Los j¨®venes chinos buscan ladrillo extranjero
Triunfan webs y redes sociales para adquirir propiedades fuera, sobre todo en el sudeste asi¨¢tico, incluso sin verlas: son m¨¢s baratas y ofrecen m¨¢s rentabilidad.
¡°No tengo un mal sueldo, pero, como mi familia no es adinerada, necesitar¨ªa varias vidas para comprar un apartamento en Shangh¨¢i. Y no estoy hablando de algo lujoso en el centro de la ciudad, sino de una vivienda modesta en alguno de los barrios que lo rodean¡±. Yu, que pide mantener su nombre de pila en el anonimato, tiene 28 a?os y trabaja como ingeniero en una importante empresa china de componentes de automoci¨®n. Asegura que su salario neto est¨¢ en torno a los 12.000 yuanes (unos 1.600 euros), una cifra que lo catapulta a la clase media-alta de la capital econ¨®mica de China. No obstante, el piso que le gustar¨ªa comprar, un apartamento de 55 metros cuadrados en el distrito de Hongkou, se vende por m¨¢s de tres millones de yuanes (m¨¢s de 400.000 euros). Necesitar¨ªa 21 a?os de su sueldo completo para adquirirlo.
¡°Hace un a?o ten¨ªa pareja y nos planteamos pedir un cr¨¦dito. Porque en el alquiler se nos iban 4.500 yuanes (600 euros) al mes. Pero tenemos que adelantar el 30% del piso y, a pesar de que ahorramos todo lo que pudimos, no nos llegaba. Nuestros padres -que residen en la provincia sure?a de Guizhou- tampoco pueden hacernos un pr¨¦stamo, que es como muchos de nuestros compa?eros han comprado casa¡±, cuenta el joven. No obstante, despu¨¦s de la ruptura de su relaci¨®n sentimental, Yu decidi¨® hacer algo con lo que hab¨ªa ahorrado. ¡°Un compa?ero de trabajo me habl¨® de las p¨¢ginas web que venden propiedades en el extranjero y estuve buceando un poco. Al final, decid¨ª comprar un piso en Tailandia¡±.
Concretamente, Yu ha logrado reunir 600.000 yuanes (80.000 euros) con la ayuda de sus familiares y los ha desembolsado para hacerse con un peque?o apartamento en la localidad tur¨ªstica de Phuket. ¡°No es ninguna maravilla. Est¨¢ lejos de la playa y es un poco viejo, pero la agencia con la que lo he adquirido me ha asegurado que encontrar¨¢ extranjeros que lo alquilen para que reciba unos ingresos regulares y que, si en alg¨²n momento necesito hacer caja, lo podr¨¦ vender. Seguramente, obtendr¨¦ mayor rendimiento que con cualquier producto financiero chino¡±, asegura optimista.
Lo curioso es que Yu nunca ha pisado Phuket y que solo ha visto su piso en fotograf¨ªas. ¡°Todo el mundo me ha dicho que la agencia es de fiar y los documentos parecen estar en regla, as¨ª que no estoy preocupado. Cuando tenga unas vacaciones lo ir¨¦ a estrenar, si no hay ning¨²n inquilino dentro¡±, r¨ªe. Sin duda, no es el ¨²nico milenial chino que ha empezado a comprar propiedades en el extranjero. Seg¨²n Uoolu.com, uno de los principales portales inmobiliarios, el 65% de los chinos que se animan a invertir en ladrillo fuera de sus fronteras est¨¢ en la veintena o la treintena.
Y su volumen de compras se ha disparado. Solo en esa p¨¢gina web, el negocio creci¨® un 60% el a?o pasado y alcanz¨® los 5.000 millones de yuanes (667 millones de euros). Por si fuese poco, las perspectivas de crecimiento de la empresa para 2019 son similares, porque el 68,8% de los compradores buscan lo mismo que Yu: invertir su dinero en un producto asequible y rentable. Por eso, la mayor¨ªa trata las viviendas como un fondo de inversi¨®n y no tiene ning¨²n inter¨¦s en visitarlas. Su n¨²mero crece tanto que se ha convertido en un suculento mercado al que muchos quieren hincarle el diente.
Ge Lili es una de ellos. Empleada en la agencia Vantage Asset, vive a caballo entre China y Tailandia y se encarga de poner en contacto a promotores tailandeses y compradores chinos. ¡°Yo vendo tambi¨¦n a trav¨¦s de WeChat -una red social multiusos que a¨²na las funciones de Facebook, Whatsapp y Paypal-, aunque continuamos organizando eventos m¨¢s tradicionales para llegar a un p¨²blico de m¨¢s edad que no utiliza o no se f¨ªa de Internet¡±, cuenta a EL PA?S RETINA.
¡°Para entender la situaci¨®n actual, hay que tener en cuenta las restricciones que China impone a la compra de vivienda, sobre todo a los chinos que no son residentes -el sistema del hukou les otorga derechos diferentes y muchas ciudades les impiden adquirir inmuebles-, y tambi¨¦n el precio irracionalmente alto del sector inmobiliario chino¡±, explica Ge. ¡°Por otro lado, los productos financieros locales cada vez ofrecen menos intereses o beneficio y el yuan est¨¢ cayendo. En esta coyuntura, las inversiones inmobiliarias en el extranjero se erigen en una alternativa m¨¢s estable y con mejor retorno¡±, apostilla esta treinta?era que su perfil tiene listados cientos de apartamentos, sobre todo en Tailandia y en Filipinas.
El sudeste asi¨¢tico es, precisamente, el territorio en el que m¨¢s crece el sector. Sus gobiernos desean atraer inversiones chinas, y los chinos perciben estos pa¨ªses como amables y atractivos tambi¨¦n para pasar las vacaciones. ¡°Adem¨¢s, los precios all¨ª son mucho m¨¢s econ¨®micos. Hay muchas posibilidades por menos de un mill¨®n de yuanes (134.000 euros)¡±, se?ala Ge. Su empresa cobra una comisi¨®n por la transacci¨®n, pero el cliente paga directamente al propietario. ¡°Cada ciudadano chino puede cambiar un m¨¢ximo de 50.000 d¨®lares estadounidenses al a?o, as¨ª que a veces tenemos que utilizar varios DNI para evadir los controles de fuga de capitales que establece Pek¨ªn¡±, reconoce Ge.
L¨ªneas rojas
El negocio no es ilegal, pero coquetea con las l¨ªneas rojas que delinea el gobierno chino. ¡°A m¨ª me investigaron cuando ped¨ª comprar 50.000 d¨®lares en el banco y transferirlos a Filipinas¡±, cuenta otro comprador que pide mantener oculta su identidad. ¡°En un principio me negaron la transacci¨®n, pero la ley me ampara y, finalmente, logr¨¦ enviar el dinero¡±. No obstante, este treinta?ero de Shangh¨¢i teme que a partir de ahora las Autoridades miren todos sus datos con lupa.
Por eso, a trav¨¦s de la agencia que le consigui¨® un piso en El Nido, gestion¨® tambi¨¦n un cr¨¦dito con un banco local para cubrir el resto del precio. "Para Filipinas es fant¨¢stico, porque llega la inversi¨®n y adem¨¢s es una empresa nacional la que se beneficia de la financiaci¨®n", sentencia. Claro que no todos lo ven as¨ª: muchos habitantes comienzan a quejarse de que los inversores chinos est¨¢n impulsando al alza los precios, y que eso les afecta a la hora de acceder a una vivienda. Esa s¨ª que es una historia que suena muy cercana.
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