Cuando expones tu privacidad, nos pones en peligro a todos
?No crees tener nada que temer? Seg¨²n una investigadora de Oxford te equivocas, "a menos que seas un exhibicionista con deseos masoquistas de sufrir robo de identidad, desempleo, humillaci¨®n p¨²blica y totalitarismo"
Carissa V¨¦liz es investigadora posdoctoral en el Centro Uehiro de ?tica Pr¨¢ctica y el Centro Wellcome de ?tica y Humanidades, de la Universidad de Oxford. Adem¨¢s, est¨¢ editando el Manual de ¨¦tica digital de Oxford, que se publicar¨¢ pr¨®ximamente. Y tiene algo que decirte sobre la despreocupada manera en que proteges tu vida privada: "Tienes un sinf¨ªn de cosas que esconder y un sinf¨ªn de cosas que temer, y el hecho de que no vayas por ah¨ª publicando tus contrase?as ni repartiendo copias de las llaves de tu casa es una prueba de ello".
Google y Facebook no est¨¢n en el negocio de los datos: est¨¢n en el negocio del poder
?No te convence? A¨²n hay m¨¢s. "La privacidad importa porque la falta de ella da a los dem¨¢s poder sobre ti", escribe la investigadora en un ensayo publicado en Aeon. Desde su punto de vista, el valor de esta cada vez m¨¢s visible esfera de nuestras vidas es de una evidencia aplastante, aunque te consideres un don nadie. "Si no fueras importante, negocios y gobiernos no estar¨ªan esforz¨¢ndote tanto para espiarte", razona. ?No crees que tengas nada que temer? Parece te equivocas, "a menos que seas un exhibicionista con deseos masoquistas de sufrir robo de identidad, desempleo, humillaci¨®n p¨²blica y totalitarismo".
El problema no est¨¢ en el valor monetario de los datos. "T¨¦cnicamente, Facebook no vende tus datos. Y Google tampoco", se?ala V¨¦liz. Lo que venden es su poder sobre ti, su capacidad para mostrarte anuncios y su habilidad para predecir tu comportamiento. "Google y Facebook no est¨¢n en el negocio de los datos. Est¨¢n en el negocio del poder".
- Hasta tus noches en vela
El poder nos moldea, puede despertar en nosotros necesidades que van en contra de nuestros intereses. "Y cuanto m¨¢s invisibles sean esos medios de poder, m¨¢s poderosos ser¨¢n", a?ade la investigadora. Un ejemplo de esto, explica, es que las tecnol¨®gicas hagan uso de estudios sobre los efectos de la dopamina para hacernos adictos a una app. No es poder econ¨®mico ni pol¨ªtico, pero puede transformarse en ambos, es el resultado de saber lo que nos mantiene en vela de madrugada, lo que deseamos y lo que estamos pensando hacer. "El poder sobre la privacidad de otros es la quintaesencia del poder en la era digital", sentencia.
Las compa?¨ªas tecnol¨®gicas no son nada sin nuestros datos
?Y ahora qu¨¦ hacemos? La investigadora cita al fil¨®sofo franc¨¦s Michel Foucault, que afirmaba que, aunque el poder nos construye, tenemos la posibilidad de resistirnos a ¨¦l y construirnos a nosotros mismos. "Las compa?¨ªas tecnol¨®gicas no son nada sin nuestros datos. Un pedacito de regulaci¨®n, algo de resistencia ciudadana, algunos negocios empezando a ofrecer privacidad como ventaja competitiva, y todo puede evaporarse", asegura. "Si estuvieran tan seguras del valor de sus productos para el bien de los usuarios y la sociedad, no tendr¨ªan que esforzarse tanto en hacer lobby".
- La reconquista
Contra estas amenazas, V¨¦liz prescribe resistencia. Sabe que no es realista esperar que de un d¨ªa para otro abandonemos el uso de las tecnolog¨ªas que impregnan nuestra rutina. "Respeta la privacidad de otro. No expongas a ciudadanos normales online. No grabes ni fotograf¨ªes a nadie sin su consentimiento y, por supuesto, no compartas esas im¨¢genes online", aconseja.
La privacidad es importante porque da poder al pueblo
En los casos en que una entidad nos pide datos que no tendr¨ªa por qu¨¦ necesitar, la investigadora propone un poco de picard¨ªa. "Imagina que alguien te pide el tel¨¦fono en un bar y no acepta un no por respuesta. ?Qu¨¦ har¨ªas? Tal vez estar¨ªas tentado de darle un n¨²mero falso", explica. Dar nombres falsos es solo una de las herramientas: tambi¨¦n podemos usar extensiones de privacidad en los navegadores de internet, desconectar las redes de nuestros dispositivos cuando no las necesitamos, no hacernos esos an¨¢lisis de ADN que aseguran mostrarnos nuestro linaje...
"La privacidad no es solo cosa tuya. Es personal y colectiva. Cuando expones tu privacidad nos pones en peligro a todos. El poder de privacidad es necesario para la democracia", asegura V¨¦liz. Mientras lo conservemos, podremos votar de acuerdo con nuestras creencias y sin presiones externas, podremos iniciar protestas de forma an¨®nima y sin temer repercusiones, leer lo que dicte nuestra curiosidad... "La privacidad es importante porque da poder al pueblo. Prot¨¦gela".
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