Tus datos, tus reglas: c¨®mo devolver a los usuarios el control de su informaci¨®n
?Es posible otra econom¨ªa de datos? ?Pasar de extraer, explotar y apropiarse de los datos a limitarse a acceder a ellos y poner a sus propietarios al mando? As¨ª lo est¨¢n haciendo los pioneros del empoderamiento
La gente quiere aplicaciones que le ayuden a hacer lo que quiere y necesita hacer, sin que la esp¨ªen¡±. La frase de Tim Berners-Lee, creador de la World Wide Web (esa que est¨¢s usando para leer este art¨ªculo) sintetiza la esencia del problema que plantea el modelo actual de uso de datos. Extraer la m¨¢xima informaci¨®n de cada persona para rentabilizarlo en beneficio no de dicha persona sino de las empresas que gestionan sus datos. En ello se basa el negocio de los gigantes tecnol¨®gicos Google, Amazon, Facebook y un n¨²mero creciente de empresas. ?Es posible cambiarlo? En busca de respuesta, los investigadores Liliana Arroyo, Obaid Amjad y David Murillo han pasado el ¨²ltimo a?o mapeando iniciativas que demuestran que s¨ª lo es. Sus resultados los recoge el informe My Data, My Rules: From data extractivism to digital empowerment (Mis datos, mis reglas: del extractivismo de datos al empoderamiento digital) publicado por el Instituto de Innovaci¨®n Social de ESADE.
Los autores sostienen que, si bien estamos en una econom¨ªa de ganadores en que los grandes actores cada vez crecen m¨¢s, la soberan¨ªa y el empoderamiento digitales est¨¢n cobrando progresivamente m¨¢s inter¨¦s social y empresarial. Creen que, ¡°ante los esc¨¢ndalos por el mal uso de los datos, cada vez somos m¨¢s conscientes de la privacidad y el empoderamiento digital, aunque en general no reaccionamos porque existen pocas alternativas¡±.
Por eso, en el informe que ahora publican comparten varios casos con el prop¨®sito de inspirar y de animar a otras empresas y organizaciones a seguir su ejemplo. De una muestra inicial de 139 iniciativas analizadas, los investigadores han seleccionado las 13 mejores pr¨¢cticas. ¡°Son 13 razones que demuestran que es posible cambiar la econom¨ªa de los datos, que esta funcione sin exprimir a los usuarios¡±, asegura Arroyo, autora principal del estudio.
La investigadora destaca c¨®mo el Reglamento General de Protecci¨®n de Datos europeo, el RGPD, abre la puerta a este tipo de iniciativas. ¡°No pasa muy a menudo que aparezcan nuevos derechos, y lo que hace el RGPD es reconocer que los datos son nuestros, de cada persona, y que nos los podemos llevar con nosotros¡±, afirma. Tres preguntas han dirigido su investigaci¨®n para el informe. La primera: c¨®mo las plataformas pueden empoderar a la ciudadan¨ªa a trav¨¦s de los propios datos. La segunda parte de la premisa de que, si los datos son tan valiosos, habr¨¢ otros usos de los que sus leg¨ªtimos propietarios se puedan apropiar. La tercera: ?qu¨¦ pasar¨ªa si, en lugar de concebir los datos como petr¨®leo los consideramos como aire, como un bien com¨²n?
Las diferentes buenas pr¨¢cticas seleccionadas proporcionan su propia respuesta a estas preguntas: plataformas en las que los datos de cada individuo son agregados bajo el control de su titular, donde los ciudadanos pueden participar en el manejo de sus datos (tambi¨¦n cuando en su procesamiento participen terceros), que ofrecen opciones f¨¢ciles de borrado de los datos como derecho de sus titulares, que han cocreado pol¨ªticas de privacidad con sus usuarios o que los han incorporado en sus comit¨¦s de ¨¦tica para debatir sobre qu¨¦ reglas deber¨ªan aplicarse. En cuanto a recompensas, hay desde esquemas de monetizaci¨®n donde los individuos pueden compartir subconjuntos de datos para ganar dinero hasta otros beneficios como acceso a nuevos productos y servicios o el mero altruismo.
- Reducir preocupaciones
Estas iniciativas han sido seleccionadas en base a varios par¨¢metros: empoderamiento a trav¨¦s del control de datos, de la autoexpresi¨®n, del intercambio de datos o de la alfabetizaci¨®n digital; transparencia y rendici¨®n de cuentas; ruptura de silos de datos; diferenciaci¨®n entre quien recopila los datos y quien presta el servicio; implicaci¨®n de los usuarios en el ciclo de vida de los datos, y recompensas no ¨²nicamente asociadas a dinero. Representantes de dos de ellas -Mydex CIC y Cozy Cloud- han participado en la presentaci¨®n del informe de ESADE en Barcelona para contar lo que hacen.
El prop¨®sito de Mydex es eliminar los silos de datos y que cualquier organizaci¨®n pueda acceder -siempre previo permiso- a la informaci¨®n que necesite de una persona para completar un tr¨¢mite o acci¨®n que esta haya solicitado. De este modo, se pasa de un modelo de posesi¨®n de datos a uno de acceso, en el que la entidad que recopila y gestiona los datos (en teste caso Mydex) es diferente de la que presta el servicio. Todo ello sin que el usuario tenga que molestarse en rellenar tediosos formularios y recopilar documentos cada vez que deba realizar cualquier gesti¨®n.
¡°Somos una empresa social nacida como servicio para la comunidad, con el prop¨®sito de hacer las cosas f¨¢ciles y seguras a las personas¡±, asegura su cofundador y director general, David Alexander. Esta organizaci¨®n sin ¨¢nimo de lucro -nacida en Escocia- lleva desde 2007 trabajando con gobiernos y servicios p¨²blicos. No porque no quieran trabajar con empresas con ¨¢nimo de lucro -dice- sino porque ¡°el sector privado est¨¢ cegado y encerrado en el extractivismo¡±.
Mydex CIC ha identificado m¨¢s de 430 casos de uso que crean soluciones reutilizables a problemas que implican datos personales, que generalmente cubren servicios p¨²blicos, salud y atenci¨®n social, empleabilidad o servicios financieros. Entre sus casos de uso, Alexander cita un acuerdo con el sistema de salud brit¨¢nico (NHS) en la ciudad de Glasgow para facilitar la vida a los pacientes con c¨¢ncer.
¡°Cuando te dicen que tienes c¨¢ncer, lo ¨²ltimo que quieres es gastar tu energ¨ªa y tiempo en un sinf¨ªn de gestiones¡±, subraya el CEO de Mydex. Lo que su plataforma quiere evitar es que los pacientes acaben enterrados en papeleo para manejar toda la arquitectura de ayudas econ¨®micas, grupos de apoyo, etc. asociados. ¡°Acabas rellenando formularios muy parecidos para cada servicio y enviando los mismos documentos a cada entidad para que comprueben qui¨¦n eres, que efectivamente tienes c¨¢ncer, tu estatus financiero, etc.¡±, comenta. La plataforma evita todo eso: el usuario se limita a compartir sus documentos en la plataforma, a los que cada servicio o entidad podr¨¢ acceder para realizar las comprobaciones oportunas de cara a efectuar la operaci¨®n requerida.
Seg¨²n sus propios datos, han comprobado beneficios claros como la reducci¨®n de la fricci¨®n, el esfuerzo, el riesgo y el coste, que conducen a mejores resultados, eficiencia, efectividad y satisfacci¨®n. ¡°Los usuarios adquieren un mayor sentido de coherencia en sus vidas, y una mayor variedad y acceso¡±. La plataforma se autocalifica como un ecosistema de datos ¡°m¨¢s justo, m¨¢s eficiente y m¨¢s innovador, que despliegue todo su potencial para los usuarios y en t¨¦rminos socioecon¨®micos¡±.
- Hub de datos personal
Cozy, por su parte, es un centro de datos personal a trav¨¦s del cual se puede acceder online a todo tipo de servicios (compras, transporte, banca, telecomunicaciones, energ¨ªa, educaci¨®n, seguros, etc.), de modo que los archivos personales almacenados en ellos se transfieran a una carpeta en la plataforma a la que solo puede acceder el propio usuario. Hace uso del derecho a la portabilidad de los datos contemplado en el RGPD. Su prop¨®sito es descentralizar los datos a nivel individual mediante una nube personal -un ¡®hogar digital¡¯- en la que cada persona puede almacenar su informaci¨®n y tener un mayor control sobre ella. Su lema: ¡°Emancipar en lugar de manipular a las personas¡±.
¡°Promovemos la alianza de datos para ofrecer nuevos servicios, un ecosistema para luchar contra las GAFA [Google, Amazon, Facebook y Apple] de turno, un Wechat europeo¡±, afirma Florent Traisnel, director de producto de Cozy Cloud. La plataforma -dice Traisnel- se asienta sobre la convicci¨®n de que, ¡°para sobrevivir, lo que necesitan las organizaciones no es poseer los datos de los consumidores sino interacciones m¨¢s relevantes¡±.
El software que usa Cozy es gratuito y de c¨®digo abierto. Tiene m¨¢s de 40.000 usuarios en Francia. En Espa?a tambi¨¦n est¨¢ disponible pero solo se pueden vincular los servicios que ya existen en la plataforma y muchos de ellos no funcionan en Espa?a. Entre los que s¨ª, est¨¢n Gmail, Facebook, Netflix o Amazon. La plataforma tambi¨¦n ofrece otros servicios, como almacenar contactos o cualquier archivo o imagen de forma segura, y tambi¨¦n permite administrar las facturas (las ordena autom¨¢ticamente), ver estad¨ªsticas de gasto...? A Cozy y a Mydex se unen en el estudio otros 11 ejemplos, que presentan una variedad de iniciativas p¨²blicas, privadas o con fines activistas: MIDATA.coop, Blue Button US, CitizenMe, Digi.me, Meeco, MyData Global Network, Mydex CIC, Savvy.Coop, Sesam Key, SOLID y Tactical Technology Collective.
Estonia, modelo alternativo de datos
El informe de ESADE destaca ¨²nicamente la labor de un gobierno como ejemplo de buen gobierno de los datos. En la sociedad digital de Estonia se utilizan muchos datos de ciudadanos que, por ley, est¨¢n obligados a compartir su informaci¨®n con el Gobierno. Sin embargo, el pa¨ªs est¨¢ desarrollando herramientas de gesti¨®n de consentimiento para ayudar a las personas a aceptar expl¨ªcitamente (o rechazar) compartir sus datos con proveedores de servicios estatales.
¡°La sociedad digital de Estonia es un buen ejemplo de transparencia, ya que los ciudadanos pueden verificar qu¨¦ entidades tienen sus datos. Estos controles se pueden hacer en cualquier momento y desde cualquier lugar accediendo al portal web del Estado. Incluso cuando los ciudadanos no tienen m¨¢s remedio que compartir ciertos datos con el gobierno, al menos pueden ver para qu¨¦ se utilizan sus datos¡±, constata el estudio.
Los autores tambi¨¦n ponen de relieve la importancia de la alfabetizaci¨®n tecnol¨®gica: ¡°Como ha demostrado la sociedad estonia, incluir este tipo de formaci¨®n en el plan de estudios de la escuela no solo empodera a los ciudadanos en la esfera digital, sino que tambi¨¦n beneficia a la sociedad en su conjunto, al generar una fuerza laboral experta en tecnolog¨ªa. M¨¢s pa¨ªses podr¨ªan salvaguardar a sus ciudadanos y maximizar su potencial en la econom¨ªa digital actual al introducir habilidades digitales en sus programas educativos¡±.
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