La ¨¦tica llama a las puertas de la inteligencia artificial
Accenture y EL PA?S Retina organizan un encuentro donde diferentes expertos tecnol¨®gicos debaten sobre las buenas pr¨¢cticas tanto en el uso del ¡®big data¡¯ como en m¨¢quinas inteligentes
Sin datos no hay inteligencia artificial y sin inteligencia artificial los datos valen menos. Unidos logran que las nuevas tecnolog¨ªas avancen a un ritmo de v¨¦rtigo. Que superen el mantra tan manido de que el big data es el nuevo petr¨®leo del mundo ¡ª¡°padecemos datadi¨®genes. Almacenamos trillones de informaci¨®n sin explotar¡±, afirm¨® Isabel Fern¨¢ndez, responsable de inteligencia Artificial Aplicada de Accenture¡±¡ª o que el machine learning ser¨¢ la pr¨®xima gran batalla geopol¨ªtica. La ¨¦tica, en cambio, permanece m¨¢s silente. Oculta ante tanto eslogan. Goza de menos espacios de debate para determinar c¨®mo trabajar con datos y m¨¢quinas inteligentes sin traspasar fronteras discutibles. Pese al ocultismo, la conversaci¨®n ha encontrado algunos espacios donde instalarse.
¡°Estamos empezando el apartado ¨¦tica de estas tecnolog¨ªas. Todav¨ªa ni siquiera existen normas espec¨ªficas, pero van a llegar m¨¢s pronto que tarde¡±, asegur¨® Roberto Marijuan,?responsable de IT Digital en Iberdrola de Iberdrola, durante un encuentro organizado por Accenture y EL PA?S Retina. Pese a ser un tema incipiente, la consultora senior de Mastercard, Delphine Charlot, puso sobre la mesa de discusi¨®n el propio ejemplo de su compa?¨ªa para demostrar c¨®mo incorporar la ¨¦tica. ¡°Tenemos un consejo del uso ¨¦tico de la inteligencia artificial donde valoramos los impactos y riesgos que tiene su utilizaci¨®n sobre los usuarios¡±, explic¨®.
En CaixaBank tambi¨¦n juega un papel trascendental. Sin rango org¨¢nico, tal y como coment¨® Pere Nebot, director corporativo de Servicios Inform¨¢ticos del banco, en su organizaci¨®n se rigen por tres principios b¨¢sicos en todo lo que ata?e a los datos y la ¨¦tica: mantener la ciberseguridad, asegurarse de que la inteligencia artificial es justa y ser escrupulosos con la informaci¨®n de los clientes. ¡°Todo esto es una gesti¨®n responsable. No tiene que haber un ¨²nico ¨¢mbito que gestione ambas tecnolog¨ªas, sino un conjunto de ¨¢reas¡±, a?adi¨®. Este argumento lo secund¨® Mar¨ªa Jos¨¦ L¨®pez, responsable legal de Novartis en Espa?a, aunque matiz¨® el aspecto ¨¦tico. ¡°Los c¨®digos internos y la autorregulaci¨®n son armas poderosas en esta evaluaci¨®n multidisciplinar de dos soluciones tecnol¨®gicas que van de la mano¡±, precis¨®.
Los poderes p¨²blicos no permanecen ajenos al debate. La Uni¨®n Europea, por ejemplo, ha comenzado a pronunciarse sobre ciertas recomendaciones y la nueva Comisi¨®n tiene previsto establecer alg¨²n tipo de normativa al respecto. En Espa?a, aunque la legislaci¨®n permanece en blanco, intenta que forme parte de la agenda pol¨ªtica. El asesor del gabinete del ministro de Ciencia, Innovaci¨®n y Universidades, Manuel Gonz¨¢lez, expres¨® la necesidad de hacer sostenible tanta nueva tecnolog¨ªa. ¡°La ¨¦tica no es algo dado. Es un proceso hist¨®rico donde la sociedad redefine su sensibilidad. Los foros c¨ªvicos han de tomar la palabra en este debate¡±, sostuvo.??
La formaci¨®n, m¨¢s necesaria que nunca
Con la sociedad situada en medio del intercambio de argumentos, Gonz¨¢lez ahond¨® en un tema recurrente como la formaci¨®n. ¡°Si la ciudadan¨ªa no cuenta con la educaci¨®n necesaria, no jugar¨¢ el papel que le corresponde ante las decisiones ¨¦ticas. Ha de decidir c¨®mo afrontar estas cuestiones¡±, zanj¨®. Para no teorizar en exceso, Nebot mand¨® un mensaje claro y pr¨¢ctico del camino que tienen que recorrer las personas cuando de big data hablamos: ¡°Al igual que no dejan una tarjeta de cr¨¦dito en mitad de la calle, ganar¨¢n consciencia de que no pueden hacer lo mismo con los datos, no pueden estar desprotegidos¡±. Al final, lo que subyace en el fondo de las diferentes iniciativas, en opini¨®n de Charlot, es hallar gu¨ªas que mejoren el uso responsable de la tecnolog¨ªa.
La mayor¨ªa de ponentes tampoco quiso pasar por el alto los sesgos inconscientes que a veces dominan a los datos y la inteligencia artificial. Si desarrollamos una m¨¢quina que trabaja con informaci¨®n machista o xen¨®foba, poca inteligencia tendr¨¢ la soluci¨®n. Fern¨¢ndez fue muy clara al respecto. ¡°Los algoritmos deben aprender a trabajar con esto. De alguna forma tenemos que limitar su uso y reconocerlo inmediatamente para corregirlo¡±, concluy¨®. El consenso acerca de que este debate no puede postergarse m¨¢s tiempo result¨® evidente. La t¨¦cnica sin ¨¦tica, pese a que parezca relegada a un segundo plano, no es una opci¨®n. Ya llama a las puertas de la inteligencia artificial. Al menos as¨ª qued¨® patente durante el encuentro.
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