La receta para crear un mundo mejor

?Hay una frase de Marie Curie que siempre me ha gustado: ¡°No podemos aspirar a construir un mundo mejor sin hacer mejores a las personas¡±. Creo que es una buena met¨¢fora de lo que la tecnolog¨ªa, bien aplicada, puede hacer por nosotros. Estoy pensando en aspectos como la digitalizaci¨®n y su poder de transformaci¨®n social en un momento en el que la brecha, ya sea digital, de g¨¦nero o territorial, debe ir haci¨¦ndose cada vez m¨¢s estrecha.

Si no nos digitalizamos, lo m¨¢s probable es que nos quedemos estancados, a la cola de muchas oportunidades que ya existen, y que vendr¨¢n, y es ah¨ª donde se centra nuestro compromiso como compa?¨ªa y hacia donde deber¨ªan enfocarse nuestros esfuerzos como sociedad en su conjunto: en prepararnos para afrontar los retos y potenciar la empleabilidad de las personas para un escenario cambiante donde la tecnolog¨ªa y la digitalizaci¨®n son pilares clave.

En las zonas m¨¢s urbanas, o para aquellas personas con un acceso f¨¢cil a un ordenador y con cierto nivel de estudios, el reto hasta ahora ha sido sencillo: basta con conectarse a internet y elegir qu¨¦ se quiere hacer, buscar, aprender o crear. Pero ?qu¨¦ ocurre en los entornos rurales? No podemos olvidar que parte de nuestra sociedad reside en estas zonas y que la escasez de infraestructuras, la falta de conocimientos inform¨¢ticos y de habilidades necesarias para participar en la sociedad de la informaci¨®n y, por ende, la falta de inter¨¦s, son a menudo las causas principales de la brecha digital, seg¨²n indica el Instituto Nacional de Estad¨ªstica.

Los datos son reveladores. Seg¨²n el Ministerio de Econom¨ªa y Empresa, el porcentaje de cobertura de redes de banda ancha ultrarr¨¢pida (100 Mb o m¨¢s) en el medio rural alcanza el 38%, frente al 81% de la cobertura total nacional. Adem¨¢s, el ¨²ltimo Eurobar¨®metro se?ala que un 37% de la poblaci¨®n espa?ola (15,6 millones de personas mayores de 15 a?os) no usa nunca el correo electr¨®nico, dato 10 puntos por encima de la media europea. Un 42% no sabe crear un documento ni usar un procesador de texto, y un 17% "no sabe hacer ninguna actividad relacionada con la inform¨¢tica, como usar un buscador, emplear una suite inform¨¢tica o instalar un software b¨¢sico".

El g¨¦nero es otro de los factores que influyen a la hora de acceder y utilizar las nuevas tecnolog¨ªas. S¨®lo el 2% de las mujeres ocupadas trabajan en STEM (ciencia, tecnolog¨ªa, ingenier¨ªa y matem¨¢ticas) y cada vez hay menos tituladas en este tipo de carreras. En el caso de las mujeres del ¨¢mbito rural, la tasa de desempleo llega al 42%, casi cuatro puntos m¨¢s que en el resto del pa¨ªs, y las tareas de cuidados no remuneradas recaen casi en la totalidad sobre ellas. Su presencia en puestos de responsabilidad es todav¨ªa muy escasa, representando solo el 3,5% en los consejos rectores de las cooperativas agropecuarias, pese a que constituyen el 25% de sus bases^[1].

Por ello, en muchos casos, el emprendimiento se presenta como una alternativa para garantizar su autosuficiencia y como una soluci¨®n para reducir la denominada ¡°huida ilustrada¡± de las mujeres del campo, especialmente de aquellas m¨¢s j¨®venes y con niveles educativos m¨¢s altos. Aqu¨ª, sin duda juega un papel crucial la incorporaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas y la reducci¨®n de la brecha digital. Es indispensable que el acceso a Internet se incremente de manera sustancial y su uso se democratice para garantizar el relevo generacional del medio rural.

Atendiendo a estos datos, es nuestro deber como parte de una sociedad en la que participan empresas, instituciones, organizaciones y administraciones p¨²blicas, trabajar conjuntamente para lograr el desarrollo ¨®ptimo de un ecosistema digital sin ning¨²n tipo de discriminaci¨®n, ni de g¨¦nero ni de territorio, y dar respuesta a los colectivos que parten de una situaci¨®n de desventaja. Como ejemplo, sirva el caso de las m¨¢s de 4.000 mujeres rurales de todo el territorio espa?ol que hemos formado en habilidades digitales en el ¨²ltimo a?o gracias al proyecto Digitalizadas, en el que hemos trabajado conjuntamente con Fundaci¨®n Cibervoluntarios y Fundaci¨®n Mujeres. M¨¢s de 4.000 mujeres que podr¨¢n alcanzar la igualdad de oportunidades y, al mismo, tiempo afianzar su rol de agentes sociales indispensables para la sostenibilidad del medio rural, poniendo en valor todo su potencial, colaborando con su entorno y enriqueciendo as¨ª a la sociedad en su conjunto.

Volviendo a la frase de Marie Curie, para crear un mundo mejor y adaptarnos al futuro m¨¢s pr¨®ximo debemos preparar a las personas sin dejar a nadie atr¨¢s. S¨®lo as¨ª nos convertiremos, juntos, en una sociedad m¨¢s avanzada y competitiva, lista para afrontar los retos del presente y el futuro.

?Fuencisla Clemares es country manager de Google en Espa?a y Portugal