Aprender cosas nuevas puede ser inc¨®modo, ?c¨®mo hacerlo despu¨¦s de los 40?

De lo poco que sabemos con certeza sobre el futuro es que vamos a necesitar seguir aprendiendo cosas nuevas hasta el final de nuestros d¨ªas. La tecnolog¨ªa ha redefinido el mundo en el que vivimos, y la formaci¨®n continua parece fundamental para no perder el paso en el terreno laboral. La Comisi¨®n Europea calcula que en 2020 el 85% de los puestos de trabajo en el Viejo Continente exigir¨¢n formaci¨®n cualificada.

A pesar de que es necesario seguir aprendiendo, hay dos factores personales que juegan en contra en nuestro intento por mantenernos al d¨ªa: aprender cosas nuevas es inc¨®modo y, adem¨¢s, nuestro cerebro pierde capacidad para hacerlo conforme va pasando el tiempo.

El cerebro tiene un superpoder: despu¨¦s de una lesi¨®n, es capaz de reorganizar sus funciones y asignarlas a otras zonas que hayan permanecido intactas, especialmente en los ni?os m¨¢s peque?os. Seg¨²n los ¨²ltimos estudios con ratones, si un accidente deja ciego a un paciente, el ¨¢rea del cerebro que se encargaba de procesar los est¨ªmulos visuales se queda sin trabajo, as¨ª que puede asumir otras funciones. En los humanos, ese ¨¢rea se recicla para aprender a leer braille. Esta habilidad para adaptarse a los cambios f¨ªsicos y biol¨®gicos es conocida como plasticidad cerebral.

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Gracias a este superpoder, podemos asimilar conocimientos nuevos y adaptarnos al entorno sin que el cerebro tenga que seguir creciendo indefinidamente. El pero es que esta flexibilidad disminuye con el paso del tiempo y este es uno de los motivos principales por los que aprender cosas nuevas se hace m¨¢s dif¨ªcil con los a?os.

Una explicaci¨®n neurol¨®gica

Para aprender, es necesario crear nuevas conexiones neuronales y reforzar algunas de las ya existentes. Gracias a la plasticidad cerebral podemos modificar las conexiones que se han formado durante el desarrollo. ¡°El cerebro es pl¨¢stico toda la vida, pero durante la infancia, cuando acumulamos m¨¢s informaci¨®n sobre el mundo y nuestro entorno, se produce el pico de plasticidad¡±, explica Sandra Jurado, cient¨ªfica titular del Instituto de Neurociencias de Alicante. ¡°Es alrededor de los tres o cuatro a?os cuando el cerebro se adapta m¨¢s r¨¢pidamente a los conocimientos y aprende m¨¢s r¨¢pido¡±.

Distintos casos cl¨ªnicos a lo largo de la historia lo demuestran. El investigador y profesor de neurolog¨ªa Laurent Cohen document¨® el caso de una ni?a a la que hubo que extirparle una regi¨®n determinante para el aprendizaje de la lectura. ¡°Contra toda esperanza, esa ni?a pudo aprender a leer y fue la regi¨®n del hemisferio derecho, sim¨¦trica a la que le hab¨ªan extirpado, la que se encarg¨® de esa funci¨®n, que normalmente no era de su competencia¡±, recoge el libro De qu¨¦ hablamos cuando hablamos del cerebro.

?Por qu¨¦ el disminuye la plasticidad con el paso del tiempo? Por el mismo motivo por el que dejamos de crecer a la misma velocidad que cuando ¨¦ramos peque?os. ¡°Conforme nos hacemos adultos, se produce un declive del metabolismo general, una ralentizaci¨®n de todos los procesos, incluido el desarrollo del cerebro y el del resto de ¨®rganos del cuerpo¡±, explica Jurado.

Esto afecta a todas las estructuras cerebrales, incluido el hipocampo, que puede considerarse el coordinador del aprendizaje en el cerebro. Se encarga de gestionar la informaci¨®n nueva y decide si se guarda durante poco o mucho tiempo, dependiendo de cu¨¢ntas veces volvamos a ella. ¡°Cuando el hipocampo est¨¢ da?ado, los pacientes no son capaces de consolidar nada de lo que hacen y tampoco la informaci¨®n novedosa¡±, explica Jurado.

Hay varias formas de luchar contra el hecho de que nuestro cerebro sea cada vez m¨¢s r¨ªgido. Una de ellas es la repetici¨®n: practicar y volver una y otra vez al contenido que se aprendi¨®. Esto refuerza las conexiones y es una forma de decirle al hipocampo que esa informaci¨®n es valiosa. ¡°Cuando aprendes a tocar un instrumento, al principio es dif¨ªcil pero con la repetici¨®n se refuerzan las conexiones de las neuronas sin necesidad de crear nuevas. La plasticidad permite esto¡±, explica Jurado. ¡°Potencia las conexiones importantes que m¨¢s se usan y desecha las que no¡±. En el entorno de quienes estudian este proceso, el fen¨®meno se conoce como You use it or you lose it: o lo usas o lo pierdes.

La importancia de la motivaci¨®n

Algunos procesos psicol¨®gicos, como la motivaci¨®n, tambi¨¦n influyen. ¡°Este aspecto tiene un papel importante incluso a nivel hormonal¡±, asegura Jurado. ¡°La motivaci¨®n facilita la potenciaci¨®n de algunas conexiones¡± y, con ello, el aprendizaje. De peque?os, ¡°el cerebro es m¨¢s flexible de forma genuina y aprendemos mucho y muy r¨¢pido sin necesidad de estar especialmente motivados. De adultos, podemos compensar la capacidad de adaptarse del cerebro trabajando la motivaci¨®n¡±.

Este proceso psicol¨®gico es uno de los m¨¢s estudiados y de los m¨¢s influyentes en los procesos de aprendizaje. Peter Bregman, CEO de Bregman Partners, una compa?¨ªa que se dedica a desarrollar estrategias para mejorar la productividad de otras empresas, explica que hacer sacrificios es imprescindible para continuar actualiz¨¢ndose y estar motivado es b¨¢sico para que compense.

¡°Aprender algo nuevo es, por naturaleza, inc¨®modo. Tendr¨¢s que probar a hacer cosas que, inicialmente, ser¨¢n frustrantes porque no te saldr¨¢n bien a la primera. Te sentir¨¢s avergonzado porque est¨¢s haciendo algo que no dominas¡±, escribe en Harvard Business Review. Bregman asegura que empezar de cero en cualquier ¨¢mbito puede traer emociones desagradables y este es uno de los motivos que hace que muchos trabajadores no den el paso.