Hacia un nuevo modelo de sanidad
Nunca hemos vivido tanto y, precisamente por eso, el envejecimiento de la poblaci¨®n supone un reto sin precedentes para el sistema de salud.
Nunca hemos vivido tanto y, precisamente por eso, el envejecimiento de la poblaci¨®n supone un reto sin precedentes para el sistema de salud. Mientras la esperanza de vida crece, tambi¨¦n aumenta la incidencia de males como las enfermedades cardiovasculares, el c¨¢ncer o el alzh¨¦imer. Los avances en gen¨®mica y la inteligencia artificial tienen el potencial de detectarlos incluso antes de que aparezcan los primeros s¨ªntomas. Hospitales de todo el mundo, gigantes tecnol¨®gicos y startups utilizan ya la tecnolog¨ªa con un objetivo claro: pasar de curar enfermedades a intentar prevenir su aparici¨®n.
En 2013, la actriz Angelina Jolie opt¨® voluntariamente por someterse a una doble mastectom¨ªa para reducir las altas probabilidades de desarrollar c¨¢ncer de pecho. Los m¨¦dicos aconsejaron la cirug¨ªa debido a una herencia gen¨¦tica. ¡°Mis doctores estimaban que ten¨ªa un 87% de riesgo de contraer c¨¢ncer de mama y un 50% de padecer c¨¢ncer de ovarios¡±, escribi¨® la actriz en una carta publicada en The New York Times.
Fue un ejemplo muy llamativo, pero absolutamente excepcional. Salvo en casos muy concretos o por programas de cribado, los pacientes no acuden al m¨¦dico hasta que tienen alg¨²n s¨ªntoma. ¡°Ahora mismo se destina m¨¢s del 90% de los recursos humanos y econ¨®micos m¨¦dicos a la atenci¨®n de enfermedades ya desarrolladas en lugar de a estrategias preventivas¡±, afirma Baltasar Lobato, socio responsable de Health & Life Sciences de EY.
Las m¨¢quinas ya han comenzado a ganar a los humanos en la predicci¨®n de riesgo del c¨¢ncer o el alzh¨¦imer. La inteligencia artificial permitir¨ªa un ahorro significativo al sistema sanitario al mejorar la prevenci¨®n, el diagn¨®stico y el tratamiento de enfermedades. El gasto en sanidad de Estados Unidos fue de 3,6 billones de d¨®lares en 2018, seg¨²n el Departamento de Salud y Servicios Sociales. Un informe de Accenture indica que la combinaci¨®n de este tipo de sistemas podr¨ªa llegar a generar en 2026 un ahorro anual de 150.000 millones de d¨®lares en la sanidad de este pa¨ªs.
Alberich-Bayarri, CEO de la empresa biotecnol¨®gica Quibim, pone como ejemplo el proyecto Imagenoma del Envejecimiento, que pretende entender c¨®mo se envejece. Para ello, se ha realizado una resonancia magn¨¦tica a m¨¢s de 1.000 sujetos voluntarios mayores de 50 a?os de la provincia de Girona. ¡°En un 10% encontramos una obstrucci¨®n severa de la car¨®tida. En estas personas se podr¨ªa priorizar un tratamiento para prevenir un posible ictus¡±, explica. Poder aplicar pol¨ªticas de prevenci¨®n primaria en determinados subgrupos de riesgo supone un ahorro considerable. Especialmente en escenarios que podr¨ªan dejar al paciente ¡°en una situaci¨®n de dependencia total¡±.
La clave de la inteligencia artificial es que hace lo que un humano no puede. ¡°Coge enormes vol¨²menes de datos y usa t¨¦cnicas matem¨¢ticas y computacionales para extraer biomarcadores en la enfermedad. Es como encontrar una aguja en un pajar¡±, destaca el ingeniero inform¨¢tico Karim Lekadir. Participa en un proyecto financiado por la UE que busca aplicar algoritmos para predecir qui¨¦n va a tener un infarto combinando informaci¨®n gen¨¦tica y del estilo de vida con im¨¢genes del coraz¨®n.
EE UU, China e India, en cabeza
Una m¨¢quina, por muy buena que sea, jam¨¢s podr¨¢ coger la mano de un paciente y compartir la carga emocional de las enfermedades". Javier Cort¨¦s, responsable de c¨¢ncer de mama del IOB Instituto de Oncolog¨ªa del Grupo?Quir¨®n en Madrid y Barcelona
Hospitales de todo el mundo han comenzado a implantar poco a poco este tipo de sistemas de inteligencia artificial. Los expertos coinciden en que Estados Unidos est¨¢ muy avanzado en este campo. ¡°China e India tambi¨¦n est¨¢n aplicando muchas soluciones de inteligencia artificial debido, sobre todo, a su gran densidad de poblaci¨®n y su ratio de m¨¦dicos por paciente¡±, a?ade Lobato.
En Europa, los pa¨ªses n¨®rdicos lideran el ranking, seg¨²n la organizaci¨®n estadounidense HiMSS Analytics. En ellos, el 28% de los sanitarios afirma que la usa de forma habitual. Le siguen Holanda (22%), Italia (19%) y Espa?a (11%), donde Red.es trabaja con las administraciones para vigilar patolog¨ªas cr¨®nicas mediante inteligencia artificial. Fuentes de esta entidad, adscrita al Ministerio de Asuntos Econ¨®micos y Transformaci¨®n Digital, se?alan que el prop¨®sito es reaccionar r¨¢pido cuando alguien empeora y reducir citas e ingresos hospitalarios.
La recolecci¨®n masiva de datos y la digitalizaci¨®n es clave para avanzar en la investigaci¨®n. Pero pone de relieve la necesidad de proteger adecuadamente los sistemas. Hay infraestructuras cr¨ªticas cuyo hackeo podr¨ªa tener consecuencias devastadoras. El Hospital Universitario de Torrej¨®n se convirti¨® en enero en el primer centro sanitario espa?ol secuestrado por un virus inform¨¢tico. El ataque bloque¨® los sistemas y el personal se vio obligado a trabajar a la antigua usanza: con papel y bol¨ªgrafo.
En 2015, los investigadores Scott Erven y Mark Collao descubrieron la vulnerabilidad de decenas de aparatos m¨¦dicos de distintos hospitales utilizando un buscador de dispositivos conectados, seg¨²n la BBC. Accedieron, por ejemplo, a equipos de resonancia magn¨¦tica y desfibriladores y comprobaron que los atacantes podr¨ªan incluso obtener datos del historial de pacientes y conocer la ubicaci¨®n de la maquinaria dentro de un edificio.
Cruzar los datos m¨¦dicos con los que almacenan diferentes compa?¨ªas puede tener un gran valor. Los gigantes de Silicon Valley han mostrado su inter¨¦s en la informaci¨®n sobre la salud para nutrir sus herramientas de an¨¢lisis y mejorar los dispositivos. Por ejemplo, Google ha accedido a decenas de millones de historiales m¨¦dicos en EE UU con sus nombres y fechas de nacimiento, seg¨²n revel¨® en 2019 The Wall Street Journal.
Lo hizo gracias a un acuerdo con un grupo m¨¦dico privado para ense?ar a sus algoritmos a hacer recomendaciones a los pacientes. Pero ni estos ni los m¨¦dicos hab¨ªan sido notificados. La compa?¨ªa de Mountain View present¨® en enero un modelo de aprendizaje profundo para detectar el c¨¢ncer de mama. Tambi¨¦n cuenta con algoritmos para predecir la aparici¨®n de lesi¨®n renal aguda, ataques cardiacos y derrames cerebrales. Y anima a los usuarios a preguntar a su asistente de voz sobre sus afecciones m¨¦dicas.
El negocio de los datos m¨¦dicos
Mientras tanto, Amazon prueba con sus empleados en Seattle un programa de consultas virtuales y ha creado un equipo centrado en ¡°salud y bienestar¡± dentro de la divisi¨®n que trabaja con Alexa, su asistente de voz. El objetivo es mejorar la gesti¨®n de la diabetes y el cuidado de madres y personas mayores. Tambi¨¦n tiene que ver con la diabetes el asistente que ha lanzado IBM: Sugar.IQ. El sistema da recomendaciones a pacientes teniendo en cuenta informaci¨®n sobre la insulina y los niveles de glucosa, sobre qu¨¦ comen, qu¨¦ deporte hacen o d¨®nde viven. Puede predecir con un 89% de precisi¨®n si se va a producir un evento de hipoglucemia.
El robot estrella de IBM, Watson, da adem¨¢s soporte a onc¨®logos y radi¨®logos en la toma de decisiones. ¡°Los equipos de radiolog¨ªa est¨¢n muy presionados porque deben leer un n¨²mero creciente de im¨¢genes y los errores son inevitables¡±, cuenta Mark Davies, director m¨¦dico de IBM Watson Health en Europa. La compa?¨ªa ha lanzado en Reino Unido e Irlanda un sistema que busca afecciones en radiograf¨ªas y tomograf¨ªas computerizadas. Despu¨¦s, compara sus hallazgos con lo que ha encontrado el radi¨®logo y se revisan las diferencias.
Los avances son extraordinarios. Pero plantean nuevos riesgos y desaf¨ªos. Uno de ellos es el sobrediagn¨®stico: ?estaremos siempre enfermos? El otro tiene que ver con la gesti¨®n de ese enorme caudal de informaci¨®n sensible. ?Hasta qu¨¦ punto estaremos dispuestos a renunciar a nuestra privacidad por garantizar la salud?
En parte de la comunidad cient¨ªfica existe un debate sobre hasta qu¨¦ punto las mamograf¨ªas salvan vidas. En 2018, se public¨® en Pa¨ªses Bajos un an¨¢lisis desarrollado durante 24 a?os que suger¨ªa que la reducci¨®n de la mortalidad por c¨¢ncer de mama se debe principalmente a la mejora en los tratamientos.
El estudio se?alaba que el n¨²mero de diagn¨®sticos incorrectos se ha incrementado con la extensi¨®n de las mamograf¨ªas a mujeres de entre 70 y 75 a?os y la introducci¨®n de la mamograf¨ªa digital. Y estimaba un sobrediagn¨®stico del 50%. ¡°Seguro que estamos sobrediagnosticando y, por lo tanto, sobretratando muy a menudo, pero a veces es dif¨ªcil saber d¨®nde est¨¢ el punto correcto¡±, reconoce Javier Cort¨¦s, responsable de c¨¢ncer de mama del IOB Instituto de Oncolog¨ªa del Grupo Quir¨®n en Madrid y Barcelona. A¨²n as¨ª, se?ala que es importante poder realizar mamograf¨ªas: ¡°Hemos de seguir estudiando en esta direcci¨®n e intentar tratar solo aquello que puede tener repercusiones en los pacientes¡±.
Un sistema de salud a la carta
Al sobrediagn¨®stico se suma el reto de garantizar la privacidad. Tener monitorizada a una persona constantemente afecta a su libertad individual, seg¨²n la abogada experta en protecci¨®n de datos Paloma Llaneza. Recuerda que ya hay aprobadas pastillas inteligentes que permiten saber si alguien est¨¢ siguiendo un tratamiento o no y empresas que registran los latidos del coraz¨®n del usuario.
¡°Si el Estado gasta una cantidad importante en un enfermo que no sigue el tratamiento, come lo que no debe y no hace el ejercicio pautado, podemos imaginar un escenario en el que se le penalice e incluso se le niegue el tratamiento por su comportamiento poco responsable¡±, explica. De igual modo, la informaci¨®n de la salud podr¨ªa servir a una empresa para ¡°decidir si contratarle o si darle un cr¨¦dito¡±.
Los riesgos existen y el debate sobre ellos apenas ha comenzado. Pero lo cierto es que la tecnolog¨ªa permitir¨¢ tener un sistema de salud a la carta. ¡°El paciente decidir¨¢ en qu¨¦ momento quiere ser atendido, si quiere recibir el servicio presencialmente o a trav¨¦s de un chat o una videoconferencia y qu¨¦ profesional quiere que le eval¨²e¡±, vaticina Pablo S¨¢nchez Cassinello, director ejecutivo del ¨¢rea de Salud de Accenture. E incluso podr¨¢ escoger hacerse ¨¦l mismo pruebas desde su casa.
El objetivo es que las consultas est¨¦n menos saturadas. Que haya menos burocracia. Y que los pacientes puedan ver los resultados de las pruebas en tiempo r¨¦cord. Las te¨®ricas ventajas son infinitas. Pero Cort¨¦s subraya que no hay que perder de vista la importancia de la relaci¨®n entre m¨¦dico y enfermo: ¡°Una m¨¢quina, por muy buena que sea, jam¨¢s podr¨¢ coger la mano de un paciente y compartir la carga emocional de las enfermedades¡±.
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