Realidad virtual para detener los golpes del maltrato machista

Pese a que no exista una manera de revertir el contador de m¨¢s de un millar de mujeres asesinadas por la violencia machista, algunas personas, como es el caso de la neurocient¨ªfica e investigadora Mavi S¨¢nchez-Vives, han encontrado un aliado en la tecnolog¨ªa para combatir esta lacra. Su especializaci¨®n en un ¨¢rea casi m¨ªstica como la encarnaci¨®n ¨Cproviene del ingl¨¦s embodiment y no es m¨¢s que el estudio de c¨®mo sentimos un cuerpo virtual como propio¨C le permiti¨® en 2011 cofundar la startup Virtual Bodyworks para reeducar a los maltratadores mediante experiencias inmersivas. ¡°Colaboramos con el departamento de Justicia de la Generalitat de Catalu?a y hay que entender que estos entornos de realidad virtual son m¨¢s efectivos si se integran en programa de rehabilitaci¨®n. No hacen milagros por s¨ª solos¡±, apunta.

Una vez equipados con las gafas, en medio de un espacio di¨¢fano, los maltratadores han de enfrentarse a sus propios actos; aunque, en esta ocasi¨®n, en forma de avatares. Padecen insultos, violencia psicol¨®gica, actitudes agresivas¡­ En definitiva, se enfrentan a una r¨¦plica de su comportamiento con las v¨ªctimas. ¡°Mientras trabaj¨¢bamos en un proyecto europeo, nos planteamos para qu¨¦ serv¨ªa ponerse en el lugar del otro. As¨ª surgi¨® la idea de ayudar a combatir comportamientos violentos y tratarlos¡±, explica S¨¢nchez-Vives. Evidentemente, aqu¨ª no hay agresiones f¨ªsicas ni nada que se le parezca. La mayor¨ªa de los entornos que se replican durante las sesiones est¨¢n relacionados con golpes verbales, algo que, seg¨²n el ¨²ltimo estudio de la Delegaci¨®n del Gobierno para la Violencia de G¨¦nero, afecta al 89% de las maltratadas.

Ayuda a evitar que los agresores acepten como correctos actos delictivos

Por si algunos sienten la tentaci¨®n de pensar que simplemente, como su nombre indica, es una realidad virtual, la neurocient¨ªfica recuerda que las pel¨ªculas no van m¨¢s all¨¢ de la ficci¨®n y generan todo tipo de emociones. Miguel Lorente, antiguo Delegado del Gobierno para la violencia de g¨¦nero, recuerda que este tipo de soluciones tecnol¨®gicas resultan muy ¨²tiles para la toma de conciencia, para reconocer que un maltratador ha hecho algo que est¨¢ mal. ¡°Cuando vives una escena de violencia machista con distancia y la reinterpretas fr¨ªa y neutralmente, es m¨¢s sencillo comprender tu comportamiento. Ayudas a evitar que los agresores acepten como correctos actos delictivos¡±, sostiene Lorente.

Desde la experiencia de Virtual Bodyworks con este proyecto, concluyen que quienes pasan por los entornos que han producido con la ayuda de m¨¢s expertos, llamados VRespect-me, cambian paulatinamente su actitud. Tal y como afirma S¨¢nchez-Vives, investigadora ICREA en IDIBAPS, los maltratadores responden a la inmersi¨®n. Las expresiones faciales y los movimientos que registran durante la experiencia son fiel reflejo de que viven una situaci¨®n inc¨®moda, como cualquier violencia machista. ¡°?Llegan a decirnos que estaban ah¨ª mismo! Son situaciones controladas en las que sabemos lo que perciben los usuarios. Para el terapeuta tiene la ventaja de que puede repetir las escenas las veces que desee e introducir nuevos elementos en un momento determinado¡±, a?ade S¨¢nchez-Vives.

• Reeducaci¨®n a largo plazo

Detener de un plumazo todos los golpes machistas resulta imposible. No basta con una sesi¨®n de realidad virtual para salir con la calificaci¨®n de reeducado. La cofundadora de la startup tiene claro, a partir de su dilatada experiencia, que el efecto final termina siendo la disminuci¨®n de la incidencia, pero muy a largo plazo. Esta temporalidad resulta esencial para una psic¨®loga como Elisa S¨¢nchez. ¡°Cuando tienes parejas maltratadoras, es probable que busques m¨¢s parejas de este tipo. Normalizan las situaciones violentas, por eso ocurre m¨¢s veces. El maltrato psicol¨®gico genera unas heridas emocionales, en comparaci¨®n con las f¨ªsicas, que requieren de m¨¢s tiempo de tratamiento¡±, zanja S¨¢nchez.

Gracias a todo el trabajo de Virtual Bodyworks, los datos e informaci¨®n que recaban les permiten mejorar lo que construyen a partir de la realidad virtual. Por ejemplo, S¨¢nchez-Vives ha aprendido que los agresores tienen un gran d¨¦ficit de reconocimiento emocional, lo que le ha llevado a crear entornos inmersivos que fomenten la empat¨ªa, tambi¨¦n trabaja en otro tipo de soluciones, no solo aquellas que nos sit¨²en en la perspectiva de la v¨ªctima, para estudiar la respuesta de los participantes. ¡°La aplicaci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas no est¨¢ de m¨¢s. En s¨ª mismas no son una garant¨ªa de ¨¦xito. Lo realmente importante es contar con una buena orientaci¨®n para aplicar estos programas de reeducaci¨®n¡±, sugiere Lorente.

En su lucha contra la violencia machista, la neurocient¨ªfica ha comenzado este a?o a colaborar con institutos para identificar situaciones de control en adolescentes. Observar en qu¨¦ medida toleran estas situaciones para corregirlas lo antes posible. ¡°Proporcionamos entornos inmersivos para que aprendan a responder a estos comportamientos. La educaci¨®n es vital y tenemos que actuar r¨¢pidamente ante abusos y comportamientos controladores¡±, asegura S¨¢nchez-Vives. Nos guste o no, la violencia machista est¨¢ m¨¢s normalizada de lo que aparenta. ¡°La misoginia necesita un abordaje profundo, una transformaci¨®n social. Necesitamos una reeducaci¨®n social para abandonar el machismo, referencias en la igualdad¡±, precisa Lorente. La tecnolog¨ªa, por virtual que sea, intenta ayudar con toda la realidad que puede aportar.

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