?Qu¨¦ ser¨¢ del trabajo pasado ma?ana? La respuesta, en la revista Retina. Este s¨¢bado en los quioscos

Alg¨²n d¨ªa puede que este presente sea objeto de estudio como otro de los momentos hist¨®ricos de transici¨®n entre dos ¨¦pocas. Uno en el que supimos leer, o no, c¨®mo la robotizaci¨®n y la inteligencia artificial iban a mover los cimientos de nuestra sociedad. De todas las opiniones abundantes, expertas, opuestas y necesarias que recoge Miguel ?ngel Garc¨ªa Vega en el reportaje de portada? elijo una del think tank brit¨¢nico Royal Society of Arts: ¡°Resulta absurdo intentar predecir el ma?ana, hay que prepararse para ¨¦l¡±.

En la intersecci¨®n entre los apocal¨ªpticos y los optimistas hay un territorio compartido que habla de la necesidad urgente de elevar el nivel de la educaci¨®n desde la escuela y fomentar el pensamiento cr¨ªtico, las habilidades de comunicaci¨®n y los conocimientos STEM (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas). Tambi¨¦n de reflexionar sobre c¨®mo adaptar nuestro modelo econ¨®mico y social, incluyendo el debate sobre la renta b¨¢sica universal. A esta transformaci¨®n se suma otra que deriva de la parte positiva de la ciencia y la tecnolog¨ªa: la multiplicaci¨®n de la llamada ¡°cuarta edad¡±, la que empieza a los 80 a?os. Es decir, nosotros mismos en un instante si lo miramos con perspectiva, como dice Guillermo Arenas en el reportaje sobre vivir cien a?os. Algunos predicen que este cambio social ser¨¢ mucho m¨¢s importante que el que plantea la tecnolog¨ªa.

Hay buenos referentes en este n¨²mero de personas que se han empe?ado en cambiar los modelos: Carlota Pi apuesta por una energ¨ªa m¨¢s verde y m¨¢s barata, Gil Shwed ha aceptado el desaf¨ªo de correr por delante del cibercrimen y Diego Isabel La Moneda lucha por un mundo m¨¢s justo y colaborativo.