Los ojos de Galileo: aqu¨ª se controlan los sat¨¦lites del GPS de Europa
Desde Tres Cantos (Madrid) se supervisan los ingenios espaciales claves para Europa. La empresa espa?ola GMV es la encargada del segmento de control de la constelaci¨®n Galileo, el llamado GPS europeo.
La sala de control parece el escenario de una pel¨ªcula de esp¨ªas, de esas en las que un tipo serio y trajeado da ¨®rdenes a sus hombres sobre el terreno para liquidar a un terrorista o a un agente descarriado. Lejos de la ficci¨®n, aqu¨ª no se monitorizan personas a ras de suelo, sino sat¨¦lites situados a miles de kil¨®metros de nuestras cabezas. Son, concretamente, los 26 sat¨¦lites artificiales que componen la constelaci¨®n Galileo, lo que a menudo se conoce como el GPS europeo.
Esta sala est¨¢ en la localidad madrile?a de Tres Cantos, en la sede de la empresa GMV. Desde el pasado mes de septiembre, la compa?¨ªa espa?ola es la responsable de que los sat¨¦lites est¨¦n donde tienen que estar, funcionen como tienen que funcionar y de que todos los componentes operen de forma adecuada. ¡°Hacemos el mantenimiento y la evoluci¨®n del segmento de control de Galileo, lo que incluye todos los sistemas necesarios para el seguimiento, la monitorizaci¨®n y el control de los sat¨¦lites¡±, explica Jes¨²s Serrano, director de GMV.
Galileo, en palabras del ejecutivo, ¡°es el buque insignia de los proyectos espaciales de la Uni¨®n Europea¡±. Y si Galileo es el buque, GMV es el capit¨¢n o, al menos, uno de ellos. Tras dos a?os de concurso, esta empresa se alz¨® vencedora frente a gigantes del sector como Airbus, Thales Alenia Space o CGI.
Resultado: durante m¨¢s de tres a?os ¡ª y con 250 millones de euros asignados¡ª GMV se encargar¨¢ del mantenimiento y evoluci¨®n del sistema responsable del seguimiento de los sat¨¦lites europeos. Es el mayor contrato de industria espacial espa?ola hasta la fecha. ¡°No era una cosa que hagamos todos los d¨ªas. Lo ve¨ªamos como un reto, era una oportunidad que no pod¨ªamos dejar pasar¡±, afirma Serrano.
En el funcionamiento de la constelaci¨®n influyen muchos actores, entre empresas e instituciones p¨²blicas, que crean un entramado muy complejo. Ignacio Fern¨¢ndez, responsable de Autenticaci¨®n de Galileo en la Comisi¨®n Europea, se ve incapaz de enumerarlas de memoria: ¡°Hay decenas de empresas. Y depende, entre otras, de la Comisi¨®n Europea, como gestor del programa; la Agencia Espacial Europea, como responsable del sistema, y la GSA, o Agencia Europea de GNSS, como operador¡±.
Hay seis grandes segmentos de trabajo en la constelaci¨®n, que incluyen lanzamientos, operaciones o ingenier¨ªa, y todos est¨¢n asignados a empresas europeas que, a su vez, tienen distintas subcontratas. El gestionado por GMV es uno de esos seis pilares de Galileo.
El proyecto europeo bautizado con el nombre del c¨¦lebre astr¨®nomo se empez¨® a dise?ar a finales de los a?os noventa y a ejecutar a principios de los 2000. En el dise?o de Galileo se introdujo mucho conocimiento de los pros y contras de GPS, que estaba operativo en los ochenta. ¡°A d¨ªa de hoy, es algo mejor Galileo¡±, asegura Serrano. Es decir, que ahora los sat¨¦lites de navegaci¨®n europeos son los mejores, por encima de los estadounidenses y, con mucha diferencia, de los rusos y los chinos (tambi¨¦n tienen sus propios sistemas: Glonass y Beidou, respectivamente).
Algo que har¨¢ ¨²nico a Galileo ¡°en un par de a?os¡± es su servicio de autenticaci¨®n de la se?al, la especialidad de Fern¨¢ndez, y donde GMV tambi¨¦n est¨¢ trabajando en un contrato aparte del segmento de control. ¡°Ahora mismo no hay manera de comprobar la autenticidad de las se?ales civiles. Eso implica que son f¨¢ciles de falsear¡±, explica Fern¨¢ndez. ?Y qui¨¦n falsea una se?al de navegaci¨®n y por qu¨¦? ¡°Normalmente, por beneficio econ¨®mico. Por ejemplo, en la pesca, hay pol¨ªticas en vigor que impiden pescar en algunos caladeros protegidos. Si hay quien quiere acceder a esas zonas, puede falsear la se?al de su receptor y nadie ver¨ªa su posici¨®n real. Tambi¨¦n puede servir para controlar el espacio de vuelo de los drones. Falsear la se?al puede ayudar a un dron a acceder donde no debe¡±.
Para evitar casos as¨ª Galileo, GMV y m¨¢s empresas est¨¢n desarrollando este sistema de autenticaci¨®n, algo que ninguno de sus hom¨®logos tiene. Podr¨ªa parecer que existe una carrera espacial propia de la Guerra Fr¨ªa en el ¨¢mbito de la navegaci¨®n por sat¨¦lite. Serrano reflexiona: ¡°Colaborar en Europa, donde somos 28 pa¨ªses, es complicado, pero posible gracias a la Uni¨®n Europea y a la ESA y a la GSA. Que se coordinen Rusia, Estados Unidos, China y Europa es casi imposible¡±. Lo cierto es que s¨ª hay cooperaci¨®n, tanto institucional como de compatibilidad en los equipos comerciales. Los tel¨¦fonos inteligentes actuales tienen receptores de GPS y Galileo, y ambos sistemas se utilizan en nuestro bolsillo para ofrecer una geolocalizaci¨®n muy precisa.
- Crucial para la econom¨ªa
Sin embargo, los usos de Galileo y GPS van mucho m¨¢s all¨¢ de tener navegador en el m¨®vil. ¡°Puede tener un potencial infinito¡±, explica Serrano. Un ejemplo: en muchas marquesinas podemos ver cu¨¢nto le falta al autob¨²s, en metros y en minutos, gracias a los sat¨¦lites. ¡°En grandes obras civiles cada vez m¨¢s se utiliza el posicionamiento de navegaci¨®n por sat¨¦lite para levantamientos topogr¨¢ficos. En grandes ¨¢reas de cultivo se pueden usar tractores de forma autom¨¢tica para arar o para cosechar. Tambi¨¦n se usa en los aviones comerciales o en los vuelos espaciales¡±.
Eso, en cuanto a espacio y velocidad. Pero la constelaci¨®n maneja un tercer factor: el temporal. ¡°Las marcas de tiempo que se usan en navegaci¨®n por sat¨¦lite son de una precisi¨®n enorme. Se est¨¢n utilizando en el ¨¢mbito financiero, para saber cu¨¢ndo se realiza una transacci¨®n. Y en el mundo de la energ¨ªa, sector que tambi¨¦n necesita informaci¨®n muy precisa del tiempo. Las posibilidades son enormes y adem¨¢s siempre aparecen nuevas aplicaciones¡±, explica Serrano. ¡°Entre el 7% y el 8% del PIB de la UE depende de alguna manera de la navegaci¨®n por sat¨¦lite¡±, afirma Fern¨¢ndez. ¡°Es absolutamente clave para el funcionamiento de la sociedad¡±. Por eso, insiste, es tan importante esta constelaci¨®n: ¡°Si Europa no hubiera desarrollado Galileo depender¨ªa del departamento de Defensa de Estados Unidos [que controla GPS] en algo tan importante como el agua, la electricidad o internet. Esa dependencia tendr¨ªa muchas implicaciones geopol¨ªticas¡±.
Un sistema tan omnipresente puede generar desconfianza, m¨¢s ahora que la privacidad est¨¢ en boca de todos. La pregunta parece obligada: ?Qui¨¦n tiene acceso a nuestra ubicaci¨®n gracias a Galileo? Y la respuesta es simple: ¡°El usuario o la entidad a la que el usuario le d¨¦ acceso. Pero no el sistema Galileo¡±, indica Serrano. Los tel¨¦fonos son receptores de se?al, no emisores. Esa se?al nunca vuelve al sat¨¦lite. Otra cosa es que facilitemos la informaci¨®n a terceros (como Google Maps, por poner un ejemplo com¨²n). La elecci¨®n es, una vez m¨¢s del propio usuario.
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