?Temer a los robots o convertirnos en sus jefes?
Los robots podr¨¢n ser mejores o m¨¢s fiables en muchas tareas que los humanos, pero siempre ser¨¢ necesario que haya una persona control¨¢ndolos y program¨¢ndolos
Desde que entramos en lo que bautizamos como la era digital, se ha hablado mucho sobre el peligro que podr¨ªa suponer para los empleados la llegada de la inteligencia artificial y la automatizaci¨®n de los trabajos. En el inicio de esta era, el miedo a que un robot nos quitase el trabajo se fue extendiendo entre la poblaci¨®n y eso propici¨® que se mirase con recelo la innovaci¨®n en las empresas.
Hoy en d¨ªa, ya sumergidos de lleno en plena transformaci¨®n digital, se ha visto un gran cambio respecto a la adopci¨®n de nuevas tecnolog¨ªas. Ahora, invertir en ellas es una necesidad para todas las empresas, ya que, de no hacerlo, la sensaci¨®n es que dejar¨¢n de ser competitivas. Y no les falta raz¨®n.
La llegada de las tecnolog¨ªas inteligentes, como la inteligencia artificial o el machine learning, reavivaron el temor a que los robots y/o las m¨¢quinas ocupasen muchos puestos de trabajo. Y, para echar algo m¨¢s de le?a al fuego, cada cierto tiempo se publican diferentes estudios que alertan sobre la alta automatizaci¨®n que se llevar¨¢ a cabo en las empresas.
Es cierto que los periodos de cambio e incertidumbre generan desconfianza e inseguridad. Sin embargo, ?es realmente tan alarmante? Precisamente en esos momentos de mayor temor debemos recordar la gran capacidad de adaptaci¨®n al cambio de las personas y la sociedad. Tres revoluciones industriales lo han demostrado a lo largo de la historia: los puestos de trabajo evolucionan y, con ellos, las capacidades y aptitudes de los empleados. Por eso, inmersos en la revoluci¨®n 4.0, hay que poner el ¨¦nfasis en aquellas habilidades que nos diferencian de los robots.
Esas habilidades son las llamadas soft skills, como la creatividad, la capacidad para resolver de problemas o saber trabajar en equipo. ?C¨®mo las desarrollamos? Con formaci¨®n. Preparar a nuestros empleados para afrontar los retos que traer¨¢n los puestos de trabajo del futuro debe ser una de las prioridades para las compa?¨ªas. De esta forma tendr¨¢n una plantilla bien preparada y se mantendr¨¢ la competitividad de la empresa. Adem¨¢s, saber anticiparse al futuro har¨¢ m¨¢s sencillo adaptarse a los cambios, adaptarse a la tecnolog¨ªa y poder convertirse en los jefes de los aut¨®matas; ser quienes los programen para determinadas tareas, los reparen o sepan c¨®mo sacar su m¨¢xima productividad.
Un dato significativo en Espa?a es que el 26% de las vacantes no se est¨¢n cubriendo y el motivo principal es el desajuste entre las ofertas profesionales y los perfiles de candidatos que hay en el mercado. Por ello, es importante ver m¨¢s all¨¢ en las necesidades de las empresas, tanto desde la propia organizaci¨®n para buscar nuevos talentos, como desde el punto de vista del propio profesional, para saber qu¨¦ habilidades ser¨¢n m¨¢s necesarias.
Los puestos de trabajo actuales no son los mismos que hace 30 a?os. Hay mucha maquinaria que ha asumido roles que antes hac¨ªan personas y esas personas han podido evolucionar y ahora desempe?an otras tareas. Para que la digitalizaci¨®n sea un ¨¦xito, hay que saber colaborar con ellos, aceptar la tecnolog¨ªa como una herramienta que nos ayude en nuestra labor diaria, no como el enemigo.
Los robots podr¨¢n ser mejores o m¨¢s fiables en muchas tareas que los humanos, pero siempre ser¨¢ necesario que haya una persona control¨¢ndolos y program¨¢ndolos. En definitiva, la transformaci¨®n digital no excluye a las personas, necesita de ellas su esp¨ªritu cr¨ªtico, su pasi¨®n y su capacidad para trabajar en equipo. No debemos temer a los robots, sino prepararnos para convertirnos en sus jefes.
Marc Altimiras es vicepresidente para el sur de Europa en Cornerstone OnDemand.
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