OT

La d¨¦cima edici¨®n de Operaci¨®n Triunfo, uno de los programas musicales de mayor ¨¦xito en Espa?a, vivi¨® una crisis de credibilidad a cuenta de un despiste digital bastante sonado. El espacio televisivo comparti¨® en su cuenta de Twitter una fotograf¨ªa de la cantante y compositora Brisa Fenoy, invitada al programa como jurado en su s¨¦ptima gala. En la imagen, se pod¨ªa ver sobre la mesa un papel en el que aparec¨ªan los nombres de los concursantes junto a las palabras ¡°sigue¡±, ¡°duda¡± o ¡°favorito¡±.

Las redes sociales se volcaron a hablar del tongo que supon¨ªa el hecho de que las cartas estuvieran echadas antes de que los participantes realizaran su actuaci¨®n. El programa respondi¨® a la pol¨¦mica recurriendo de nuevo a Twitter para aclarar que en el papel se reflejaba la previsi¨®n del jurado al ver los ensayos y que el resultado pod¨ªa cambiar despu¨¦s de ver a cada concursante durante la gala.

Correspondencia subida de tono

Quien trata de chantajear al hombre m¨¢s rico del mundo, no siempre obtiene lo que desea. Si no que le pregunten a Jeff Bezos, fundador y director ejecutivo de Amazon, que el pasado mes de febrero acus¨® a David Pecker, editor de la revista ¡®National Enquirer¡¯ y amigo personal del presidente estadounidense, Donald Trump, de haber intentado extorsionarle con la publicaci¨®n de mensajes privados que intercambi¨® con Lauren Sanchez, su amante.

Bezos denunci¨® esta situaci¨®n cuando el medio de Pecker ya hab¨ªa publicado los mensajes. Doce d¨ªas antes, el dirigente de Amazon hab¨ªa anunciado su divorcio con su entonces esposa, MacKenzie Bezos, despu¨¦s de 25 a?os de matrimonio. Los mensajes llegaron al National Enquirer a trav¨¦s de Michael S¨¢nchez, hermano de Lauren, que cobr¨® 200.000 por entregarlos a la publicaci¨®n.

Gobiernos ciberinseguros

La publicaci¨®n montenegrina Vijesti public¨® un v¨ªdeo en el que aparec¨ªa el presidente de Kosovo trabajando en un ordenador. Aunque la c¨¢mara no enfoca a su pantalla, se puede apreciar como pulsa seis teclas seguidas en su teclado antes de presionar intro. La imagen del mandatario desbloqueando su equipo con una contrase?a demasiado primitiva se viraliz¨® en redes sociales, acompa?ada de mensajes sobre los riesgos de alojar informaci¨®n gubernamental con niveles de protecci¨®n tan elementales.

Un robo legal de criptomonedas

En agosto de 2017, la organizaci¨®n descentralizada The DAO fue v¨ªctima de un robo de m¨¢s de 40 millones de euros en criptomonedas en lo que se puede definir como un error de forma. La plataforma manejaba 130 millones de euros de m¨¢s de 11.000 personas. Un internauta detect¨® un error en el c¨®digo que reg¨ªa The DAO, que es transparente para todos los usuarios, y decidi¨® aprovecharlo para sustraer una tercera parte de lo que guardaban.

El ladr¨®n lleg¨® incluso a amenazar con demandar a la empresa si intentaba quitarle el dinero, ya que hab¨ªa seguido en todo momento las reglas del contrato inteligente. La Comisi¨®n Europea busc¨® asesoramiento para ver qu¨¦ pod¨ªa hacer al respecto, pero las caracter¨ªsticas de la red blockchain, que garantizan su anonimato e impiden rastrearle, dificultan que The DAO vuelva a ver el dinero alg¨²n d¨ªa.