¡°EE UU y China necesitan los datos de los pobres para dominar el mundo¡±
La jurista y activista de los derechos digitales Renata ?vila trabaja para que internet deje de ser una herramienta de dominaci¨®n pol¨ªtica.
Renata ?vila lleva toda su vida luchando por los derechos civiles. Form¨® parte del equipo defensor de la l¨ªder ind¨ªgena Rigoberta Mench¨² en su Guatemala natal. A?os despu¨¦s trabaj¨® con Baltasar Garz¨®n en la defensa de Julian Assange. Dos casos de relevancia global. No gan¨® ninguno de ellos. Y es que, como ella misma explica, tiene predilecci¨®n por las causas perdidas. Actualmente dirige la ONG Ciudadan¨ªa Inteligente, con sede en Santiago de Chile. Visita Madrid para presentar la iniciativa Digital Future Society, de la que forma parte.
- P. ?Qu¨¦ queda de internet como herramienta de libertad del 15-M o Occupy Wall Street?
- R. Pr¨¢cticamente nada. Creo que lo resume bien la historia de mi amigo Alaa Abd El Fattah (conocido en la red como @alaa). Bloguero egipcio y uno de los principales activistas de la Primavera ?rabe, acaba de volver a ser encarcelado. Un r¨¦gimen sustituy¨® a otro pero ¨¦l sigue en prisi¨®n. Los gobiernos y los poderosos, que no siempre est¨¢n en los gobiernos, han usado todas las herramientas en sus manos para encarcelar a muchos de los nuevos paladines de la libertad en internet. Chelsea Manning, que vuelve a estar encarcelada despu¨¦s de haber cumplido su sentencia, o la extradici¨®n a Estados Unidos pendiente de Julian Assange son otros ejemplos. En 2010 a¨²n pod¨ªan denunciarse estos encarcelamientos; hoy quedan sepultados bajo una nube de basura electr¨®nica.
- P. ?Por qu¨¦? ?Qu¨¦ ha cambiado en los ¨²ltimos 10 a?os?
- R. En 2010 la mayor¨ªa a¨²n entr¨¢bamos en internet desde un PC y usando un navegador que nos daba acceso a infinidad de sitios web. Fue la ¨¦poca dorada de Wikipedia y los blogueros. Surgi¨® un periodismo ciudadano potente que denunci¨® la corrupci¨®n. Pero en la ¨²ltima d¨¦cada los tel¨¦fonos m¨®viles con acceso a internet han acabado con esto. Conectarse mediante apps en vez de con navegadores web reduce la apertura, limita infinitamente la variedad de nuestra dieta informativa y nos hace mucho m¨¢s pasivos. El consumo se vuelve m¨¢s adictivo, mucho m¨¢s intrusivo y, lo m¨¢s peligroso, hiperpersonalizado. Las apps hacen que aunque vivamos en el mismo pa¨ªs, la misma ciudad y hasta la misma casa, se nos muestren universos distintos.
¡°Europa a¨²n cree que puede alcanzar a EE UU y China en la carrera tecnol¨®gica, dice pero ese tren lo ha perdido. Debe colaborar m¨¢s con Am¨¦rica Latina y ?frica¡±
- P. ?Tiene esto que ver con la p¨¦rdida de la visi¨®n distribuida y descentralizada de los or¨ªgenes de internet?
- R. Absolutamente. Los GAFAM (Google, Amazon, Facebook, Apple y Microsoft) tienen hoy un descomunal poder pol¨ªtico. Por primera vez en la historia tienen una capacidad global de alterar, maximizar o silenciar cuestiones de la esfera p¨²blica. Seg¨²n una encuesta reciente, el 85% de los argentinos accede a las noticias v¨ªa Facebook. Filtrar las noticias a un pa¨ªs entero es un poder pol¨ªtico descomunal.?
Una trayectora de compromiso
La ONG que dirige, Ciudadan¨ªa Inteligente, tiene sede en Chile y Brasil. Su trabajo le lleva a viajar continuamente por toda Am¨¦rica. Tambi¨¦n visita Europa con frecuencia.
Adem¨¢s de haber participado en procedimientos legales sonados, ?vila se ha signifi cado como activista por los derechos digitales y los ataques a la libertad de expresi¨®n en internet.
- P. ?Qu¨¦ factores pol¨ªticos y econ¨®micos han permitido a estas compa?¨ªas tener tanto poder?
- R. La liberalizaci¨®n de los mercados y la falta absoluta de regulaci¨®n. Los tratados de comercio internacionales de los ¨²ltimos 20 a?os hacen pr¨¢cticamente imposible poner freno a estos imperios. Intentar tomar medidas contra ellos puede llevar al pa¨ªs entero a entrar en un conflicto internacional con represalias en t¨¦rminos de aranceles, como estamos viendo con Trump. A esto hay que sumar la imposibilidad de combatirlos judicialmente. Estos gigantes tecnol¨®gicos no tienen oficinas en la gran mayor¨ªa de pa¨ªses del mundo, y donde las tienen son cascarones, por lo que hay que ir a litigar a California, donde nunca vas a ganar.
- P. ?Qu¨¦ papel desempe?ar¨¢n estos imperios tecnol¨®gicos en el futuro?
- R. Creo que no se van a limitar a sacar todos los datos que puedan y ganar todo el dinero posible. Tienen ambiciones pol¨ªticas y quieren moldear el mundo. La tecnolog¨ªa es hoy pol¨ªtica y eso es algo que no podemos obviar. Los imperios de antes dominaban territorios, los nuevos dominan mentes. Por eso ahora les espera una nueva batalla. La mitad de la humanidad ya est¨¢ conectada. Los gigantes de Silicon Valley y sus hom¨®logos chinos van a competir por llegar a la otra mitad. EE UU y China necesitan los datos de los pobres para dominar el mundo. Cuanto m¨¢s se conecten, m¨¢s vigilados estar¨¢n y m¨¢s se va a precarizar su trabajo. Los pa¨ªses donde viven carecen de todo tipo de regulaci¨®n.
- P. ?Hay algo que podamos hacer para cambiar esta situaci¨®n?
- R. Hay acciones de resistencia, pero la ciudadan¨ªa necesita el apoyo de los Estados. Hace falta una soberan¨ªa digital, que no debemos confundir con nacionalismo. Los Estados deben mantener el control de las infraestructuras digitales clave. Hay que fortalecer las capacidades locales para que los Estados tengan las herramientas tecnol¨®gicas necesarias para garantizar la calidad de vida de sus ciudadanos y el respeto a los derechos de estos. Se necesitan regulaciones mucho m¨¢s duras que la RGPD (Reglamento General de Protecci¨®n de Datos). Europa a¨²n cree que va a alcanzar a EE UU y a China en la carrera tecnol¨®gica, pero este tren ya lo ha perdido, debe apostar por respuestas transversales colaborando con Am¨¦rica Latina y ?frica.
- P. La ONG que dirige centra su actividad all¨ª, en Am¨¦rica Latina. ?Cu¨¢l es la situaci¨®n?
- R. La brecha en mi continente es abismal. Es digital, econ¨®mica, geogr¨¢fica y pol¨ªtica. Est¨¢ despojando a los ciudadanos de sus derechos m¨¢s b¨¢sicos. En las ¨²ltimas elecciones en Guatemala se informaba mediante una app de d¨®nde deb¨ªas votar. ?Qu¨¦ ocurre con los que no tienen tel¨¦fono o no pueden pagarse un plan de datos? En M¨¦xico, los avales de los candidatos se recog¨ªan solo por internet, lo que dej¨® fuera de la carrera electoral a los candidatos ind¨ªgenas. En Chile, los inmigrantes no pueden tener acceso a los papeles para regularizar su situaci¨®n porque los formularios solo est¨¢n disponibles online. Multitud de idiomas ind¨ªgenas desparecer¨¢n en el continente porque no existen en el mundo digital. Sus hablantes quedar¨¢n silenciados. Hay una poblaci¨®n especialmente vulnerable que ha sido tradicionalmente excluida. Estamos peleando para que no se conecte a los pobres a un internet de los pobres.
- P. ?Consideras que la tecnolog¨ªa se usa tambi¨¦n como herramienta de exclusi¨®n social?
- R. En Am¨¦rica Latina, el lugar m¨¢s tecnificado es el barrio m¨¢s humilde. En lugar de dar a sus habitantes herramientas de educaci¨®n y desarrollo, se les vigila. El sector privado y el p¨²blico invierten para controlar a los m¨¢s vulnerables. C¨¢maras para identificar, dispositivos y apps para saber lo que hacen. Tecnolog¨ªa para monitorizar a los pobres. Ese es el tipo de conexi¨®n que quieren darles.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.