Un milagro chino: de la ingenier¨ªa inversa a la supremac¨ªa tecnol¨®gica en 30 a?os
El incre¨ªble progreso tecnol¨®gico de China responde a la exigencia de acortar una distancia con EE.UU. que militarmente parece insalvable
Se acerca el invierno!", Robin Li, CEO de Baidu, el Google chino, cit¨® la serie Juego de Tronos para avisar a sus inversores sobre lo que estaba por llegar. La lucha por la supremac¨ªa en el campo de la tecnolog¨ªa de frontera est¨¢ destinada a revolucionar las relaciones econ¨®micas mundiales en las pr¨®ximas d¨¦cadas. Lo explica sin rodeos incluso el mism¨ªsimo ¨®rgano oficial de la Rep¨²blica Popular, el Global Times.
¡°Las disputas comerciales son solo el trasfondo de la pugna por la hegemon¨ªa entre la primera y la segunda potencia mundial, por mucho que algunos todav¨ªa no consideren a China como la potencia que representa el cambio en el actual statu quo¡±. Esta opini¨®n de la sin¨®loga Agueda Parra ahora es mayoritaria tambi¨¦n en Washington.
En octubre de 2017, Xi Jinping pronunci¨® en el Congreso del Partido un discurso de m¨¢s de tres horas en el que inst¨® a la naci¨®n a convertirse en l¨ªder en el campo de la IA, porque "esta tecnolog¨ªa cambiar¨¢ el mundo". Para lograr el objetivo en 2030, el jefe supremo de la naci¨®n estableci¨® un gasto de 150.000 millones de d¨®lares. Hoy en d¨ªa, en China el sector alcanza un valor de 3.500 millones de d¨®lares y, a partir de este a?o, la inteligencia artificial se incluir¨¢ en los programas escolares de todos los colegios del pa¨ªs.
Seg¨²n un informe de la Universidad Tsinghua de Pek¨ªn, la Rep¨²blica Popular atrajo entre 2013 y 2018 el 60% de las inversiones globales en el campo de la IA. En octubre de 2018, el China Development Bank financi¨® el desarrollo digital con 14.550 millones de d¨®lares. El gobierno invirti¨® 2.300 millones en un centro de investigaci¨®n para la IA en la capital y otros 5.000 millones para uno en Tianjin. El Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa ha asignado a cinco empresas privadas la tarea de acelerar el desarrollo de la IA: Baidu, Alibaba, Tencent, iFlytek y Sensetime.?
En China se produce el 75% de todos los smartphones del mundo y el 90% de los ordenadores, pero la f¨¢brica del mundo ahora quiere convertirse tambi¨¦n en el cerebro del planeta.
La mina de datos china
Adem¨¢s del dinero, la inteligencia artificial requiere metadatos, recopilados por las grandes empresas digitales. Por esta raz¨®n, Pek¨ªn no quiere a los gigantes estadounidenses en su suelo. No tanto por razones de censura, sino por no compartir informaci¨®n valiosa para la supremac¨ªa en IA. De la misma manera, el gobierno de Estados Unidos intenta, con algo m¨¢s de resistencia, mantener a sus campeones nacionales fuera del mercado chino.
En la actualidad, China cuenta con la mayor base de datos del mundo. Las redes sociales del pa¨ªs recopilan mucha m¨¢s informaci¨®n que las estadounidenses, aunque casi exclusivamente dentro de la Rep¨²blica Popular. Los clientes chinos de telefon¨ªa m¨®vil son tres veces m¨¢s que los estadounidenses y gastan 50 veces m¨¢s porque usan sus smartphones para pagar cualquier cosa: el tique del metro, alquilar bicis y hasta para dar limosna.
En China se produce el 75% de todos los smartphones del mundo y el 90% de los ordenadores, pero la f¨¢brica del mundo ahora quiere convertirse tambi¨¦n en el cerebro del planeta
En China, WeChat (propiedad de Tencent) es internet. En una sola aplicaci¨®n caben Whatsapp, Facebook, Twitter y el homebanking. La protecci¨®n de la privacidad es muy d¨¦bil y el gobierno puede acceder f¨¢cilmente a los datos personales, mientras que en Occidente los obst¨¢culos legales son mucho mayores. Si la base de datos china para la IA ya es mucho m¨¢s amplia que la occidental, ahora el gigante asi¨¢tico necesita diversificarla, entrando en los mercados extranjeros.?
La batalla por el 5G
Las infraestructuras donde se mover¨¢n todos estos datos adquieren una enorme importancia estrat¨¦gica. Se estima que en 2035, el 5G podr¨ªa mover un volumen de negocio de 12.300 millones de d¨®lares. Pero no es solo una cuesti¨®n de dinero. Controlar la infraestructura, tambi¨¦n significa poderla desactivar o censurarla, as¨ª como tener acceso a informaci¨®n muy valiosa.
Hoy en d¨ªa, el 97% de todos los datos intercontinentales se transporta a trav¨¦s de cables transoce¨¢nicos. Una infraestructura construida principalmente por los gigantes tecnol¨®gicos privados de Estados Unidos. Su protecci¨®n, sin embargo, es un asunto de estado. Rishi Sunak, un parlamentario conservador, produjo un informe para el think tank Policy Exchange en el que advirti¨® que Rusia est¨¢ "operando agresivamente" en el Atl¨¢ntico, donde los cables conectan Europa con Estados Unidos.
Amazon y Alibaba, el choque entre dos modelos de globalizaci¨®n
Los estadounidenses dominan los flujos de datos, pero con la supremac¨ªa china en el campo del 5G este predominio podr¨ªa debilitarse. Con el nuevo est¨¢ndar, muchos servicios pasar¨¢n del ethernet al inal¨¢mbrico, gracias a una densa red de antenas colocadas cada 50 metros. Peque?as cajas que se instalar¨¢n directamente en las paredes de las casas, mientras que la seguridad de la red ser¨¢ a cargo del proveedor. Qui¨¦n controle estas cajitas controlar¨¢ la Red.?
?El enemigo en casa?
Hace un a?o, el personal de seguridad de la Uni¨®n Africana descubri¨® que sus ordenadores hab¨ªan estado enviando datos a Shanghai durante cinco a?os todos los d¨ªas. Jos¨¦ Manuel ?valos Morer, vicepresidente de Eurodefense Joven Espa?a, asegura que ¡°todas las infraestructuras cr¨ªticas son el objetivo principal de cualquier estrategia militar que se aprecie. Y es evidente que son susceptibles de ser saboteadas o atacadas¡±.
Frente al avance chino en el 5G, todas las ¨¢reas de influencia de EE.UU. han sido llamadas al orden. Primero Australia, luego la Uni¨®n Europea y ahora Jap¨®n. El vicepresidente de la Comisi¨®n Europea para el Mercado ?nico Digital, Andrus Ansip, lleg¨® a afirmar que la Uni¨®n Europea deber¨ªa ¡°estar preocupada¡± y ¡°tener miedo¡± de Huawei y otras compa?¨ªas chinas como ZTE. La tecnolog¨ªa del Drag¨®n ya est¨¢ en el banquillo de los acusados.
¡°En China hay una especie de ley no escrita seg¨²n la cual pr¨¢cticamente cualquier dispositivo que se conecte a la red debe tener una puerta trasera que env¨ªa datos a la madre patria.
¡°En China hay una especie de ley no escrita seg¨²n la cual pr¨¢cticamente cualquier dispositivo que se conecte a la red debe tener una puerta trasera que env¨ªa datos a la madre patria. A lo largo de los a?os lo he ido comprobando tambi¨¦n con compa?eros del aquel pa¨ªs. Si compras un dispositivo m¨®vil o IoT chino en China, este prev¨¦ un mont¨®n de puertas traseras. Con los comercializados en el mercado global son un poco m¨¢s cuidadosos, aunque las hay igualmente¡±, avisa el hacker Yago Hansen.
¡°Si la infraestructura que transmite los datos no es tuya, ser¨¢ mucho m¨¢s dif¨ªcil controlarla. Las empresas o los gobiernos que controlan esta tecnolog¨ªa podr¨ªan decidir bloquear el funcionamiento mundial de la infraestructura de una forma muy simple. Por ejemplo con un peque?o ataque hacia una vulnerabilidad que ellos conocen de antemano o una mala actualizaci¨®n, para que el servicio caiga cuando ellos quieran¡±, reconoce Hansen.?
El caso Huawei
Huawei es la mayor empresa privada china, la primera del mundo en investigaci¨®n cient¨ªfica y servicios de telecomunicaciones. Penetra en 170 pa¨ªses, facturando m¨¢s de 100.000 millones de d¨®lares en el ¨²ltimo a?o (+40%), con m¨¢s de 74.000 patentes registradas. De sus 180.000 empleados, el 45% trabaja en investigaci¨®n. Lo hacen en campus que reproducen ladrillo por ladrillo las universidades europeas m¨¢s prestigiosas. No son ladrones de patentes y es por eso que asustan a Washington. El arresto en Canad¨¢ de la hija del fundador es solo uno de los episodios de la disputa.
Huawei es l¨ªder a escala mundial en el desarrollo del 5G, con una inversi¨®n de 800 millones de d¨®lares en investigaci¨®n y desarrollo en 2018. Este a?o ha anunciado la firma de 22 acuerdos comerciales para el 5G, 14 de ellos en Europa, y ha desplegado 10.000 estaciones base 5G. En Espa?a es el principal impulsor de esta tecnolog¨ªa.
Fundada en 1987 con solo 3.000 d¨®lares por Ren Zhengfei, desde sus inicios, la compa?¨ªa tuvo una clara propensi¨®n a la proyecci¨®n internacional, llegando a menudo a tocar los pa¨ªses m¨¢s sensibles para la geoestrategia estadounidense.
Las principales agencias de inteligencia estadounidenses (CIA, FBI y NSA) insisten en la urgencia de prohibir los dispositivos Huawei, y el senador de Arkansas, Tom Cotton incluso lleg¨® a afirmar que la empresa es ¡°un brazo del Gobierno de China¡±. Tampoco es un secreto que Ren trabajara como ingeniero para el Ej¨¦rcito Popular de Liberaci¨®n.
De hecho, pr¨¢cticamente todos los l¨ªderes de las principales compa?¨ªas chinas son miembros del Partido Comunista. Es el descubrimiento del agua tibia, que confirma solamente que el desarrollo de la esfera de influencia china en la tecnolog¨ªa es la emanaci¨®n directa de la estrategia geopol¨ªtica del pa¨ªs perseguida por el gobierno de Xi Jimping. Rutas de la seda y tecnolog¨ªa van de la mano.
¡°Algunas preocupaciones en torno a la seguridad de nuestra tecnolog¨ªa 5G eran leg¨ªtimas, pero se han podido aclarar o atemperar a trav¨¦s de la colaboraci¨®n de operadores y gobiernos. - explican desde Huawei - Otras inquietudes de seguridad planteadas con falsedad, como excusas para bloquear la competencia en el mercado, retrasar¨¢n la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas, aumentar¨¢n los costes de despliegue de la red y elevar¨¢n los precios para los consumidores¡±.
¡°De acuerdo con algunos economistas, si Huawei hubiese podido competir en su despliegue en EE UU de 2017 a 2020, el pa¨ªs se hubiese ahorrado cerca de 20.000 millones de d¨®lares en infraestructura inal¨¢mbrica¡±, a?ade una portavoz de la compa?¨ªa.
Enfrentamiento para largo
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