La reinvenci¨®n del ¡®walkie talkie¡¯ facilita el trabajo en remoto
En plantillas geogr¨¢ficamente dispersas, el intercambio de notas de voz se plantea como una alternativa m¨¢s productiva que el ¡®email¡¯ o plataformas como Slack
Noventa minutos diarios. Ese tiempo medio dedicado a gestionar el correo electr¨®nico en la oficina es la excusa de muchos giros empresariales hacia una nueva forma de trabajar m¨¢s productiva, basada en aplicaciones de mensajer¨ªa instant¨¢nea como Slack, Microsoft Teams, Flock o Noysi. De hecho, en 2018 el mercado mundial de estas plataformas gener¨® 2.700 millones de d¨®lares, un 24,7% m¨¢s que durante el a?o anterior, seg¨²n IDC.
?Pero cu¨¢nto tiempo exige chatear con estas herramientas a cada empleado? ?Sorpresa!: noventa minutos diarios. As¨ª lo confirman los propios responsables de Slack, que adem¨¢s recalcan que sus usuarios de pago superan las nueve horas de conexi¨®n al d¨ªa, es decir, m¨¢s de las 40 horas semanales que fijan la duraci¨®n m¨¢xima de la jornada ordinaria de trabajo en Espa?a. Si el remedio es igual o peor que la enfermedad, cabe preguntarse cu¨¢l es la mejor forma de mantener a un equipo conectado sin que afecte a su rendimiento. ¡°No se trata de encontrar la mejor herramienta, sino aquella que respete tu tiempo y el de los dem¨¢s porque la propia comunicaci¨®n no deber¨ªa ser el motivo de horas extras ni de entregas fuera de plazo¡±, comenta a EL PA?S RETINA Justin Mitchell, fundador y director general de Yac. A grandes rasgos, la propuesta de esta startup, que acaba de cerrar una ronda de financiaci¨®n de 1,5 millones de d¨®lares, pasa por trasladar a la oficina el intercambio de archivos de audio, al estilo de los mensajes de voz de WhatsApp. S¨ª, como una versi¨®n remozada del walkie talkie.
¡°Sobre todo tiene utilidad para equipos creativos que trabajan en remoto y para nuevas empresas que buscan una comunicaci¨®n ¨¢gil y eficiente sin tener que reunirse o hacer una llamada en tiempo real¡±, comenta Mitchell. De momento, es una soluci¨®n gratuita que ya cuenta con 3.000 usuarios organizados en 250 grupos de trabajo, aunque en breve se lanzar¨¢ una versi¨®n de pago que costar¨¢ 8 d¨®lares mensuales por cada miembro. Sus creadores conf¨ªan en atraer nuevos suscriptores de aquellas compa?¨ªas con plantillas geogr¨¢ficamente dispersas. ¡°Este tipo de comunicaci¨®n as¨ªncrona es un habilitador clave para conectar equipos independientemente de las diferencias horarias y de la baja penetraci¨®n de la banda ancha de algunas zonas¡±, seg¨²n el fundador de Yac.
?Hay alguien ah¨ª?
Alberto Blanco, responsable de Estrategias de Voz y Personas en Voikers, coincide en que los mensajes de audio propician una comunicaci¨®n m¨¢s efectiva entre los miembros de un equipo: ¡°Por un lado, es la interfaz m¨¢s natural con la que nos relacionamos las personas, lo que provoca que las tecnolog¨ªas de voz aporten emocionalidad y autenticidad, factores clave en el trabajo en equipo. Y por otro, en el ¨¢mbito empresarial nos cuesta leer cada vez m¨¢s, especialmente por la superabundancia de informaci¨®n que recibimos cada d¨ªa. Por eso, entre escuchar o leer el mensaje de un compa?ero, es m¨¢s probable lo primero¡±. Aunque si hablamos de una interacci¨®n as¨ªncrona como la que propone Yac, la efectividad puede debilitarse: ¡°No podemos controlar cu¨¢ndo escuchar¨¢ los mensajes la otra persona ni en qu¨¦ orden lo har¨¢. Incluso llegar¨ªa a ser contraproducente si esperamos una respuesta r¨¢pida o si replicamos los mismos vicios que tenemos con los emails, creyendo que ya hemos gestionado un asunto por el mero hecho de endos¨¢rselo a otra persona mediante un correo¡±, puntualiza Blanco.
Para solventar estos inconvenientes, desde Voikers creen necesario trabajar con soluciones multimodales que integren voz y pantallas. De este modo, mientras con la voz se impacta emocionalmente y se logra ser m¨¢s eficiente al comunicar un mensaje, la pantalla refuerza ese mismo contenido y lo hace accionable. ¡°Aunque lo m¨¢s importante es establecer unas reglas claras, y compartidas entre los miembros del equipo, sobre los contenidos que son adecuados para la comunicaci¨®n por voz, as¨ª como los puntos de contacto en los que se puede utilizar y en los que no¡±, puntualiza Blanco.
En este sentido, Yac complementa su principal funcionalidad con el env¨ªo de pantallazos sobre los que se pueden hacer anotaciones escritas o en formato audio, lo que ayuda a compartir con todo tipo de detalles el estado y avance de un proyecto. ¡°Combinamos lo mejor de una comunicaci¨®n as¨ªncrona, como el correo electr¨®nico, con voz en alta fidelidad sin los inconvenientes de una reuni¨®n presencial o llamadas telef¨®nicas que interrumpen, distraen y monopolizan tu tiempo¡±, remarca Mitchell. En su opini¨®n, los beneficios est¨¢n claros: cada empleado permanece concentrado en sus tareas y responde cuando le resulta conveniente, sin verse arrastrado por ¡°una guerra de mensajer¨ªa instant¨¢nea¡±. ?Viene a ser lo mismo que ya ofrece Teams con la funci¨®n de ¡°Correo de voz¡±? ¡°En realidad esta opci¨®n de Microsoft es la mala versi¨®n del correo de voz, porque solo se activa tras una llamada perdida cuyo resultado siempre es frustrante para las personas involucradas. Sin embargo, Yac es una comunicaci¨®n as¨ªncrona intencional que evita interrupciones y tiempo perdido¡±, concluye Mitchell.
Manual de buenas pr¨¢cticas
Nacho de Pinedo, cofundador y director general del ISDI, tiene claras las bondades de las aplicaciones de trabajo colaborativo: ¡°Ayudan a incrementar la productividad porque son supereficientes, as¨ª que en el caso de acarrear alg¨²n problema no es debido a las propias herramientas, sino a usuarios que no aprovechan de manera racional sus capacidades¡±. Para evitar malas pr¨¢cticas al utilizar Slack, Teams y propuestas similares, De Pinedo comparte las siguientes recomendaciones.
- Crear un plan de adopci¨®n. No basta con incorporar la herramienta, sino que hay que establecer un plan de adopci¨®n que incluya las reglas del nuevo modelo de trabajo. Adem¨¢s, es necesario compartir con todos los trabajadores cu¨¢l es el objetivo del cambio: ser m¨¢s eficientes e incrementar la productividad.
- Fomentar su uso mediante el ejemplo. Seg¨²n de Pinedo, los altos directivos suelen ser reacios a entrar en los canales de conversaci¨®n de estas aplicaciones: "Si ellos no est¨¢n ah¨ª, ser¨¢ dif¨ªcil que el resto de la plantilla comience a usar la herramienta, porque el cambio debe hacerse de arriba abajo".
- Velar por las buenas pr¨¢cticas. Hasta que su uso se haya interiorizado como parte del d¨ªa a d¨ªa, deben existir figuras que ayuden a resolver dudas y que expliquen con claridad las normas acordadas.
- Gestionar de manera eficiente los canales. Hay que crear tantos canales de conversaci¨®n como grupos de trabajo relevantes existan en la organizaci¨®n. El problema aparece cuando se generan demasiados (porque habr¨¢ canales sin conversaci¨®n) o insuficientes (porque habr¨¢ canales donde se mezclen conversaciones dispares).
- Usar responsablemente los canales sociales. Estas plataformas permiten la creaci¨®n de canales para temas sociales o de ocio. "Hay que generar disciplinas, h¨¢bitos y rituales para no desvirtuar el principal uso de la herramienta", apunta De Pinedo. En su opini¨®n, aunque es bueno tener chats que ayuden a socializar con los compa?eros, si se abusa de ellos aparecen ruidos que tapan lo importante. "Se trata de aplicaciones destinadas a la productividad y no pueden verse como el Facebook o el WhatsApp de la empresa", comenta.
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