El gran asalto de la tecnolog¨ªa a la centenaria industria del motor

No sabemos si llegar¨¢ a fabricarse en serie, pero s¨ª que es un coche, tiene cuatro plazas, es el¨¦ctrico, tracci¨®n a las cuatro ruedas y monta la ¨²ltima tecnolog¨ªa en conectividad y seguridad. Y no lo fabrica una marca de coches. Se llama Sony Vision S, y lo acaba de presentar el gigante japon¨¦s de la electr¨®nica en el Sal¨®n CES, que se celebra estos d¨ªas en Las Vegas (EEUU).

Este Drive Station de Sony es un compendio rodante de toda la tecnolog¨ªa que Sony ya suministra a fabricantes como Toyota o Lexus, desde radares hasta sensores de imagen para detectar todo lo que se mueve en los alrededores del coche pasando por equipos de sonido. Pero tambi¨¦n es un aviso para la industria del autom¨®vil, otro m¨¢s, de c¨®mo las grandes empresas tecnol¨®gicas quieren comerse una parte de su negocio.

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La industria del autom¨®vil se prepara para el gran cambio: que dejes de tener coche

Kenichiro Yoshida, presidente y consejero delegado de Sony Corporation, explicaba en la presentaci¨®n del Vision S que si ¡°el m¨®vil ha sido la megatendencia de la ¨²ltima d¨¦cada, creo que la pr¨®xima ser¨¢ la movilidad¡±. Traduzcamos megatendencia por meganegocio y comprenderemos el porqu¨¦ la empresa nipona se suma a otras grandes corporaciones tecnol¨®gicas que han puesto al sector del autom¨®vil en su punto de mira.

Y no es extra?o, porque el negocio que se avecina en los pr¨®ximos a?os es un abundante y suculento pastel. Seg¨²n la consultora McKinsey el valor total que mover¨¢, s¨®lo en torno a los datos y el sector del autom¨®vil, alcanzar¨¢ los 750.000 millones de d¨®lares (671.500 millones de euros). Para Michele Bertoncello, socia de la consultora, ese valor incluye tanto ¡°los nuevos ingresos generados como de la reducci¨®n de costes que se lograr¨¢¡±. Adem¨¢s, esta cifra supondr¨¢ una cuarta parte del total de ingresos de la industria, en c¨¢lculos de McKinsey.?

De la luci¨¦rnaga de Google al IPhone con ruedas

Con semejante volumen de negocio por delante, lo extra?o hubiese sido que los grandes conglomerados tecnol¨®gicos no hubiesen puesto el ojo en el mundo del autom¨®vil. Cada vez que corr¨ªa el rumor de que una de ellas iba a poner un coche en la calle, las alarmas han sonado en las sedes centrales de los grandes fabricantes de autom¨®viles. Y han sido unas cuantas en la d¨¦cada que acabamos de dejar atr¨¢s.

Los primeros rumores llegaron antes incluso que empezase la d¨¦cada de los¡¯10 y los protagoniz¨® Google. En mayo de 2009 la empresa ya anunci¨® que trabajaba para fabricar un coche aut¨®nomo. El objetivo, seg¨²n explicaron entonces sus dirigentes, era ¡°reducir las muertes en carretera¡±. Nac¨ªa el llamado Google Self-driving Project, con una flota de Toyota Prius repletos de sensores y c¨¢maras que recorrieron en pruebas medio mill¨®n de kil¨®metros por varios estados de Norteam¨¦rica.

En 2015, Google dise?a su primer coche, el Firefly (luci¨¦rnaga en ingl¨¦s), conocido por su extra?a forma de huevo con ruedas y por haber tenido m¨¢s de un incidente en carretera. Por cierto, con mofa incluida de algunos dirigentes de la industria del autom¨®vil. Ese mismo a?o el Firefly realiza en Austin (Texas) su primer viaje, transportando de forma completamente aut¨®noma a una persona ciega.

Un a?o despu¨¦s, Google rebautiza el proyecto como Waymo y crea la empresa de ese mismo nombre para seguir desarrollando el coche aut¨®nomo. En 2017 llega la alianza con Fiat Chrysler Automobiles (FCA) y Waymo comienza a utilizar coches monovolumen de Chrysler adaptados con la tecnolog¨ªa de Google para hacerlos aut¨®nomos. Con ese coche, y no con el ovoide Firefly, es con el que durante 2018, en la ciudad de Phoenix (Arizona), se pone en marcha Waymo One, un servicio de taxi realizado por coches aut¨®nomos. Tambi¨¦n en 2018 comenz¨® a utilizar los el¨¦ctricos Jaguar I-Pace. Desde entonces, y hasta finales de 2019, la empresa afirma que ya ha realizado m¨¢s de 100.000 viajes. En Waymo esperan implantar ese servicio en m¨¢s ciudades de Estados Unidos, pero dependen de la legislaci¨®n de los diferentes estados, donde tienen que tener autorizaci¨®n para que los coches aut¨®nomos circulen. Tambi¨¦n est¨¢n desarrollando camiones aut¨®nomos para el transporte por carretera.

Google calcula que ya ha realizado m¨¢s de 100.000 viajes con su proyecto Waymo

De momento, la empresa de Google ya tiene en Phoenix a m¨¢s de 1.500 personas suscritas a un servicio que, con una simple app instalada en su tel¨¦fono m¨®vil inteligente (smartphone), llaman a su taxi.

Aunque nos d¨¦ la impresi¨®n de que los smartphones llevan con nosotros toda la vida, el que marc¨® su despegue y abri¨® la puerta a multitud de servicios, el IPhone de Apple, lleg¨® en 2007. Antes, a principios de los a?os 2000, el cofundador de la empresa, Steve Jobs, especul¨® con poder fabricar un coche y ponerlo en el mercado en 2008. Finalmente, los esfuerzos se centraron en el lanzamiento del famoso tel¨¦fono.

Pero con el IPhone lanzado y con ventas a mansalva, la idea de fabricar un coche no se abandon¨® del todo. En 2008, Jobs volvi¨® a la carga y se reuni¨® con el dise?ador brit¨¢nico Bryan Thompson que, por aquel entonces, estaba desarrollando un coche ¡°disruptor¡± dentro de la industria del autom¨®vil, llamado V-Vehicle. Finalmente, tras una primera reuni¨®n dentro del coche en los jardines de la casa de Jobs, el proyecto entre ambos no sigui¨® adelante.

En Apple no abandonaron la idea y naci¨® el proyecto Titan. Las especulaciones de todo tipo se dispararon. Y m¨¢s cuando, en el a?o 2015, en la sede californiana de la empresa comenzaron a verse furgonetas cargadas de c¨¢maras, sensores y radares por todas partes. La llegada del IPhone con ruedas parec¨ªa inminente. Algunos fabricantes de autom¨®viles se pusieron las pilas.

Como Volkswagen, que en 2016 ya anunci¨® una nueva generaci¨®n de veh¨ªculos el¨¦ctricos presentando el prototipo ID. Christian Senger, entonces responsable de movilidad el¨¦ctrica reci¨¦n llegado a la empresa alemana, explicaba que los futuros coches de la marca podr¨ªan actualizarse, adquirirse nuevas funcionalidades para ellos a trav¨¦s de software adicional, e incluso dejaba la puerta abierta a otras compa?¨ªas para que desarrollasen aplicaciones para sus coches. ?Les suena? La sombra de Apple acechaba.

El negocio est¨¢ en lo que no se ve

Sin embargo, estrenado ya 2020 el coche de Apple no ha llegado a las carreteras. Y no se esperan sorpresas porque desde la empresa de Cupertino (California) donde ven el negocio no es fabricar un coche ¨Cllam¨¦mosle hardware¨C, si no en la tecnolog¨ªa que ¨¦ste puede necesitar. Tim Cook explicaba que los sistema aut¨®nomos de conducci¨®n son su objetivo, calific¨¢ndolos como ¡°la madre de todos los proyectos de inteligencia artificial¡± en los que est¨¢ envuelta la compa?¨ªa.

Lo inmaterial, como el software, ocupar¨¢ el lugar de lo f¨ªsico, el coche, en la generaci¨®n de beneficios. Las empresas fabricantes de coche tambi¨¦n est¨¢n convencidas de ello. Quiz¨¢s una de las mejores definiciones de c¨®mo ha cambiado el negocio la ha dado estos d¨ªas Henrik Fisker, consejero delgado de la peque?a empresa constructora de coches el¨¦ctricos que lleva su apellido: ¡°la gente ha sentido de repente que su tel¨¦fono inteligente era m¨¢s importante para su libertad que su autom¨®vil¡±.

Y para presentar su ¨²ltimo modelo no se ha ido a un sal¨®n del autom¨®vil tradicional, digamos el de Detroit, sino que lo ha hecho en el tecnol¨®gico CES de Las Vegas. Y all¨ª tambi¨¦n ha explicado que de donde espera obtener beneficios es de las actualizaciones de software y otras mejoras que se ofertar¨¢n a lo largo de la vida del veh¨ªculo.

En esta cita del CES, Amazon Web Services, otro de los gigantes tecnol¨®gicos, ha presentado tambi¨¦n un nuevo servicio de cloud computing destinado a los fabricantes de autom¨®viles para poder actualizar las caracter¨ªsticas de seguridad y software, controlar el estado del veh¨ªculo, acceder a los datos de los sensores del autom¨®vil, crear nuevas utilidades o aplicar modelos de inteligencia artificial a la informaci¨®n. Amazon, adem¨¢s, ya est¨¢ presente en muchos de los coches que podemos comprar hoy en los concesionarios. Lo hace a trav¨¦s de su asistente de voz Alexa, integrado como equipo de serie en muchos modelos.

Ken Washington, m¨¢ximo responsable t¨¦cnico de Ford, explicaba en el CES que en su empresa se toman ¡°muy en serio¡± la importancia de todo este medioambiente tecnol¨®gico de datos, inteligencia artificial, etc que se mueve en torno al autom¨®vil. ¡°He visto como llegaba Internet a nuestras vidas, qu¨¦ ha pasado con las empresas que se lo tomaron en serio y qu¨¦ con las que lo ignoraron¡± sentencia el ejecutivo.

Zapatero a tus zapatos

La gran tecnol¨®gica mundial, Microsoft, nunca ha querido entrar en la fabricaci¨®n de autom¨®viles. Como se afirma desde la empresa, ¡°nosotros somos socios de los fabricantes, no estamos en el negocio de fabricar coches o suministrar servicios finales de movilidad¡±. Llama la atenci¨®n que, para Microsoft, ¡°los datos pertenecen a nuestros clientes y son ellos los que deben manejar estos nuevos generadores de ingresos, nosotros no los monetizamos¡± como explica Sanjay Rabi, director general para el sector de automoci¨®n dentro de la empresa.

Entonces ?qu¨¦ hace Microsoft en el mundo del autom¨®vil? Desde la empresa explican que trabajan para el ¡°¨¦xito de sus socios en cinco ¨¢reas: veh¨ªculos conectados, desarrollo de conducci¨®n aut¨®noma, movilidad inteligente, marketing conectado, ventas y servicio, as¨ª como fabricaci¨®n inteligente y cadena de suministro¡±. Entre las empresas con las que trabaja el gigante del software est¨¢n BMW, Fiat Chrysler Automobiles (FCA), Daimler (Mercedes-Benz y Smart), la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi o el grupo Volkswagen.