Probamos el traductor de llantos de beb¨¦
Todos pagar¨ªamos por saber qu¨¦ quiere nuestro beb¨¦ cuando se pilla una rabieta. Pronto se pondr¨¢ a la venta un dispositivo capaz de interpretar los lloros. Tiene sello espa?ol y lo hemos probado.
Pablo (le llamaremos as¨ª) no nos quita ojo. No lo sabe, pero hoy ser¨¢ nuestro conejillo de indias. Lo ¨²nico que necesitamos es que llore. Resulta parad¨®jico, porque la mayor¨ªa de los padres pagar¨ªa para que sus reto?os no se quejen. O, al menos, por saber el motivo de sus sollozos. ?Tiene hambre, sue?o, est¨¢ molesto? Eso es lo que vamos a intentar averiguar gracias a un aparatito cuadrado de color azul que ponemos cerca de Pablo. A¨²n es un prototipo, pero este traductor de llantos, creado por la empresa Zoundream, pretende revolucionar la comunicaci¨®n con nuestros reto?os.
¡°Los beb¨¦s lloran una media de entre dos y tres horas al d¨ªa, todos los d¨ªas. Hasta los seis meses esos berrinches est¨¢n asociados a cinco necesidades b¨¢sicas, relacionadas con el hambre, el sue?o, el dolor, los gases y estar molesto, y cada una de ellas sigue un patr¨®n diferenciador¡±, explica Ana Laguna (Ciudad Real, 1987), analista de datos y creadora del dispositivo. De su experiencia como madre primeriza surgi¨® la idea. Se sent¨ªa perdida y angustiada porque no entend¨ªa a su beb¨¦. Comenz¨® a grabar sus lloros, pero suspendi¨® el proyecto cuando se reincorpor¨® a su trabajo en el BBVA. Con su segundo hijo, y animada por sus amigos, decidi¨® tomarse en serio aquel hobby. Recopil¨® m¨¢s llantos, mont¨® una ONG y busc¨® socios. Se pidi¨® una excedencia y en verano naci¨® Zoundream y la posibilidad de testear el ingenio con una veintena de familias.
Mam¨¢, tengo hambre
De pronto, Pablo arranca a llorar. Debo frenar mi instinto, ese que me empuja a cogerle en brazos. El dispositivo se activa a los cuatro segundos (en la pantalla leo ¡°Checking audio¡±) y toca esperar. El primer algoritmo detectar¨¢ si se trata efectivamente de un llanto y no de un sonido similar, como un gato o el televisor. La rabieta de Pablo no deja lugar a dudas y una vez pasados 10 segundos, salta el segundo algoritmo que es el que nos interesa, el de la traducci¨®n (¡°Cry detected! Translating¡±). ?Por qu¨¦ llora Pablo? Milagrosamente, la pantalla negra del artilugio se ilumina y aparece el dibujo de un biber¨®n junto a la palabra hungry. Pablo tiene hambre. La espera ha merecido la pena. Regresa el silencio: Pablo come como un campe¨®n.
Laguna ha almacenado numerosos llantos. Me muestra algunos de estos espectogramas, se?ales de audio a modo de gr¨¢ficas que aparecen en la pantalla de su port¨¢til. ¡°El algoritmo es como una red neuronal artificial. Lo que hacemos es entrenarlo y ense?arle muchos patrones de muchos ni?os¡±. Por el momento, est¨¢n recopilando una media de 45 minutos de llantos al d¨ªa por ni?o. Tras el feedback de las familias, analizan los audios uno a uno de forma manual, algo, reconoce, largo y tedioso. Pablo, que parec¨ªa espabilado, llora de nuevo. Y vuelta a empezar. El dispositivo, esta vez, muestra una media luna (¡°Sleep¡±). Es hora de dormir.
Con Pablo fuera de juego, optamos por verificar las otras tres etiquetas restantes a trav¨¦s de grabaciones. El artefacto reconoce el dolor de barriga (una nube con rel¨¢mpagos, ¡°Stomach pain¡±), la necesidad de eructar (un babero, ¡°Burp¡±) y la incomodidad (un pa?al, ¡°Discomfort¡±). ¡°Este ¨²ltimo es un caj¨®n de sastre, el beb¨¦ puede estar molesto o aburrirse¡±, dice su creadora, que recuerda que no contemplan el enfado, la angustia por la separaci¨®n de la mam¨¢ o el miedo porque no aparecen hasta que el ni?o tiene m¨¢s de seis meses.
Lenguaje universal
Diferentes investigaciones han demostrado que los patrones son iguales en ni?os y ni?as, aunque el tono sea m¨¢s o menos agudo. Una de las hip¨®tesis que barajaron fue si el llanto del beb¨¦ cambiaba por la prosodia. Descubrieron que ya fuera costarricense o alem¨¢n, el llanto del beb¨¦ mostraba una intensidad similar, con lo que podr¨ªan escalarlo y hacerlo internacional. El llanto es un lenguaje universal. El dispositivo, adem¨¢s, puede ayudar a personas con problemas de audici¨®n o conseguir una detecci¨®n precoz de ciertas patolog¨ªas. ¡°El autismo, al ser algo neurol¨®gico, influye en las cuerdas vocales, los enfermos lloran con voz ronca. Nuestro siguiente paso ser¨¢ grabar a familias con alto riesgo para analizar esos llantos¡±.
CONCLUSI?N
A¨²n es un prototipo, pero se parece al dispositivo futuro. Ser¨¢ discreto, tardar¨¢?pocos segundos en dar con la soluci¨®n y se podr¨¢ integrar en una app en el m¨®vil. Cuando se contraste su efectividad ser¨¢ una herramienta a tener en cuenta.
En un ¨²nico aparato
La idea es instalar el software en cualquier tipo de hardware, como c¨¢maras de audio vigilancia (baby monitor), cunas, carritos¡ ¡°La gente no quiere tener otro aparato m¨¢s en casa sino instalarlo en alguno que ya usen¡±, dice Ana Laguna, que revela que una empresa les va a fabricar tambi¨¦n el hardware, ya que alguna aseguradora quiere regal¨¢rselo a los clientes que hayan tenido un beb¨¦. Dependiendo de la experiencia del usuario, los s¨ªmbolos podr¨ªan cambiar a voz, un mensaje al m¨®vil o incluso luces de diferentes colores.
Una nube de llantos
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