Encerrados en Internet

La crisis del coronavirus ha paralizado el planeta. Y ha hecho trizas mucho de lo que a¨²n parec¨ªa s¨®lido, igual que el asesinato en Sarajevo hizo saltar en pedazos El mundo de ayer de Stefan Zweig donde ¡°todo ocupaba su lugar, firme e inmutable¡±. Las inc¨®gnitas que se abren ahora son muchas y profundas. ?Volveremos al contacto social que manten¨ªamos antes? ?Sacrificaremos la privacidad para salvar nuestras vidas y la econom¨ªa? ?Se har¨¢n m¨¢s profundas las fronteras o se acelerar¨¢n los procesos de integraci¨®n, una vez confirmado el proverbio latino de que nada de lo humano nos es ajeno?

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Certezas tenemos pocas. Una de ellas la apuntaba Laura Gonz¨¢lez-Est¨¦fani, fundadora de The Venture City, en el Observatorio Retina, nuestro foro de expertos convocado en marzo para analizar la crisis: quienes todav¨ªa se resist¨ªan han tenido que dar el salto hacia lo digital. Los principales damnificados en esta tragedia, las personas mayores, son los que m¨¢s sufren pero tambi¨¦n quienes m¨¢s pueden aprender en este abrupto proceso de formaci¨®n. ?Qu¨¦ quedar¨¢ de esta inmersi¨®n a la fuerza en las nuevas tecnolog¨ªas?

Revista 27 Coronavirus

Algunos cambios como la telemedicina han llegado para quedarse. Tambi¨¦n experimentar¨¢ un impulso el teletrabajo, una vez demostrado que no es una quimera. Pero, en lo personal, a¨²n no sabemos si despu¨¦s de esta experiencia traum¨¢tica querremos pasar m¨¢s tiempo en Internet o si buscaremos con m¨¢s anhelo lo anal¨®gico. Si este confinamiento certificar¨¢ nuestra conversi¨®n en seres b¨¢sicamente digitales o si nos aferraremos con m¨¢s fuerza al mundo real de las personas y los objetos igual que un ni?o acaba rechazando aquello que se le impone, as¨ª sea el plato m¨¢s exquisito.