Vuelve la promesa del Concorde (y esta vez sin calentar el planeta)
Hay quien asegura que es posible unir Londres con Nueva York en 195 minutos y con cero emisiones netas de carbono. Incluso la revista Science se ha hecho eco
Unir Londres con Nueva York en vuelos rentables de 195 minutos y hacerlo con cero emisiones netas de carbono. Por si el primer objetivo no era lo suficientemente ambicioso, en la empresa estadounidense Boom Supersonic se han propuesto lograr el segundo tambi¨¦n. Reduciendo en un 75% los costes del Concorde y ali¨¢ndose con Prometheus Fuels, una startup que promete fabricar combustible de avi¨®n usando el di¨®xido de carbono que ya est¨¢ en la atm¨®sfera. Como explica Blake Scholl, el CEO de Boom Supersonic, a EL PA?S RETINA, ¡°un vuelo de nuestro avi¨®n alimentado por el combustible de aviones de Prometheus tendr¨ªa una huella de carbono cero, porque todo el?di¨®xido de carbono (CO2)?emitido por los motores ha sido originado en la atm¨®sfera¡±.
Parece demasiado bonito como para ser cierto, pero fabricar combustible a partir de CO2?es una t¨¦cnica que se conoce desde los a?os 20. En aquel entonces, unos qu¨ªmicos alemanes demostraron que era posible. Lo que McGinnis asegura haber mejorado es el coste energ¨¦tico de su elaboraci¨®n. Gracias al auge de las energ¨ªas renovables y a una membrana desarrollada por ¨¦l, dice, su hidrocarburo hecho de?CO2 tiene un precio similar al del que viene del subsuelo.?Seg¨²n la agencia Bloomberg, Boom Supersonic ya ha conseguido interesar a dos aerol¨ªneas: Virgin Atlantic Airways, que pidi¨® 10 de sus aviones supers¨®nicos; y Japan Airlines, que como "socio estrat¨¦gico ha invertido 10 millones de d¨®lares y quiere comprar 20".
Boom no es la ¨²nica empresa que est¨¢ pensando en resucitar al Concorde. Su principal competidor en la carrera por volar m¨¢s r¨¢pido que el sonido se llama Aerion Supersonics, aunque con aviones que s¨®lo transportar¨¢n a 12 pasajeros y se dirigir¨¢n, por tanto, al nicho de mercado de los pasajeros de jets. ¡°De entrada, Boom est¨¢ dise?ando su avi¨®n para pasajeros de la clase business que hacen vuelos transoce¨¢nicos¡±, explicaron desde Boom. La capacidad de sus naves es m¨¢s parecida a la del Concorde.
Lanzar una compa?¨ªa de aviones supers¨®nicos justo cuando la aviaci¨®n empieza a ser cuestionada por su impacto en el calentamiento global puede parecer un suicidio. Por muy eficientes y ligeros que sean, son m¨¢quinas que vuelan m¨¢s r¨¢pido, llevan menos gente y tienen que aterrizar y despegar m¨¢s por la obligaci¨®n de repostar. De acuerdo con una estimaci¨®n del International Council on Clean Transportation, su ratio de hidrocarburos por pasajero ser¨¢ entre cinco y siete veces superior al de un avi¨®n tradicional.
Promesa
Pero si la promesa de Prometheus Fuels se cumple, nadie podr¨¢ echarles en cara el despilfarro de hidrocarburos, ya que todo lo emitido habr¨ªa sido capturado antes. Por eso es clave entender d¨®nde reside la innovaci¨®n de la que habla McGinnis. Capturar CO2?con agua y convertir el ¨¢cido resultante en un alcohol usando electricidad es una t¨¦cnica conocida en la que Prometheus se ha limitado a incorporar energ¨ªas renovables para generar la electricidad. De esa forma, se aseguran de no emitir mol¨¦culas de?CO2 en el proceso. Es en el paso siguiente, la separaci¨®n del alcohol y del agua, donde est¨¢ su gran innovaci¨®n: una membrana de nanotubos de carbono desarrollada por McGinnis que permite destilar el alcohol con un consumo energ¨¦tico menor al de los procesos tradicionales.
Del p¨¢rrafo anterior alcanza con entender cu¨¢les son las materias primas que Prometheus necesita para su alquimia: aire, agua y electricidad. "Una de las razones por las que decimos que este es el momento justo para hacerlo es que la electricidad generada con energ¨ªa solar y e¨®lica se ha vuelto tan barata¡ Hasta hace cinco a?os eran un poco demasiado caras para esto, pero ahora se han abaratado lo suficiente", explica McGinnis por tel¨¦fono desde California.
El avi¨®n supers¨®nico llamado Overture?deber¨ªa volar a Mach 2,2, m¨¢s del doble de la velocidad del sonido, transportar a 55 pasajeros con un alcance de 8.300 kil¨®metros
De acuerdo con el art¨ªculo sobre Prometheus que public¨® en julio la revista Science, la incubadora Y Combinator le entreg¨® 150.000 d¨®lares a McGinnis para construir un prototipo con el que acudir a una ronda de inversores. Al parecer, una serie de problemas t¨¦cnicos impidi¨® esa presentaci¨®n pero McGinnis asegura que ya est¨¢n fabricando el combustible. El objetivo es comenzar con la producci¨®n econ¨®micamente sostenible para finales del 2020. "Lo estamos haciendo en este momento, y sac¨¢ndolo el aire, as¨ª que no hay duda de que t¨¦cnicamente es posible, y todo lo que estamos haciendo, a medida que vamos aumentando la producci¨®n, est¨¢ dentro de nuestros modelos, de forma que tengo mucha confianza en que lo vamos a tener listo para finales del pr¨®ximo a?o".
Huella cero
Un combustible con huella de carbono cero que no requiere cambiar ninguno de los motores que se alimentan hoy de hidrocarburos... La promesa es tan audaz que, de no ser por el art¨ªculo en Science, pocos periodistas se atrever¨ªan a hablar de Prometheus. Pero si es cierto, ?c¨®mo es que no todos los inversores del mundo se han volcado sobre ellos? Seg¨²n McGinnis, que sin dar nombres habla de "famosos inversores particulares", uno de los factores es precisamente la audacia de su apuesta: "Cuanto mayor es el resultado posible, m¨¢s improbable parece".
Lo cierto es que Prometheus no es la ¨²nica en el negocio de capturar CO2 de la atm¨®sfera. En Canad¨¢ est¨¢ Carbon Engineering; en EEUU, Global Thermostat; en Irlanda, Silicon Kingdom Holdings; y en Suiza, Climeworks. Pero algunas, como Carbon Engineering, tienen el apoyo de la industria del petr¨®leo y eso las hace sospechosas: ?hay un desarrollo cient¨ªfico genuino detr¨¢s o son solo un lavado de cara y un retraso de los cambios que antes o despu¨¦s tendremos que hacer para evitar la cat¨¢strofe?
Ese cuestionamiento tambi¨¦n rige para Prometheus. Seguir con los hidrocarburos, aunque no a?adan CO2 a la atm¨®sfera, significa seguir con muchos otros efectos indeseados, como la contaminaci¨®n del aire o el ruido de los motores. Adem¨¢s, mantener una estructura econ¨®mica basada en hidrocarburos har¨¢ que en muchos lugares, por precio o por conveniencia, se siga usando el petr¨®leo de toda la vida.
En opini¨®n de McGinnis, no es un argumento v¨¢lido para dejar de intentarlo. "Si piensas en dentro de 50 a?os, es posible que para ese momento tengamos la soluci¨®n perfecta, tal vez una combinaci¨®n de coches el¨¦ctricos con transporte p¨²blico y alternativas a los hidrocarburos... Pero lo que nosotros estamos tratando de resolver es lo que pasa entre ese momento y este, porque 50 a?os es demasiado tiempo. Si queremos quedarnos por debajo del l¨ªmite de los 1,5 grados Celsius, tenemos que empezar ya".
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.